Atentados 17-A

El ex director del CNI: "Míreme a la cara y dígame que pude evitar el atentado de la Rambla y no lo hice"

Sanz Roldán niega que el imán de Ripoll fuera confidente de los servicios secretos pero no revela detalle alguno porque la Moncloa no ha desclasificado los documentos

Félix Sanz Roldaán, ex director del CNI, este martes en la comisión de investigación del 17-A que se celebra en el Congreso de los Diputados
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Madrid"Míreme a la cara y dígame que yo pude evitar un atentado y no lo hice". Con esta indignación ha negado el ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán las preguntas sobre una posible "negligencia interesada" del Estado en los atentados del 17 de agosto de 2017. Él ha sido el primero en comparecer en la comisión de investigación sobre los ataques en Barcelona y Cambrils en el Congreso. "Si alguien piensa o imagina que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos, es una infamia, una maldad y una vileza", ha asegurado en respuesta al interrogatorio de la diputada de Junts Pilar Calvo, quien ha denunciado que el gobierno español no haya desclasificado la información sobre el 17-A que había solicitado el órgano parlamentario. El ex director del CNI se ha escudado en que la documentación sea aún secreta para no revelar ningún detalle de los contactos con el imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty, el cerebro de la célula terrorista.

Sin aportar ninguna prueba para desmentirlo, Sanz Roldán ha negado que estuviera a sueldo de los servicios secretos españoles. "El señor Es-Satty nunca fue ni colaborador ni informador del CNI. Punt. Nunca", ha afirmado durante la intervención de los junteros. Repreguntado por el diputado de los comunes Eloi Badia, Sanz Roldán reiteró que "no fue confidente del CNI" aunque reconoció que agentes de los servicios secretos le visitaron en prisión de Castellón tres años antes. "¿Quizás hubieran podido hacer algo más teniendo controlado a Es-Satty?", le ha apretado también el diputado de ERC Jordi Salvador. "No hay respuesta en abierto", se ha excusado Sanz Roldán, sobre su "deber de secreto" sobre asuntos clasificados.

El hecho de que el interrogatorio a Sanz Roldán se haya hecho sin que el consejo de ministros haya desclasificado el registro de visitas de Es-Satty en prisión de Castellón por parte de miembros de los servicios secretos y la transcripción de las entrevistas mantenidas, tal y como había pedido la comisión de la cámara baja, ha impedido despejar las dudas y ha generado aún más suspicacias. Además, una respuesta del ex director del CNI con el micrófono apagado ha encendido las alarmas en Junts. "¿Todo un CNI no sabía que se estaba preparando un atentado?", ha planteado Calvo. Sanz Roldán ha dicho que "lo sabía quien debía saberlo" para añadir justo después con el micrófono ya abierto que "no reconoce" haber tenido supuestamente la capacidad de haber detenido los ataques. "Nadie que se dedica a la seguridad quiere que se produzca un atentado", ha insistido.

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha aprovechado la frase pronunciada con el micrófono apagado para sentenciar a X que ha quedado claro que "la conexión entre el Estado y los autores de los atentados de Barcelona y Cambrils es una evidencia de la que hay que estirar el hilo".

En todo caso, el ex director del CNI ha asegurado que por mucho que se investigue, está convencido de que "no se encontrará" con que ningún elemento del Estado actuara con mala fe en relación al 17-A para que el relato alternativo a el oficial "sencillamente no existió". "Si lo hubiéramos sabido, ¿cómo puede concebir a alguien que no hubiéramos puesto en marcha el procedimiento rodado, establecido y ensayado para que se evitara este atentado?", ha defendido Sanz Roldán, que ha negado haber ocultado información a los Mossos d'Esquadra y ha argumentado que no se puede "ganar la guerra" contra el terrorismo sin "haber perdido alguna batalla".

Choque con Villarejo

La sentencia de la Audiencia Nacional (AN) sobre los ataques, ratificada por el Tribunal Supremo, no desvaneció los interrogantes sobre el imán de Ripoll. Afirmaciones como las del excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo han alimentado, además, teorías de la conspiración. Durante una sesión de otro juicio en la AN, del caso Tándem, Villarejo aseguró que el CNI quería "dar un pequeño susto a Catalunya" en pleno Proceso y que Sanz Roldán "calculó mal las consecuencias". "Me preocuparía que Villarejo hablara bien de mí", ironizó el ex director del CNI poniendo en duda la credibilidad del excomisario, que está citado la próxima semana en la misma comisión. El diputado del PP Santi Rodríguez ha criticado que invitar a Villarejo es una manera de "seguir alimentando" estas teorías conspirativas.

¿Se desclasificarán documentos?

"No puedo añadir nada a este asunto", "Tengo limitaciones legales", fueron frases reiteradas por el ex director del CNI durante las casi dos horas que compareció. "Solo me eximiría su desclasificación", ha dicho. Aunque el gobierno español abrió la puerta a hacerlo hace un par de meses, todavía no se ha llevado a cabo. "¿Qué verdades incómodas se esconden?", ha planteado Junts, que es quien lo pactó con el PSOE y que denuncia ahora que "cuando es Catalunya la que sufre el terrorismo no se le reconoce el derecho a la verdad". Fuentes de la Moncloa replican que es una "cuestión de tiempo". "Se desclasificará lo que sea sin problema. No hay nada que esconder", sostienen a preguntas del ARA.

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