Puigdemont agradece al gobierno español el trabajo por el catalán pero avisa de que "no es suficiente"

BarcelonaUna de las condiciones de Junts para apoyar a Francina Armengol como presidenta del Congreso de Diputados fue aprobar la oficialidad del catalán en el Consejo de la Unión Europea. Y, en concreto, habló de una fecha, el 19 de septiembre, y advirtió que de no salir adelante, las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez saltarían por los aires. Finalmente, este martes la oficialidad del catalán no ha prosperado, pero ningún estado ha vetado la decisión, y los Veintisiete se han instado a hablar de nuevo el 24 de octubre. ¿Cómo queda entonces la investidura de Sánchez? Las conversaciones, para Junts, se mantienen vivas, ya que aún hay tiempo antes del 27 de noviembre -fecha máxima para elegir nueve presidente del gobierno- para activar la oficialidad, remarcan fuentes del partido. En un mensaje en Twitter, el expresidente Carles Puigdemont ha defendido que "nunca se había llegado tan lejos" con el catalán en la Unión Europea y "nunca antes tantos países de la UE se habían mostrado favorables" a la oficialidad de la lengua catalana. Es más, incluso agradeció "los esfuerzos" y el "trabajo" del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, a la hora de negociar con los países europeos para intentar sacar adelante la propuesta. Ahora bien, también ha lanzado una advertencia al gobierno español: "Que ningún estado haya vetado la propuesta es buena noticia, pero no es suficiente. El Estado lo sabe, sabe que tiene trabajo pendiente y sabe que debe hacerlo con diligencia , porque la oportunidad es ahora".

De esta forma, el expresidente de la Generalitat mantiene la presión hacia el PSOE, pero evita reclamar que la oficialidad esté aprobada antes de la investidura de Pedro Sánchez –tal y como había reclamado hasta ahora–. En opinión de Junts, la discusión que ha tenido lugar este martes en el Consejo de la UE inicia los trámites necesarios para que el catalán alcance un cambio de estatus: "El camino para conseguirlo debería ser irreversible sin tener que esperar demasiado; porque ya hemos esperado lo suficiente", ha constatado el expresidente. Las palabras de Puigdemont van en la línea de lo que ya ha expresado esta mañana del martes la portavoz de los junteros en el Congreso de Diputados, Míriam Nogueras, que ha calificado la jornada de "histórica" porque también se ha podido hablar por primera vez en catalán en el Congreso de Diputados.

También el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, celebró la decisión de poder hablar catalán en la cámara española, y se preguntó a las puertas del Congreso de Diputados por qué no había sido posible hasta la fecha. Ahora bien, ERC se mostró más crítica que Junts –que situó más el foco en Europa que en Madrid– con la decisión que ha tenido lugar en el Consejo de la UE. "No daremos las gracias por adelantado al PSOE, exigimos que se espabile", ha dicho la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, en una rueda de prensa en el Parlament. Una reacción similar a la del Gobierno monocolor de ERC: la portavoz, Patrícia Plaja, ha acusado al gobierno español de actuar "tarde y mal". Y es que tanto Junts como Esquerra compiten ahora por quien se lleva los réditos de negociar con los socialistas. Ambos partidos independentistas sacan pecho de sus respectivos acuerdos e intentan convencer a todo el mundo de que sus pactos con el gobierno español son mejores que los del otro.