Sánchez acepta cambios en la ley de amnistía para dar más garantías a Junts
El juntero Carles Cleries da por sentado al Senado que habrá acuerdo también para los presupuestos
BarcelonaEl PSOE cede y acepta cambios en el redactado de la ley de amnistía para hacer posible el acuerdo con Junts. El presidente español, Pedro Sánchez, lo admitió en una conversación informal con los periodistas que cubren su viaje a Brasil, donde este miércoles se reunirá con el presidente Lula da Silva, y dijo que el movimiento se realiza con el objetivo de dar más garantías a los de Carles Puigdemont sobre el alcance de la norma. El líder socialista no ha concretado si estos cambios pasan por tocar los delitos de terrorismo y de traición, tal y como pide JxCat, pero se ha mostrado convencido de que el pacto es inminente, según recoge la agencia Efe.
El mensaje de Sánchez llega un día antes de que se celebre la comisión de Justicia en el Congreso, en la que debería aprobarse un nuevo dictamen de la ley de amnistía, el paso previo necesario antes de que la norma se vuelva a votar en el pleno de la cámara baja. El jefe del ejecutivo español ha insistido en que, tal y como estaba redactada ahora la norma, el texto ya beneficiaba a todos los represaliados del Proceso, incluido Puigdemont, pero ha avalado que se modifique para contentar al partido catalán, que no solo es clave para en la amnistía sino también para la futura aprobación de los presupuestos estatales.
A la espera de que se conozcan los detalles, que no ha querido avanzar, Sánchez ha asegurado que la norma da más seguridad y más garantías a Junts y que, sin embargo, será plenamente constitucional y en sintonía con el derecho europeo. El presidente ha evitado vincular explícitamente la aprobación de la ley con la posibilidad de sacar adelante las cuentas, pero ha subrayado que la voluntad de su gobierno y de los grupos que apoyaron su investidura es dar estabilidad a la legislatura, con presupuestos incluidos.
Varios ministros ya expresaron optimismo este lunes con el desenlace de la negociación con Junts, y la propia portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, afirmó que el acuerdo "está cerca". Sin embargo, al otro lado de la mesa, los junteros mantienen silencio sobre las conversaciones, cuyo contenido sólo comparte el entorno directo, jurídico y político, de Puigdemont. En cambio, desde el Govern, la vicepresidenta Laura Vilagrà (ERC) ha calificado de "buena noticia" el hecho de que la ley pueda salir adelante "lo máximo de rápido posible". "Me dicen que está bien encarrilado", ha dicho sobre el acuerdo en declaraciones a Catalunya Ràdio, donde ha dicho que confía en que el texto final incorpore tanto las demandas de los republicanos como las de Junts.
Vilagrà ha afirmado que la fumata blanca podría llegar en "las próximas horas o días", pero el límite para llegar a un entendimiento es este jueves a las 11 de la mañana, que es cuando está convocada la comisión que debe aprobar el dictamen de la ley. Si supera este trámite, la amnistía podría debatirse en el pleno de la próxima semana (o en el de la siguiente) y después sería enviada al Senado para que siga el trámite con un horizonte temporal de dos meses. Antes, sin embargo, habrá que ver qué recorrido tienen las maniobras de Vox, que ha anunciado un recurso al Tribunal Constitucional (TC) para intentar que ni siquiera pueda reunirse este jueves la comisión de Justicia.