Salvador Illa pide preservar la "convivencia democrática" ante el auge de la extrema derecha
En su segundo discurso de Sant Esteve, el presidente llama a mantener los "valores humanos"
BarcelonaSi el primer discurso de Sant Esteve que Salvador Illa pronunció el año pasado le centró en defender la "fraternidad entre territorios" del Estado y dar por enterrado el Proceso, esta vez ha querido que su mensaje central fuera para alertar del auge de la extrema derecha. De hecho, ésta es una de las cuestiones que el presidente de la Generalitat ha ido repitiendo en los últimos meses, tal y como hizo también esta semana en el balance del 2025, donde avisó del "auge de los extremismos" que ponen a Europa ante un "cruce existencial". Insistió en el discurso de este San Esteban: "Lo que hoy está en juego en Europa va más allá de una cuestión meramente política. Está en juego nuestro modelo de vida, de convivencia democrática y de prosperidad compartida", avisó. Por eso, pidió, una vez más, defender los "valores humanos".
Las palabras del presidente llegan en un contexto en el que la demoscopia pronostica un crecimiento de las formaciones de extrema derecha en Europa, pero también en España y Cataluña. La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), por ejemplo, pronosticaba que Aliança Catalana se situaba como tercera fuerza en el Parlament empatada con Junts, mientras que Vox volvía a hacer el sorpasso en el PP y era cuarta fuerza. Pero fuera de los sondeos, el ejemplo más reciente de este auge fueron las elecciones en Extremadura, donde Vox se disparó y volverá a tener la clave si María Guardiola (PP) quiere revalidar la presidencia. Por todo ello, Illa pide "actuar con humanidad" para garantizar la "convivencia". Una "convivencia" que también llamó a preservar el rey Felipe VI en su discurso de Navidad frente al auge de los "extremismos".
"Humanidad significa acoger e integrar a las personas que lo necesitan, significa defender nuestro estado del bienestar para garantizar una educación y una sanidad públicas para todos, significa garantizar la vivienda como un derecho, significa ofrecer ayudas sociales a quien más lo necesita y también significa garantizar la dignidad, la seguridad y la convivencia". La llamada del presidente, además, llega cuando todavía colea el polémico desalojo del B9 de Badalona que ha puesto en el punto de mira la gestión del alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol. "Sin esa humanidad, sin esa solidaridad no se puede construir ningún país ni ninguna sociedad", ha sentenciado Illa.
Así, el presidente ha remarcado que la respuesta a las "necesidades y retos" que tiene Catalunya no puede ser "hacer culpables a las personas que menos tienen o quienes son diferentes". "Haremos una Catalunya mejor para todos con política útil y con políticas públicas responsables con soluciones al servicio de las personas. De todas las personas", ha defendido. Es decir, Isla ha intentado volver a confrontar los discursos xenófobos que predica la extrema derecha. "Los retos se afrontan con acción colectiva y con confianza". "Debemos tener clara la necesidad de invertir los recursos públicos, los recursos de todos en lo importante, en el interés general y en el bien común, en las personas", ha añadido.
Isla, en este sentido, también ha querido valorar el trabajo de todos los servidores públicos y ha tenido un recuerdo para los bomberos fallecidos en los incendios de Santa Susanna y Paüls, además de los vecinos de Agramunt que también perdieron la vida. El presidente ha destacado el trabajo de estos servidores por haber afrontado situaciones como los incendios de la Noguera, la Segarra o el Urgell; las inundaciones en las Terres de l'Ebre, o los brotes de dermatosis nodular y peste porcina.
Financiación y presupuestos
Illa ha iniciado su segundo año de legislatura con dos retos pendientes: firmar el acuerdo por una nueva financiación con ERC e intentar aprobar sus primeros presupuestos, los de 2026. Dos cuestiones que van estrechamente ligadas porque los republicanos han puesto la financiación como la condición sine qua non para negociar las cuentas catalanas. El presidente no hizo referencia a ninguno de los dos temas, aunque aseguró que de cara al 2026 queda "mucho trabajo por hacer". "Tenemos la voluntad y el compromiso de hacerla", ha afirmado, para añadir que el próximo año será "mejor" que este 2025, que Illa ha calificado como un "buen año para Catalunya".