Borràs pedirá amparo al TC si el Parlament no le levanta la suspensión
Junts considera que se han vulnerado los derechos fundamentales de la presidenta de la cámara y llevará el caso a Europa
BarcelonaLa última decisión de los miembros de la mesa del Parlament del PSC, ERC y la CUP antes de marchar de vacaciones fue aplicar el artículo 25.4 del reglamento y suspender a Laura Borràs como diputada y presidenta de la cámara. Cuando parecía que este episodio estaba cerrado al menos hasta septiembre –cuando se iniciarán las negociaciones entre Junts y ERC para pactar el relevo de Borràs– los juntaires han movido ficha: JxCat ha registrado este martes una petición de reconsideración para que la mesa rechace la suspensión de la presidenta y avisa que "agotarán todos los recorridos administrativos antes de abrir la vía judicial en Europa", el primero de los cuales, pedir el amparo del Tribunal Constitucional (TC).
Para el partido, la aplicación del artículo 25.4 "vulnera derechos fundamentales como el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a la participación política y el principio de seguridad jurídica". Por eso, si la mesa no rectifica, la presidenta de la cámara iniciará el periplo judicial para defender sus derechos. Y este irremediablemente tiene que empezar por el TC, a pesar de las críticas de Borràs y Junts al sistema judicial español y, en especial, al Constitucional. No es la primera vez que pasa. El expresident del Govern Carles Puigdemont ya llevó la mesa del Parlament al TC en enero del 2019, cuando se decidió que no podía seguir delegando su voto. Entonces no le sirvió de nada y el tribunal le denegó el amparo.
Bajo el brazo, Borràs llevará el informe de los letrados de la cámara que avala su versión. El artículo 25.4 ha sido polémico desde el inicio de la legislatura porque todo el mundo era consciente de que se llegaría al punto actual: la suspensión automática al abrirse juicio oral por delitos vinculados a la corrupción. Por eso, Junts planteó la supresión de este redactado argumentando que vulneraba la presunción de inocencia, pero no convenció a ninguno de sus socios. La suspensión implica que Borràs ha dejado de cobrar, no tiene funciones ejecutivas y ni siquiera puede votar. Ahora bien, la situación no es irreversible como en el caso de pérdida del escaño y podría recuperar su cargo y sus derechos.
Sustitución de la presidenta
A pesar de la petición presentada por Junts, fuentes parlamentarias explican que hay dudas sobre si el 25.4 entra dentro de los supuestos de reconsideración. Sea como fuere, la presidenta podrá recurrir al TC, incluso en el supuesto de que la mesa no se reuniera para valorar su recurso. De hecho, el resultado sería poco más o menos el mismo porque tanto ERC como el PSC y la CUP defienden haber actuado correctamente en cumplimiento del reglamento del Parlament.
Los republicanos hace semanas que piden a Junts pactar la sustitución de Borràs para que alguien otro ocupe la presidencia de la cámara ni que sea de forma transitoria hasta que se resuelva el procedimiento judicial contra ella. Esta no es, hoy por hoy, una opción sobre la mesa porque JxCat considera que dejar vacante el cargo simboliza la injusticia que consideran que se está cometiendo.
Por su parte, el PSC ya ha advertido que sacará adelante "les medidas necesarias" para que Borràs deje de ser presidenta. No las ha detallado y, de hecho, no tiene mayoría suficiente para que el relevo sea efectivo: necesitaría al menos a ERC, que, de momento, no está interesada en abrir una nueva crisis con su socio de gobierno. Los comuns, que no están representados en la mesa, también han reclamado la sustitución inmediata de Borràs "para acabar con este culebrón que está desgastando el Parlament".