El Govern descarta tomar el control de la escuela de Canet como quería Junts: "Necesitamos soluciones, no inventos"

BarcelonaEl Govern no asumirá la dirección de la escuela de Canet de Mar que tiene que impartir el 25% en castellano en una clase de P5 por orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). No lo hará a pesar de que es una propuesta de uno de los socios que forman parte del consejo ejecutivo, Junts, y que este lunes puso en el centro del debate público la presidenta del Parlament, Laura Borràs. Borràs consideró que la Generalitat no hacía lo suficiente para defender la inmersión lingüística y que una opción era ponerse a dirigir la escuela afectada. Así, a pesar de las palabras de la presidenta del Parlament, el Govern ni se lo plantea. La portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, ha querido cerrar el debate con dardo incluido a Borràs: "Necesitamos soluciones efectivas y no inventos".

¿Qué argumento usa el Govern para rechazar la propuesta? En primer lugar, que el caso de Canet de Mar "no es nuevo" y que, cuando los ha habido similares, no se ha apostado nunca por que la solución pase por tomar el control del centro. Además, Plaja ha explicado que si se optara por esta vía con toda probabilidad se acabaría vulnerando "la autonomía de los centros" escolares, que está prevista por la propia legislación catalana. "Corremos el riesgo de cargarnos nuestro propio modelo", ha concluido.

Descartada, por lo tanto, la intervención del centro, lo que queda ahora mismo es el enésimo choque entre los dos socios de Govern, ERC y JxCat, sobre cómo encarar un tema, en este caso la defensa de la inmersión. A pesar del dardo que Plaja ha enviado a Borràs, después ha intentado no polemizar con las discrepancias entre los dos partidos. Así, ha asegurado que no asumir la dirección del centro de Canet de Mar genera "consenso" dentro del Govern. De hecho, ha explicado que la propuesta de Borràs no se ha tratado en la tradicional reunión del Govern de este martes. El argumento, según Plaja, es que el ejecutivo no tiene que tratar "propuestas de autoridades que no forman parte del Govern".

Polémicas aparte, la pregunta que todavía no tiene respuesta es qué piensa hacer la Generalitat para defender el modelo de inmersión lingüística a pesar de las resoluciones judiciales en contra que acumula. La más importante, la sentencia reciente del Supremo. La incógnita se mantiene, y Plaja ha asegurado que se tratará en la cumbre del próximo jueves, en la que el Govern ha citado a varias entidades sociales para hacer frente común en defensa del modelo de escuela catalana. Una defensa que también se visualizará en la manifestación convocada para el sábado con el mismo objetivo. La Generalitat no se plantea reconsiderar la protesta a pesar de que este mismo martes ha admitido que la situación de la pandemia "es preocupante" y los datos "son pésimos".

La estabilidad del Govern

La de la inmersión lingüística no es la única cuestión, ni mucho menos, que tensa las siempre complicadas relaciones entre ERC y Junts. También lo hace, por ejemplo, la aprobación de los presupuestos catalanes y la de las cuentas estatales. Por cuenta de estos dos asuntos, el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró (Junts), dijo este fin de semana que veía "en riesgo" la estabilidad del ejecutivo porque la política de alianzas no siempre es la misma. Como en el caso de la escuela de Canet, Plaja también ha intentado este martes cerrar el asunto sin muchos incendios y mostrándose convencida de que el ejecutivo vive en plena "estabilidad" y de que quien genera "ruido" son "los grupos parlamentarios". Aún así, no ha querido ir mucho más allá, consciente de que hay temas susceptibles de generar nuevas polémicas. "Me permitirán no meterme en un jardín", ha concluido.