El independentismo presentará querellas en varios países europeos contra el Catalangate
Puigdemont pide "consecuencias políticas" inmediatas en Madrid, pero Junqueras defiende mantener el diálogo
BruselasNueva ofensiva legal internacional del independentismo catalán a raíz del ciberespionaje a varios políticos, activistas y periodistas revelado esta semana. Desde la sede del Parlamento Europeo de Bruselas, el expresidente Carles Puigdemont, y el ex vicepresidente Oriol Junqueras, han anunciado que presentarán querellas en cinco países europeos, concretamente en Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Alemania y Francia; los países donde el software de espionaje Pegasus se usó contra el independentismo y su entorno según la investigación de Citizen Lab.
La ofensiva legal también se prevé masiva. Los representantes del independentismo han dado pocos detalles, pero han adelantado que habrá querellas individuales y colectivas que se dirigirán principalmente contra la compañía NSO Group, propietaria del software de espionaje Pegasus. Por ejemplo, solo el abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, prevé asumir más de una quincena de casos. "No dejaremos nada por querellar", ha dicho Puigdemont. Paluzie, desde la ANC, ha explicado que la entidad tiene previsto apuntar también directamente contra el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI) y los cuerpos y las fuerzas de seguridad del Estado. No todos los letrados del independentismo ven clara esta estrategia, y prefieren limitar su actuación solo contra NSO Group.
Aun así, según el investigador de Citizen Lab John Scott-Railton, que ha intervenido en la rueda de prensa por vía telemática, varias evidencias apuntan al gobierno español como autor de este ciberespionaje masivo contra la sociedad civil y política catalana, no solo porque Pegasus esté únicamente en manos de los gobiernos, sino porque cualquier otro autor detrás de una campaña como esta correría graves riesgos de tener conflictos diplomáticos y legales. Según Scott-Railton, la dimensión del caso merece una investigación a fondo, una investigación que también ha reclamado la Comisión Europea.
Tensión en el independentismo
Ha sido necesario este nuevo caso contra el independentismo en bloque para ver a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras sentados juntos, en una acción que ha querido reivindicar la unidad de acción del independentismo pero que también ha hecho evidente la tensión entre los dos políticos y sus discrepancias. Los dos exmembres del gobierno del 1-O han entrado y han salido juntos de la sala, se han dado un abrazo y ha habido varias muestras de cordialidad, pero no andan a coro a la hora de decidir qué hacer en Madrid. El líder de Junts ha avisado durante su intervención que "no se entendería que después de este escándalo las cosas continúen igual y se continúe confiando en un gobierno que forma parte de esta trama criminal". Para Puigdemont, el conjunto del independentismo "ha de orientar sus acciones ante esta nueva realidad", porque no se puede confiar en un gobierno que ha entrado en la intimidad –"En tu cocina, con tus hijas", ha dicho–. El líder independentista en el exilio no ha querido pedir claramente a ERC que retire su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez, pero sí que ha pedido "consecuencias políticas".
En cambio, Junqueras ha defendido la doble estrategia de continuar con la confrontación por la vía legal pero también de mantener el diálogo: "Queremos usar todas las herramientas a nuestro alcance. No queremos regalar una bandera [la del diálogo] que acabará siendo imprescindible", ha dicho, reivindicando así ante Puigdemont la necesidad de mantener esta vía abierta en Madrid.