Jordi Munell: "Lo que pasó en Ripoll con el 17-A podría haber pasado en cualquier ciudad de Catalunya"

RipollDespués de 11 años como alcalde, Jordi Munell (Ripoll, 1965) no repetirá como candidato en Ripoll porque cree que hace falta un relevo generacional. El también diputado de JxCat admite que los atentados del 17-A fueron uno de los momentos más duros de su etapa en el ayuntamiento.

¿Qué representaron para Ripoll los atentados del 17-A?

— Fue un golpe muy fuerte, nadie lo habría podido sospechar. De golpe, Ripoll pasó a estar en el punto de mira por una cosa muy grave. Puso en entredicho el modelo de convivencia, no solo de Ripoll, sino de todo Catalunya. Lo que pasó en Ripoll podría haber pasado en cualquier ciudad de Catalunya. Entonces empezó un trabajo inmenso por recoser la herida social.

¿Todavía continúa?

— No se acaba nunca. Cada año llegan personas nuevas. Estamos sometidos continuamente al reto de la acogida de personas de otras culturas. Antes del 17-A nos pensábamos que tener trabajo, hablar catalán y formar parte de la red social ya era sinónimo de integración, y el 17 de agosto nos hizo cuestionar todo eso. En nuestra sociedad todavía hay situaciones en las que a estas personas les falta algo para que más allá de la convivencia se llegue a aquel sentimiento de pertenencia. Allí donde perteneces difícilmente haces daño.

No repetirá como candidato.

— Es un tema de relevo generacional. Llevo desde 1991 en el Ayuntamiento, primero como regidor, después como teniente de alcalde y después como alcalde. Pienso que es el momento de dar paso a relevos e ideas nuevas y que ya he cumplido con la sociedad y con mis vecinos. Continúo con el compromiso con mi formación política y continuaré en el grupo parlamentario esta legislatura.

¿Seguirá como diputado?

— La de alcalde y la de diputado son dos variables diferentes. Mi compromiso con la independencia y Junts per Catalunya y mi acción como diputado no varía.

¿Con qué momentos se queda de los 11 años en la alcaldía?

— Hay negativos: la pandemia, el asesinato de una vecina a manos de su hijo el octubre pasado, el accidente mortal en la piscina en 2017 o los atentados. También hay cosas buenas: haber podido pasar del 125% de endeudamiento a un 65%, transformar el alumbrado con leds, poner varias plantas de calefacción de biomasa en las escuelas, los nuevos vestuarios, la nueva piscina pública descubierta o haber podido llenar el suelo industrial de Ripoll.

¿Cómo ve el fracaso de la candidatura de los Juegos de Invierno del 2030?

— Los Juegos siempre los hemos visto como una oportunidad para acelerar las inversiones. También como una oportunidad de poner la marca Pirineo en el mundo. Se plantean en 2034, y en todo caso es importante que no desaparezca el objetivo. Y en 2030, si alguna ciudad se echa atrás, quien tendrá más opciones es quien tenga la candidatura más madura.

¿Qué sectores tiene que potenciar Ripoll?

— Quien sustenta la economía es el sector secundario. Una apuesta importante por el mantenimiento del sector industrial es básica. A su vez, el sector del comercio y de los servicios es muy importante. Todo esto es un engranaje complejo que hace que se mueva el pueblo. También hemos hecho una gran apuesta por el turismo cultural y el deportivo.

¿Junts debería salirse del Govern por la suspensión de Laura Borràs?

— Como alcalde no puedo opinar, las responsabilidades de alcalde y de diputado son diferentes. El partido ha anunciado que hará una consulta interna; por lo tanto, me remito a lo que pueda decidir el conjunto de los afiliados.