"Yo he votado a Vox, pero Juanma es Juanma"

MálagaJuan Manuel Moreno Bonilla es el nombre completo del candidato a la reelección del PP en la Junta de Andalucía, pero esto no tiene ninguna importancia porque quien se presenta es, simplemente, Juanma, alguien que no es ni de derechas ni de izquierdas, sino todo el contrario. Y él, encima del escenario, interpreta a la perfección este papel de yerno perfecto con un discurso sin ninguna arista ideológica, impregnado de un andalucismo sentimental (“me duele Andalucía”, dice) y dirigido especialmente a captar el voto de antiguos votantes socialistas.

Un millar de personas se han reunido en un parque de un barrio de Málaga flamante en un ambiente de euforia mal disimulada. Todo está calculado a la perfección: hay banderas andaluzas y españolas en una proporción de 70-30 (somos andaluces, pero también españoles) y las siglas del PP casi ni se ven. Todo el mundo espera a Juanma y, lo que es más importante, todo el mundo llama Juanma a Juanma y habla como si lo conociera de toda la vida.

“Yo hace 40 años que soy militante del PP, pero en las últimas generales voté a Vox porque Casado no me gustaba. Pero Juanma es Juanma”. Hablando con los asistentes en el acto no se detecta un miedo especial ante el hecho de tener que pactar con Vox -“¿Con quién quieres que pacte, con los socialistas?”-, pero entre los dirigentes y en el propio Juanma Moreno sí que se nota esta desazón.

“No nos fiamos de las encuestas, necesitamos una mayoría que nos permita gobernar en solitario”, proclama y casi implora. “No hemos ganado nada todavía, y seguro que el día 19 hace muy buen día para ir a la playa, pero solo hay un día para decidir el futuro de Andalucía”, afirma entre aplausos.

Andalucía y España

¿Y cuál es el método Juanma para conseguir esta “mayoría suficiente” que reclama? Pues aquí no se separa del manual de perfecto populista de derechas: “Si hacemos grande Andalucía, haremos grande esta gran nación que es España”, llama Moreno Bonilla mientras ondean las banderas. “Nuestra revolución es que miramos de tú a tú a Catalunya y el País Vasco”, afirma, a pesar de que el paro andaluz dobla al catalán y al vasco.

Detrás del atril desde donde habla el actual presidente de la Junta, una muchedumbre de jóvenes con banderas intenta tapar una pancarta con una reivindicación laboral de un grupo de trabajadoras. Entre el público, sentados, matrimonios mayores que se nota que viven la posibilidad de una gran victoria del PP con una emoción sincera después de años y años de travesía por el desierto. Y no les importa que se tengan que esconder las siglas o hacer ver que son moderados si esto sirve para el objetivo.

“Conozco a gente de izquierdas que votará a Juanma por el buen trabajo que ha hecho”, explica un militante. Esta es la clave. No es un “todo el mundo contra el PP”. Es un “todo el mundo contra Juanma”. Y quién puede estar en contra de alguien que, como dice un chico en el anuncio que pasan antes del acto, es “el único político que ni crispa ni te crispa”.