Puigdemont, Comín y Ponsatí recurren a la justicia europea el levantamiento de la inmunidad parlamentaria

BarcelonaCarles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí perdieron la inmunidad parlamentaria en el mes de marzo, una vez la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo decidieron aceptar el suplicatorio del Tribunal Supremo español para que los procesos de extradición en Bélgica y Escocia puedan continuar. Los tres eurodiputados de JxCat ya anunciaron que recurrirían la decisión y finalmente han presentado un recurso al Tribunal General de la Unión Europea, que en los próximos días hará público el resumen del caso. La defensa de los tres políticos exiliados ha denunciado varias irregularidades durante el suplicatorio que considera que son bastante graves como para anularlo.

La Eurocámara retira la inmunidad de Puigdemont, Comín y Ponsatí

Fuentes de la defensa explican que pedirán medidas cautelares para recuperar la inmunidad, aunque, en todo caso, su proceso de extradición está todavía pendiente de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea responda una cuestión prejudicial que el magistrado del Supremo, Pablo Llarena, le envió a principios de mayo en relación a las euroórdenes. Entre otras cosas, Llarena solicita al alto tribunal que se pronuncie sobre su alcance y los motivos por los que se pueden denegar, después de que las autoridades belgas rechazaran entregar a España al ex conseller Lluís Puig el mes de enero pasado. En función de la respuesta del TJUE, Llarena decidirá si mantiene o no las euroórdenes sobre Puigdemont, Comín y Ponsatí –reclamados por delitos de sedición, malversación y desobediencia– y si reactiva la petición de extradición de Marta Rovira y vuelve a pedir la de Puig.

Sea como sea, una vez se les ha retirado la inmunidad el procedimiento queda en manos de los tribunales. En un informe, la Eurocámara justificó que los hechos por los que la justicia reclama a los representantes de JxCat son anteriores a su condición de miembros del Parlamento Europeo y, por lo tanto, desvinculó el proceso judicial de su tarea en Bruselas. Además, declaró que la cámara era incompetente para juzgar si el Supremo es el órgano competente o no para emitir las euroórdenes. En el caso de Puig fue la justicia belga la que concluyó que tendría que haber sido un tribunal de primera instancia y no el Supremo el que se hubiera encargado, hecho por el que acabó rechazando la extradición del ex conseller de Cultura.