El PSOE se queda solo defendiendo el giro de Sánchez con el Sáhara

El presidente español justifica la decisión por la necesidad de cerrar la crisis diplomática con Marruecos

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Pedro Sánchez durante la visita en el Hospital Universitario melillense.

MadridLa diputada del PP Valentina Martínez Ferro lo ha señalado al final de su intervención ante el ministro de Exteriores, José Manuel Albares: "Ha conseguido usted una cosa inédita: la unanimidad de todos los grupos excepto el suyo". Y es que, uno tras otro, todos los portavoces, desde Vox hasta la CUP pasando por Unidas Podemos –los socios del PSOE en el ejecutivo–, han cargado duramente contra el giro del gobierno español sobre el Sáhara Occidental durante la comparecencia de Albares en la comisión de exteriores del Congreso. En un momento clave de la legislatura, horas antes de un Consejo Europeo que será crucial para los planes de Pedro Sánchez, el presidente español ha dinamitado los puentes con la oposición y sus socios en una maniobra que nadie acaba de entender del todo: la carta que envió al rey Mohamed VI avalando la propuesta de autonomía para el Sáhara que Marruecos hizo en 2007. Incluso algún diputado del PSOE quería escuchar al ministro para ver si el argumentario lo acababa de convencer. Nunca los socialistas se habían quedado tan solos y tan aislados en el Congreso. ¿Qué pasará si el giro se vota en la cámara? Este es el aviso que han dado algunos portavoces como Marta Rosique de ERC o un Aitor Esteban (PNV) especialmente enfadado.

Unas horas antes que Albares, ha hablado, por primera vez en cinco días, el presidente español. Y lo ha hecho en el marco de una visita a Ceuta y Melilla. Sánchez ha admitido en Ceuta que la presión marroquí, que mantenía las relaciones diplomáticas y las comunicaciones marítimas rotas desde hace nueve meses, ha surtido efecto. "La crisis con Marruecos no se podía sostener más", ha dicho Sánchez. El núcleo del acuerdo, como ha reconocido el jefe del gobierno español, es la recuperación de la colaboración para controlar los flujos migratorios, a pesar de que también ha mencionado cuestiones como la seguridad y el comercio. Sánchez se ha esforzado en destacar que la autonomía del Sáhara dentro de Marruecos, que el gobierno español privilegia ahora por encima del referéndum de autodeterminación, "es una de las propuestas recogidas por la ONU" y que España ha hecho lo mismo paso que países como Francia y Alemania. Sea como fuere, ha querido dejar claro que en la carta reconoce que la solución "ha de ser acordada por las dos partes".

Ya desde Melilla, Sánchez ha admitido que España tendrá que "recuperar las relaciones diplomáticas" con Argelia después del acuerdo con Marruecos en relación con el Sáhara. Y es que así como Rabat ha vuelto a enviar su embajador en Madrid, Argel lo ha retirado. En el Congreso, Albares ha hecho equilibrios para defender que, por un lado, la carta enviada al rey marroquí no supone un giro de 180 grados, y por la otra, que esta misma carta permite abrir una "nueva etapa" con Marruecos y facilita que España pase ahora "de ser un espectador a ser un actor" en este conflicto. El ministro ha insistido que el objetivo es "acabar con las mafias que trafican con personas" y ha subrayado la importancia de las relaciones bilaterales con Marruecos sacando pecho de las ganancias que ya se han conseguido. Así, ha anunciado que a partir del lunes se reabrirán las vías marítimas y se pondrá en marcha la operación del Estrecho.

José Manuel Albares durante la sesión de control en el Congreso.

Albares también ha informado que el día 1 de abril viajará a Rabat para poner en marcha la nueva hoja de ruta. "Quiero ser el último ministro de Exteriores que tenga que afrontar una crisis con Marruecos", ha dicho. Sobre el pueblo saharaui, Albares ha asegurado que "el conflicto no puede durar 46 años más" y se ha comprometido a no abandonar a los refugiados de Tinduf. Sí que ha agradecido, con todo, al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que se haya alineado con la Moncloa en esta cuestión.

La carta íntegra

Este miércoles el diario El País ha publicado íntegra la famosa carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI, que fue enviada cuatro días antes de que Rabat difundiera su contenido. El presidente español sostiene que “España considera que la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 es la más seria, creíble y realista para resolver la diferencia". Sánchez también afirma que reconoce "la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos creíbles y serios de este país, en el marco de las Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable". Los grupos han reclamado sin éxito que el gobierno les facilite el original de la carta.

La cuestión continúa generando tensión dentro de mismo del ejecutivo. La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha dicho que el giro "no responde al espíritu de la coalición progresista, ni al acuerdo de gobierno ni a su programa electoral". Y en la comisión de exteriores, Gerardo Pisarello, en nombre de los comuns, también ha sido muy contundente y ha querido poner de relieve "la dignidad de la ministra González Laya, que le costó el cargo". Esta ministra fue cesada después de que su decisión de acoger en un hospital español al líder del Frente Polisario, Brahim Galli, provocara la crisis diplomática con Marruecos. A raíz de este episodio, Sánchez la destituyó y encargó a Albares mejorar las relaciones con Marruecos. Y sin duda lo ha hecho. Pero la pregunta, hecha por varios portavoces, es: ¿a qué precio?

Choque entre Sánchez y Rufián en el Congreso

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha acusado hoy en el Congreso Gabriel Rufián de "alimentar el discurso de la ultraderecha " después de que el portavoz de ERC pidiera a la izquierda abandonar la "moral" y optar por la "utilidad". "A la izquierda no nos entiende nadie, hablamos de temas que no interesan a nadie. A la gente le importa que el precio de la luz ha subido un 80% el último año, o la gasolina un 30%. Tenemos que dejar de gritar y militar en la utilidad. Tenemos que poner topes a los precios, controlar las eléctricas y dejar de hablar de impuestos", ha dicho Rufián. Sánchez, visiblemente molesto, ha reivindicado sus medidas para bajar los precios de la electricidad, como por ejemplo la rebaja de un 60% de los impuestos. Justo después de Rufián, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha recomendado a Sánchez que escuchara el discurso del portavoz republicano. El choque entre Sánchez y Rufián es una muestra del mal ambiente general entre el PSOE y los socios del gobierno, tal como también ha puesto de manifiesto el líder de Más País, Íñigo Errejón, que ha avisado a Sánchez que estamos ante un momento de "bifurcación de la legislatura" que se decidirá dependiendo de quién pague el coste de la guerra.

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