¿El imán de Ripoll estaba a sueldo del CNI? La comisión del 17-A se activa en el Congreso
El ex director del CNI es el primero en comparecer sin que se hayan desclasificado documentos de los servicios secretos
MadridEl desenlace judicial de la investigación sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 no dejó satisfechos a los familiares de las 16 víctimas mortales de los ataques en Barcelona y Cambrils. La sentencia de la Audiencia Nacional, ratificada por el Tribunal Supremo, dejó preguntas sin respuesta. ¿Cuál era la relación del imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty, el cerebro de la célula terrorista, con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es una de las principales. La resolución judicial emitida hace ya más de tres años la obvió dejando en cuanto se extendieran teorías de la conspiración auspiciadas por afirmaciones como las del excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo. Durante una sesión de otro juicio en la AN, del caso Tándem, Villarejo aseguró que el CNI quería "dar un pequeño susto a Catalunya" en pleno Proceso con el imán de Ripoll.
Según el comisario jubilado, el ex director de los servicios de inteligencia españoles, Félix Sanz Roldán, "calculó mal las consecuencias". La insinuación de una posible vinculación de las cloacas del Estado con los atentados generó una ola de indignación en Catalunya. Ahora bien, nunca se pudo confirmar. ¿Es-Satty era confidente del CNI? ¿Su relación se mantenía durante los atentados de agosto de 2017? ¿Cómo puede organizar los ataques si lo tenían controlado y conocían sus vínculos con radicales? A partir de este martes la comisión de investigación del Congreso sobre el 17-A tratará de esclarecerlo con las primeras comparecencias, un año después de que Junts y el PNV registraran la petición de crearla con el apoyo del PSOE, que la aceptó como contrapartida en la investidura de Pedro Sánchez.
El primero en enfrentarse a las preguntas de los parlamentarios será justamente Sanz Roldán, el señalado por haber calculado mal el alcance de querer dar supuestamente ese "pequeño susto". Ahora bien, los diputados tendrán que hacer el interrogatorio sin haber tenido acceso a uno de los elementos más esperados para sacar el entramado. Y es que todavía no se han desclasificado los documentos del CNI que la comisión de investigación pidió. "El derecho a saber la verdad", el objeto de la comisión, puede verse comprometido ante la negativa del ministerio de Defensa a facilitar la información reclamada sobre el CNI debido a que el Consejo de Ministros todavía no ha dado el paso de levantar su secreto.
¿Qué información falta?
Uno de los elementos que se habían solicitado y no se ha enviado es el registro de visitas de Es-Satty en prisión de Castellón por parte de miembros de los servicios secretos y la transcripción de las entrevistas mantenidas. Sí que se ha facilitado información, en cambio, de otros ministerios sobre, por ejemplo, el permiso de residencia de larga duración del imán, la circular policial en la que se advierte de la aplicación del reglamento europeo sobre precursores de explosivos –Interior dice que "no existe constancia" de que haya en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils– o las actas de la Junta de Seguridad entre los Mossos y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado desde 2011.
"En relación con la solicitud de información sobre si hubo avisos previos en 2016-2017 sobre los responsables de los atentados en la Rambla y en Cambrils, así como su antecedente con la explosión de las bombonas de gas en Alcanar, y según informa el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CITCO), cabe significar que [...] no se recibieron avisos previos de que tuvieran relación alguna con los mismos", dice Interior a la comisión en un documento al que ha tenido acceso el ARA. Justo después de Sanz Roldán llegará este mismo martes el turno del ex director del CITCO, José Luis Olivera Serrano. La próxima semana será el turno de Villarejo y aún deben pasar por la comisión cargos políticos como Carles Puigdemont o Mariano Rajoy.