Marlaska sostiene que la política migratoria del Estado "salva vidas"
Sánchez apuesta por trabajar en los países de origen y así evitar tragedias como la de Melilla
MadridLa Moncloa se resiste a hacer autocrítica por la tragedia del pasado viernes en Melilla, en la cual murieron 23 migrantes subsaharianos, según datos oficiales, a pesar de que las organizaciones sobre el terreno hablan de 37 víctimas. Más bien al contrario: el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este miércoles desde el Congreso que, en política migratoria, el gobierno español trabaja "desarticulando mafias, salvando vidas y protegiendo las fronteras". Además, ha añadido que es una política "escrupolosa en el respeto a los derechos humanos", en respuesta a una pregunta del PP durante la sesión de control.
Al ejecutivo estatal le llueven críticas desde la izquierda por haber avalado la actuación policial en la valla de Melilla y, desde la derecha, combinan la "falta de empatía" con las víctimas que Sánchez exhibió en un primer momento con la acusación de tener a las fuerzas de seguridad "desprotegidas". El presidente español ha querido dejar claro este miércoles en una entrevista en la Ser que cuando calificó de "bien resuelta" la gestión del intento de salto masivo a la valla no sabía que había habido víctimas mortales. Con todo, preguntado por si condenaba intervenciones policiales extralimitadas, se ha salido por la tangente y ha situado a migrantes y agentes al mismo nivel.
"Claro que tenemos que ser empáticos y ponernos en la piel de los migrantes que mueren, y de sus familias, pero también en la piel de las fuerzas y cuerpos de seguridad, los más de 100 gendarmes marroquíes, algunos muertos", ha subrayado. "Entiendo que quieran saltar la valla porque buscan un futuro mejor, pero el deber del gobierno de España es salvaguardar la integridad territorial y la tranquilidad de los ciudadanos", ha añadido. Marlaska también ha evitado cuestionar a los agentes y ha asegurado que intervienen "cumpliendo estrictamente la ley". Preguntado por las imágenes publicadas en Público que acreditarían que gendarmes marroquíes habrían actuado en territorio español, el titular de Interior ha sugerido al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu que no lance "falsedades de este tipo, excepto si hay pruebas". "Marlaska tendría que ir al oftalmólogo, a pesar de que no hay peor ciego que quien no quiere ver", se ha sumado el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens.
Sánchez ha vuelto a hablar de "ataque violento" a la valla y ha querido alejar el foco del episodio en concreto para abordar el "debate complejo" de la inmigración. Según su criterio, la responsabilidad política de lo que sucedió es del gobierno español y de la Unión Europea porque tiene que trabajar en los países de origen y de tránsito. En este sentido, ha apostado por incrementar recursos en cooperación y desarrollo y ha reivindicado que así lo ha hecho su ejecutivo. "La tragedia de Nador es el último acto de un drama que empieza mucho antes, a muchos kilómetros, en Sudán, en este caso", ha apuntado el líder del PSOE, que ha defendido que su política migratoria es "progresista".
Poco a poco, sin embargo, Unidas Podemos va subiendo el tono sobre Melilla contra la postura del PSOE. Después de que Sánchez haya pedido a su socio una "reflexión" sobre el aumento del gasto militar, en el marco del pacto para que EE.UU. pueda ampliar su despliegue en la base de Rota, Asens ha replicado que "quien tendría que reflexionar es él". "Hemos de recuperar el espíritu de la coalición inicial cuando acogimos refugiados que Italia bloqueaba", en referencia al Aquarius. El jefe de filas de los comuns ha apostado por una defensa de las fronteras "proporcionada" y ha acusado al PSOE de utilizar un lenguaje que "suena parecido al que utiliza la derecha". "Tanta protección merece quien huye de la guerra de Ucrania como quien huye de la guerra de Sudán. Se tienen que tratar del mismo modo y no hacer distinciones en función del color de la piel", ha añadido.
Colaboración con la justicia
Más allá del fondo del problema, para la justicia sí que es importante lo que sucedió el pasado viernes en Melilla, y también para la ONU, que este lunes reclamó una investigación "inmediata y completa" a España y Marruecos. Hay tres investigaciones abiertas: una de la Fiscalía de Nador, que tiene imputadas decenas de personas por posibles delitos de tráfico de personas, en sintonía con el relato del gobierno español que los responsables de los saltos masivos son las mafias. En España, la Fiscalía General del Estado ha ordenado la apertura de diligencias, si bien hay que ver hasta qué punto podrá investigar, en función de si los hechos ocurrieron en territorio de jurisdicción española. Además, el Defensor del Pueblo también ha empezado a actuar. Sánchez ha mostrado su "confianza" en estas instituciones y ha asegurado que el gobierno español "colaborará" con la justicia para esclarecer los hechos.