LA CRISIS DE LA MONARQUÍA

El regreso de Juan Carlos I, una patata caliente para Pedro Sánchez

El PSOE prefiere que el rey emérito vuelva a España aunque esto dé munición a los republicanos

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Juan Carlos de Borbon a Abu de 'Habi

“No hay una solución buena para la casa real ni para el PSOE: el regreso de Juan Carlos I es una bomba de relojería”. En declaraciones al ARA, el diputado de En Comú Podem y miembro de la mesa del Congreso Gerardo Pisarello hace el resumen de la situación a la que se enfrenta el gobierno de Pedro Sánchez ahora que, una vez archivada la investigación suiza sobre el rey emérito, se allana el camino para que vuelva de su exilio en los Emiratos Árabes Unidos. El mismo exmonarca ya ha hecho saber a su entorno, según publicó El Mundo, que le haría ilusión volver a España por su aniversario, que es el 5 de enero (hará 84 años). Pero esta posibilidad es difícil, porque antes se tendrían que archivar las tres investigaciones abiertas por la fiscalía española, un trámite que en ningún caso será antes del 24 de diciembre, día del tradicional discurso de Felip VI. Unos días antes ya se habían filtrado algunas de sus condiciones para volver: instalarse en la Zarzuela y recuperar la asignación económica que su hijo le sacó. Juan Carlos I, pues, está presionando al máximo a Felipe VI.

En todo caso, el escenario del regreso está ahora encima de la mesa y es una auténtica patata caliente para el gobierno de Pedro Sánchez, que de momento intenta derivar toda la responsabilidad hacia la casa real. “Esta es una cuestión que tienen que decidir el mismo Juan Carlos I y la casa real”, repite cada vez que se lo preguntan la portavoz del ejecutivo, Isabel Rodríguez. Para el PSOE, esta cuestión es una especie de kryptonita de la cual se quieren distanciar al máximo. Pero la mayoría de fuentes consultadas coinciden en una cosa: es mejor que el rey emérito muera en España antes que en el exilio. Por lo tanto, la pregunta ya no es si el ex jefe de estado volverá, sino cuando y en qué circunstancias.

“Si Felipe VI dejara morir a su padre fuera de España, la derecha nunca se lo perdonaría, y esto no se lo puede permitir”, afirma un miembro socialista del gobierno. En el PSOE consideran que la imagen de Juan Carlos I volviendo dentro de un féretro dejaría tocada la monarquía porque sería la imagen de un fracaso. Por lo tanto, se tiene que buscar una solución urgente.

Juan Carlos I y Corinna en un acto celebrado en Barcelona en 2006.

El problema es que el PSOE cree que Juan Carlos I no puede volver a la Zarzuela porque, aunque no se haya probado ningún delito, ya ha recibido una “condena social” porque todo el mundo ha podido ver sus regularizaciones fiscales y el dinero que recibió de Arábia Saudita y dio a Corinna Larsen. La solución, según las fuentes, sería encontrarle un lugar alternativo en territorio español.

“Atención, porque según cómo se haga, si lo envían a Albacete puede ser peor que a Abu Dhabi”, avisa Pisarello. ¿Por qué? Pues porque la sensación de humillación sería más grande. Es improbable que Felipe VI quisiera aparecer junto al emérito después del durísimo comunicado que hizo para desmarcarse de las dos fundaciones que gestionaban fondos de su padre antes de enviarlo al exilio. Con aquella carta, Felipe VI no solo le retiraba la asignación económica, sino que construía un muro de contención que ahora, con el regreso, podría agrietarse.

Por ejemplo, se plantea el interrogante de qué pasaría con la asignación económica. ¿Se lo tendría que restituir si vuelve? Qué trato protocolario se le mantendría? ¿Cómo se podría evitar la opacidad alrededor del estilo de vida del emérito que ahora garantiza una dictadura?

Los republicanos se frotan las manos

Des de Unidas Podemos y el resto de partidos republicanos se frotan las manos con un regreso que volvería a poner la monarquía en el punto de mira. “No dejarán de aparecer noticias sobre el monarca y nosotros continuaremos presentando preguntas y proponiendo comisiones de investigación”, advierten. La prueba es que el próximo miércoles la diputada de la CUP Mireia Vehí planteará la siguiente pregunta a Sánchez: "¿Patrimonio Nacional u otro organismo del Estado le está buscando residencia a algún ciudadano español que actualmente vive en el extranjero?"

Desde el PSOE, sin embargo, se considera que es un trance que pueden superar. “Lo importante para la monarquía es que la princesa Leonor esté en condiciones de aquí a 20 o 25 años de asumir el cargo de jefa del Estado. Este es el reto”, dice un dirigente socialista.

La princesa Leonor recibiendo el Toisón de Oro.

El PSOE, sin embargo, sabe que tiene un problema. Una parte de sus bases ha dejado de ser monárquica, o más bien dicho juancarlista , y no ha dado el paso al felipismo. Según una encuesta publicada ahora hace un año por un consorcio de 16 medios independientes, un 60% de los electores del PSOE están a favor de un referéndum entre monarquía y república, y un 55% votarían a favor de la opción republicana. Es aquí justamente donde Unidas Podemos y otros partidos como Más País han encontrado un nicho que los diferencia claramente del PSOE y les permite pescar votantes. 

En cambio, la derecha no tiene este problema y reivindica la figura de Juan Carlos I sin complejos. Últimamente lo ha hecho el expresidente Mariano Rajoy en diferentes entrevistas con motivo de la presentación de su último libro. No solo esto, sino que ha defendido su regreso inmediato, igual que ha hecho Felipe González, que en esta cuestión está alineado con la derecha. También lo ha reivindicado Isabel Díaz Ayuso, que lo calificó de “héroe” de la Transición con motivo de la fiesta de la Constitución. En cambio, Pablo Casado mide más sus palabras y se limita a criticar la gestión que hace el gobierno de la cuestión, igual que Vox, que a pesar de que es claramente monárquico sabe que tiene una parte de su electorado que es antiestablishment y no comulga con los escándalos de Juan Carlos I.

Vida de lujo

La última palabra, sin embargo, la tiene la casa real, que de momento guarda un mutismo hermético. Lo que preocupa a Felipe VI es la imagen de vida lujosa que proyecta su padre. Y por eso no debe de haber hecho mucho gracia la reaparición del emérito en Abu Dabi para ver el partido de tenis entre Rafa Nadal y Andy Murray, fotografía que apareció en las principales portadas de los diarios de Madrid este sábado.  

Las primeras imágenes de Juan Carlos I en Abu Dhabi.

El regreso de Juan Carlos I solo es políticamente viable para la monarquía si asume que tiene que vivir al ostracismo. Es decir, si acepta cambiar un exilio exterior forzado pero dorado en los Emiratos Árabes por un exilio interior en España. Y esto es lo que no está claro que haya aceptado todavía y que tiene que ser objeto de negociación a tres bandas entre el gobierno, Felipe VI y su padre. Eso sí, tanto si viene como si se queda afuera, Juan Carlos I continuará siendo el principal factor de desgaste de la monarquía española.

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