El independentismo lleva la negociación por la mesa al límite

JxCat revelará hoy si Borràs optará a la presidencia del Parlament o si propondrá un plan B

Aragonés, Borràs y Sabater a la conferencia de jueves.

Como acostumbra a pasar en los últimos años en la política catalana, las negociaciones agotan todos los plazos. La composición de la mesa del Parlament surgido de las elecciones del 14 de febrero no será una excepción, y finalmente todo apunta a que los independentistas cerrarán la negociación in extremis. Este miércoles Esquerra, JxCat y la CUP se han vuelto a encontrar a tres bandas en el Parlament, pero han acabado la reunión sin una posición común. Los de Carles Puigdemont anunciaron por la tarde que presentarán candidatura para presidir el Parlament, lo cual choca con las aspiraciones de la CUP de pilotar la cámara. Antes de que este viernes se constituya el Parlament, se abre una negociación a contrarreloj de 24 horas para saber si finalmente hay acuerdo o no sobre el órgano rector de la cámara.

La duda que no se ha desvelado este miércoles es el nombre que Junts propone para presidir el Parlament, que puede ser la candidata, Laura Borràs, o un plan B si ella opta por ir al Govern -hay nombres como Gemma Geis, actual portavoz, o la consellera Meritxell Budó-. Según fuentes del partido, está previsto que este jueves por la mañana se reúna la permanente o la ejecutiva de Junts para cerrar la candidatura. Como publicó el ARA, la mayoría de dirigentes de la formación se decantan por que sea Borràs, pero la última palabra la tiene ella. En dos entrevistas a Catalunya Ràdio y Els matins de TV3 este miércoles, el ex president Carles Puigdemont ha asegurado que la candidata de Junts sería una "fantástica" presidenta de la cámara catalana, pero ha subrayado que es ella quien tiene que decidir "qué quiere hacer".

Junts considera que, de acuerdo con los resultados electorales, les toca a ellos la dirección de la segunda institución del país, puesto que así ha sido desde el 2015, cuando Esquerra era el segundo partido de la mayoría independentista. "Sería lógico", ha dicho Puigdemont. Ahora bien, tiene un competidor, la CUP, que, tal como avanzó el ARA, también aspira a pilotar la cámara catalana y ya ha puesto sobre la mesa el nombre del diputado Pau Juvillà. La Coordinadora Oberta Parlamentària (COP), que agrupa a representantes de las asambleas territoriales y las organizaciones que configuran la candidatura, ha validado la propuesta de la dirección de optar a la presidencia del Parlament. En una reunión que se ha alargado dos horas, la CUP lo ha aprobado, según ha podido saber el ARA, con 11 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones. Previamente, en una entrevista a Radio 4 y La 2, la diputada electa y miembro de las negociaciones Eulàlia Reguant ha afirmado que ahora mismo no hay ninguna vía alternativa a Juvillà, puesto que todavía están a la espera de una "apuesta en firme de JxCat" y del "nombre" del partido de Puigdemont. Fuentes de Junts quitan hierro a las quejas: aseguran que ya avisaron de que no negociarían sus candidatos con los republicanos y los cuperos y remarcan que en 2018 votaron al candidato que les propuso Esquerra, Roger Torrent.

Una vez Junts plantee su candidato, estará por ver si ERC y la CUP lo apoyan. La clave de todo, en realidad, la tiene Esquerra, puesto que los dos partidos independentistas tienen suficientes votos para asegurarse la presidencia si votan conjuntamente. Pero fuentes de ERC evitan aclarar si votarían a favor de una presidencia de Junts y subrayan que quieren un "acuerdo global con los tres partidos independentistas". Aun así, también lamentan que Junts no haya puesto las cartas sobre la mesa y no haya aclarado el candidato que propone. Públicamente, la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, en declaraciones a TV3, se ha limitado a decir que han "intensificado" las negociaciones y que trabajan por una mayoría "independentista y de izquierdas" en la mesa y para que la presidencia no recaiga en ningún partido "del 155".

A pesar de que aritméticamente sea posible lograr la mayoría independentista en la mesa solo con los votos de ERC y Junts, un desacuerdo ahora en la composición de la mesa entre los tres partidos independentistas sería un mal augurio para la investidura de Pere Aragonès. Tanto si es por el desacuerdo con la CUP, que es clave para que salga adelante, como con Junts, puesto que sin la presidencia del Parlament tampoco garantizarían el apoyo a ERC en el Govern. Hay que ver hasta dónde presionan los cuperos por la mesa: si solo aceptan la presidencia del Parlament para seguir negociando, si quieren una vicepresidencia –se la tendría que ceder Esquerra– o si se conforman con ocupar una secretaría. En la entrevista a Radio 4 y La 2, Reguant ha afirmado que su propuesta para la mesa no es "una condición", sino que simplemente "se ofrecen" a hacerlo porque no quieren que "el Tribunal Constitucional presida el Parlament".

De hecho, más allá de quién ocupa los cargos, una de las carpetas de la negociación que se tienen que cerrar es cómo "blindar" la soberanía, según explican fuentes conocedoras de la negociación. Una de las cosas que han abordado ERC, JxCat y la CUP es cómo responder a la "represión", después de protagonizar los desencuentros continuados en esta legislatura. Junts ha insistido a lo largo de las semanas y afirma que ya ha pasado su propuesta sobre qué creen que tiene que hacer la mesa en esta legislatura. "Lo más importante es que haya acuerdo en esto y no en los nombres", insisten.

La mesa: solo el primer paso

La mesa es solo la primera prueba de fuego de la investidura y, una vez se constituya el Parlament, todavía habrá mucho camino por recorrer en las negociaciones. El pacto de gobierno "no será rápido ni fácil", ha admitido Puigdemont, mientras que Reguant ha asegurado que "faltan concreciones políticas" y que lo que "está sobre la mesa es insuficiente".

Lo que sí se empieza a delimitar, sin embargo, son los actores que acabarán de formar parte del ejecutivo: Esquerra y Junts. Si bien para la investidura es necesaria la CUP, los cuperos ya han dicho que están "lejos" de participar en un Govern, mientras que los comunes, a los que Esquerra quería incorporar, ya han quedado fuera de la negociación. Fuentes consultadas por el ARA confirman que ya se ha abandonado esta idea. "ERC ha elegido", lamentan fuentes de la formación que lidera Jéssica Albiach en alusión a Junts per Catalunya, a pesar de que no renuncian a formar parte de la mesa del Parlament, informa Aleix Moldes. Precisamente es con los republicanos (y también con el PSC) con los que han tenido contactos para optar a una secretaría que hoy por hoy no tienen garantizada. Como siempre en la política catalana, todo acabará yendo a última hora.

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