Caso Borràs

ERC presiona a Junts para que asuma la presidencia interina del Parlament

Vergés se muestra dispuesta "a todo" para que el partido de Borràs recupere el liderazgo en la cámara

4 min
La vicepresidenta primera del Parlamento , Alba Vergés (ERC), y la segunda, Assumpta Escarp (PSC), ayer a los pasillos.

BarcelonaEl día que se cumple la primera semana de la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament ha quedado claro que la polémica está lejos de cerrarse. Con Borràs suspendida, la presidencia interina de la cámara ha recaído en ERC, pero este jueves los republicanos han vuelto a presionar a Junts para introducir los cambios necesarios en la mesa con el objetivo de que sean ellos quienes asuman el liderazgo interino de la institución. La vicepresidenta del Parlament y ahora presidenta interina, Alba Vergés (ERC), ha instado a sus socios a sugerir una "fórmula" para volver a asumir las funciones al frente de la cámara. "Nosotros estamos dispuestos a todo", ha asegurado en una entrevista a Catalunya Ràdio.

¿Por qué incomoda a Esquerra el liderazgo interino de la institución? Pues porque, según los pactos que firmó con Junts al inicio de la legislatura, a los republicanos les corresponde la presidencia de la Generalitat y al partido de Borràs la del Parlament. Por lo tanto, ahora mismo se estaría incumpliendo el acuerdo. No es un hecho menor, teniendo en cuenta que Junts precisamente ahora está preparando una auditoría interna para analizar si se está cumpliendo el pacto de Govern que, cuando llegue el otoño, puede ser clave a la hora de decidir si siguen en el ejecutivo u optan por salir.

Así, los de Oriol Junqueras no quieren que Junts tenga más munición de la cuenta para denunciar que no se está cumpliendo el pacto y ofrecen hacer los cambios que toque para que Junts vuelva a liderar interinamente la cámara. "Emplazamos a Junts a asumir estas funciones y atribuciones de la presidencia del Parlament, que es lo que toca, que es lo que está acordado y que es lo que creo que tendría que ser a partir de ahora", ha insistido Vergés. El mismo día que Borràs fue suspendida, Esquerra ya hizo el mismo ofrecimiento, pero Junts no ha dado ninguna señal de aceptarlo. De hecho, fuentes del entorno de Borràs reiteran que la presidenta suspendida no dimitirá. Ahora bien, las mismas fuentes avisan de que tiene que ser ERC quien les haga llegar la propuesta y no al revés porque fueron los republicanos los que "forzaron" la salida de Borràs con la aplicación del artículo 25.4.

Vergés es presidenta interina porque el reglamento de la cámara fija que, cuando el presidente no puede ejercer el cargo, "los mismos derechos, deberes y atribuciones" recaen en la vicepresidencia primera. Pero ahora los republicanos quieren ceder esta vicepresidencia primera a Junts. El partido de Borràs, aun así, hasta ahora siempre se ha negado. La situación actual tiene una doble virtud para ellos. Primero, para denunciar en cada pleno que le toque a partir de ahora liderar a Vergés que Borràs ha sido suspendida –injustamente, para ellos– y, además, sumar un nuevo motivo de denuncia que no se está cumpliendo el acuerdo de Govern.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ya avisó el mismo día que Borràs fue suspendida que no le propondrán ningún sustituto y que, si no cambian mucho las cosas, ERC se tendrá que encargar de la presidencia interina. Fuentes republicanas consultadas por el ARA aseguran que ya han trasladado la cuestión a Junts en las reuniones de coordinación que mantienen y que han recibido una negativa por respuesta. Aun así, aspiran a seguir "hablando a la vuelta" de vacaciones. "De momento, quien tiene las funciones es Alba, que las ejercerá con toda la responsabilidad, como corresponde", concluyen las mismas fuentes.

¿Cómo se cambia un mesa?

¿Cuál sería un posible escenario para cambiar la mesa? Pues, en primer lugar, Vergés tendría que renunciar al cargo de vicepresidenta. Si de verdad está dispuesta a "todo" por el cambio, este sería el primer requisito. A priori no parece un obstáculo insalvable, puesto que la exconsellera de Salud será la candidata de ERC en Igualada en las elecciones del año que viene y, a pesar de que puede ser diputada y regidora a la vez, las piezas encajarían. Una vez renunciado el cargo, se tendría que votar una nueva vicepresidenta primera, que es quien asumiría la presidencia interinamente. De momento, fuentes del entorno de Borràs no quieren entrar en valorar una propuesta concreta, pero admiten que cualquier solución pasaría porque los movimientos no afectaran a la figura de la presidenta.

Pero nunca nada es tan sencillo. Primero se tendrían que buscar los apoyos en el pleno para llevar a cabo esta operación sin sorpresas, y después tendrían que decidir cómo se recompone el resto de la mesa. Con Borràs suspendida, ahora mismo en la mesa hay dos miembros de ERC, dos del PSC, uno de Junts y uno de la CUP. Habría que ver si ERC acepta perder un miembro y dárselo a Junts o exige mantener los dos, lo que obligaría a hacer todavía más cambios en el órgano director de la cámara.

Si ERC no convence a Junts, el primer pleno que Vergés tendrá que presidir será el debate de política general que empezará el 27 de septiembre. Los problemas, sin embargo, le llegarán antes, porque la cámara tiene un contencioso abierto sobre la validez del voto delegado del diputado de Junts Lluís Puig, exiliado en Bélgica. Preguntada por este voto, anulado por el Tribunal Constitucional (TC), Vergés ha defendido que se tienen que hacer las "reformas necesarias" en el reglamento del Parlament para que se puedan garantizar los derechos del diputado. Para Junts, en cambio, el voto ya es válido y solo hay que firmar el acta del pleno en el que Borràs lo manifestó verbalmente. Un documento que está pendiente de la firma del secretario cuarto de la mesa, el republicano Ruben Wagensberg, y de la propia Vergés.

stats