El PSOE se desmarca de Podemos en Madrid e Iglesias pide acabar con los reproches

Sánchez pide parar "un gobierno de la plaza de Colón" en Madrid: "Es injusticia, corrupción, ultraderecha y transfuguismo"

ARA
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Pedro Sánchez y Ángel Gabilondo chocan de puños en la presentación de la campaña electoral del PSOE en Madrid por el 4-M

La rival a vencer es Isabel Díaz Ayuso, pero la precampaña de las elecciones madrileñas también está evidenciando las diferencias entre el PSOE y Podemos y su particular batalla para transformarse en la oposición al PP. Hasta ahora la estrategia de los socialistas es virar hacia el centro, descartando a Pablo Iglesias como aliado y priorizando un pacto con Ciudadanos. El argumento del candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, es situar al líder de la formación lila en "los extremismos" y comprometerse a gobernar seriamente –su lema es "Governar en serio". El PSOE, pues, se desmarca de un partido con quien comparte carteras en la Moncloa. Iglesias, en cambio, desde que dejó el consejo de ministros para participar en la carrera electoral, no ha dejado de hacer llamamientos a la unidad de la izquierda. Primero ofreció formar coalición con Más Madrid, y ante la negativa de los de Íñigo Errejón, quiere que al menos las fuerzas de la izquierda no se lancen reproches.

Este domingo el líder de Podemos ha insistido en el concepto de la izquierda unida: no ha pedido que los ciudadanos le voten a él, sino que lo hagan a una fuerza progresista. "La que os dé la gana", ha insistido en un acto preelectoral en que también ha participado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En este sentido, Iglesias ha prometido que no saldrá de su boca "ni una sola mala palabra" en referencia a las otras fuerzas progresistas (PSOE y Más País). Por eso, también ha instado a estos partidos a no "darse golpes de codo" entre ellos y dejar atrás los reproches.

Para ejemplificarlo, Iglesias ha hecho un llamamiento a respetar el derecho a la vivienda y a regular el precio de los alquileres y ha cargado contra los grupos empresariales contrarios a la regulación y no contra el PSOE, partido que está bloqueando este compromiso del ejecutivo de coalición en el seno del gobierno. La dificultad para regular el alquiler, al parecer de Iglesias, es "la presencia de una minoría" que busca mantener una estructura de privilegios "absurda". Para evitarlo, Iglesias ha emplazado a las clases trabajadoras a votar el 4 de mayo y no permitir que "el barrio de Salamanca" –uno de los más adinerados de Madrid– decida los comicios. Por su parte, Colau ha agradecido la "valentía" de la apuesta de Iglesias para encabezar la lista electoral y ha destacado la importancia de dejar atrás el Madrid "cómplice y hostil".

A diferencia de Iglesias, Colau y la nueva ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, sí que ha enviado críticas opacas al PSOE en el ámbito del alquiler. La alcaldesa ha apuntado que para conseguir aumentar el parque de vivienda social se tiene que evitar que se privaticen bloques públicos, cosa que "desgraciadamente" no han hecho el PSOE ni el PP. A su vez, Belarra ha advertido a sus socios de gobierno que la ley de vivienda que se está negociando tiene que tener medidas sociales y no "antisociales e ineficaces" como son los incentivos fiscales, que, según ella, "van en contra del espíritu de acuerdo".

Pablo Iglesias en el acto de precampaña de este domingo de Podemos

Ante los llamamientos a la unidad de la izquierda de Podemos, de momento el PSOE se hace el sordo. A finales de marzo Gabilondo ya dejó claro que no se asociaría con el líder de Podemos y que apostaría por Ciudadanos y Más Madrid. Este domingo, en un acto preelectoral en el que ha tenido el apoyo de Pedro Sánchez, el candidato socialista ha insistido que en el hecho que no gobernará "con extremos": "No tocaremos los impuestos y los madrileños no pagarán ni un euro más", ha defendido. Por su parte, Más Madrid no quiere entrar en las pugnas partidistas y tampoco especula sobre las alianzas del próximo gobierno. Un hecho que su candidata, Mónica García, define como "la política de la cosa cotidiana": "Estamos poniendo sobre la mesa los problemas de la gente", ha afirmado este domingo.

"El gobierno de Colón"

Más allá de la competición para liderar la izquierda, todos los partidos practican oposición central al PP. El que está siendo más crítico con Díaz Ayuso es el PSOE, y hoy Pedro Sánchez se ha sumado a la ofensiva socialista. El presidente español ha pedido parar "un gobierno de la plaza de Colón" en Madrid, formado por el PP, Vox y Cs. "¿Qué es este gobierno? Injusticia social, corrupción, demagogia y ultraderecha, todo esto empolvorado con una capa abundante de transfuguismo", ha afirmado Sánchez, que no ha hecho referencia a Iglesias y se ha centrado en cargar contra los populares. En el ámbito de la pandemia, Sánchez ha criticado la gestión de Ayuso: "La libertad lo es todo menos el descontrol de hacer circular el virus", ha apuntado. También ha sido duro Gabilondo, que se ha referido al PP "como otra versión de la España nos roba", parafraseando el movimiento independentista catalán.

Al PP también lo amenazan desde la derecha, puesto que Vox tampoco se conforma con ser aliado popular y promete un sorpasso. Este domingo la candidata del partido ultra, Rocío Monasterio, ha afirmado que ven un gobierno de Vox "cada vez más cerca, no solo en la Comunidad de Madrid, sino en toda España". Por eso, ha asegurado que el PP tiene "tanto miedo" que no quiere convocar elecciones en Murcia porque saben que el partido de extrema derecha las ganaría.

Ayuso, cerca de la mayoría absoluta, y Cs sin ningún escaño

Este domingo El Mundo ha publicado una encuesta que deja a Díaz Ayuso más cerca que nunca de la mayoría absoluta. Según el sondeo, el PP obtendría entre 61 y 62 diputados, a siete escaños de la mayoría absoluta. Por su parte, Gabilondo, que ganó las elecciones de 2019 con 37 diputados, se situaría ahora en los 33-35 escaños, mientras que Unidas Podemos, que lidera Pablo Iglesias, subiría hasta los 11-12 escaños ante los 7 actuales. Quedarían prácticamente empatados con Vox, que obtendría entre 10 y 11. Más Madrid se mantendría con 20 escaños y el gran perdedor sería Cs, puesto que pasaría de los 26 actuales a no tener representación. Ante esto, el candidato naranja, Edmundo Bal, ha afirmado que están "al minuto 1" de la campaña y todavía les queda mucho tiempo para remontar.

Edmundo Bal durante la presentación de su candidatura
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