Sánchez atribuye al diálogo con Catalunya la caída del apoyo a la independencia
El presidente español, que saca pecho del crecimiento del PSC en las encuestas, asegura que la sociedad catalana "está harta" del conflicto
Madrid"Mientras haya un gobierno progresista, habrá un gobierno en Madrid para dialogar con Catalunya". Tres días después de la tercera reunión de la mesa de diálogo, Pedro Sánchez ha mostrado su compromiso intacto con la vía de la negociación con la Generalitat mientras sea presidente del Gobierno español. Considera que la estrategia empieza a dar sus frutos porque del encuentro de este miércoles salieron los primeros compromisos concretos –sobre todo a la hora de proteger el catalán–. Pero la prueba de que, según Sánchez, el diálogo funciona la dio este jueves el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO): el porcentaje de los detractores de la independencia ha crecido hasta el 52%. "Algo tiene que ver", ha dicho Sánchez en su comparecencia para hacer balance del curso político, en la que también ha sacado pecho del hecho de que el PSC aparezca en la encuesta como claro ganador de las elecciones con una horquilla de entre 36 y 42 escaños (ahora tiene 33). Para el presidente español, la razón es clara: "La sociedad catalana está harta del conflicto y quiere volverse a reencontrar con el resto de los catalanes y con los hermanos del resto de España".
Su mensaje buscaba apaciguar las críticas de la derecha al diálogo con Catalunya, pero también tiene un impacto en la división en el independentismo. Las palabras de Sánchez dan gasolina a Junts y la CUP para continuar presionando a ERC para que abandone la negociación con el Estado, la cual consideran que desarticula el movimiento. El presidente español, sin embargo, ha querido poner en valor que los republicanos sigan sentados en esta mesa: "Dice algo de las formaciones políticas que apostamos por el diálogo". Y, en este sentido, ha defendido los primeros compromisos que salieron de la reunión del miércoles: "Desjudicializar la crisis, devolverla al terreno de la política", el respeto al "orden democrático y la seguridad jurídica", y "abandonar" la vía unilateral. Es decir, para Sánchez, la mesa de diálogo sirve para superar el otoño de 2017. "Gracias al esfuerzo de todos lo estamos superando", ha subrayado.
El presidente español no ha hecho ni una referencia a Catalunya en su discurso inicial de balance del curso político, sino que ha tenido que ser por preguntas de los periodistas que se pronunciara sobre la cuestión catalana. Ahora bien, es un hecho que el Gobierno español necesita que la alianza con los republicanos siga viva con vistas al tramo final de legislatura. De hecho, republicanos y socialistas saben que se necesitan mutuamente: los primeros para presentar resultados de la mesa de diálogo ante el independentismo y los segundos para mantener la gobernabilidad del Estado.
El giro a la izquierda
Los republicanos serán imprescindibles, junto al resto de los socios de la investidura, para el Gobierno español desde ahora hasta acabar la legislatura; sobre todo después de que el presidente español diera un golpe de timón durante el debate de política general y dirigiera el ejecutivo hacia la izquierda. Un giro que Sánchez -que no prevé hacer cambios en el ejecutivo en septiembre, ha dicho- ha confirmado este viernes cuando ha anunciado que en el mes de septiembre propondrá a la Unión Europea dos medidas: reformar el mercado eléctrico para desacoplar el precio del gas al de la electricidad y poner un tope al precio de las emisiones de CO₂. La reforma del mercado eléctrico ya la puso sobre la mesa España el otoño del año pasado, pero la Comisión Europea no la veía con buenos ojos y solo recibió el aval de países como Francia y Grecia. Ahora bien, a raíz de la guerra en Ucrania, la Comisión se abrió a valorar la propuesta este mes de junio.
Sánchez, además, ha anunciado que en el último consejo de ministros antes de vacaciones, previsto para la semana que viene, el Gobierno español aprobará, además de un decreto de medidas para prevenir incendios forestales, un paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético. Las medidas son fruto del compromiso adoptado con Bruselas de reducir hasta un 7% el consumo de gas, recalcan desde el ministerio de Transición Ecológica, que explican que son el "paso previo" al plan de contingencia que el ministerio está elaborando para el invierno y que tiene que presentar en el mes de septiembre en Bruselas. Como explicaba este diario, el ministerio hace tiempo que trabaja en la elaboración de recomendaciones enfocadas al ahorro energético del día a día de los hogares, así como de edificios públicos, y también en el impulso del transporte público, entre otros, informa Núria Rius. El presidente español también ha explicado que este viernes España ha recibido el segundo pago de los fondos europeos, de 12.000 millones de euros.
Para Sánchez, todo ello demuestra que el ejecutivo español trabaja por "proteger" a la clase media y trabajadora en un momento en el que la derecha ha caído, ha dicho, en el "catastrofismo". A pesar de todo, es el PP quien encabeza las encuestas. "Trabajaremos para cambiarlo", ha prometido. Por eso, la estrategia pasa por el giro a la izquierda aunque moleste a las grandes empresas energéticas y a las grandes entidades financieras. "Si protestan es que vamos en la buena dirección", ha afirmado Sánchez, dirigiéndose directamente a la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y al presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán. "El sufrimiento de una mayoría no puede ser la alegría de unos pocos", ha añadido.
En la comparecencia de este viernes, el presidente español también ha presentado la actualización del documento Cumpliendo, que repasa cada seis meses el grado de cumplimiento de los compromisos cumplidos desde que empezó la legislatura. Según las cifras de la Moncloa, el ejecutivo estatal ha asumido 1.494 compromisos, de los cuales hasta ahora ha sacado adelante el 53,3%. Promete, sin embargo, que el porcentaje aumente hasta el 61% en los próximos seis meses. En referencia a los 428 acuerdos concretos que provienen del pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, ahora se habrían cumplido un 54,9%.