La gobernabilidad del Estado

Sánchez contra el "Me gusta la fruta" de Ayuso: "Hay que condenar siempre"

El presidente español alerta del "nivel de insultos" alcanzado por el PP, que sigue cargando contra él

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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en la comparecencia de balance del año

MadridEl mismo día que la palabra polarización ha sido designada palabra del año por la Fundación del Espanyol Urgente (FundéuRAE), Pedro Sánchez ha denunciado en su discurso de balance de 2023 que la que afecta a la política española es una "polarización asimétrica". "Hay gente que insulta y gente que somos insultada. Hay partidos sitiados y líderes que instan al acoso", argumentó en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa en la que, además, detalló las medidas contenidas en el decreto anticrisis aprobado este miércoles por el consejo de ministros.

Sánchez ha señalado a la derecha y la ultraderecha y ha avisado de que "no es aceptable el nivel de descalificaciones y de insultos a los que se ha llegado en las últimas semanas". La ley de amnistía, la negociación del PSOE con el independentismo en Ginebra o la moción de censura pactada por los socialistas navarros con EH Bildu en Pamplona han servido de arma arrojadiza a PP y Vox, que han ido subiendo el tono desde la investidura de Sánchez en su particular batalla por capitalizar la crítica al gobierno de coalición en las instituciones y también en la calle.

Una de las voces más duras de los populares ha sido la de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Sin citarla directamente, el jefe del ejecutivo español ha cargado contra el "Me gusta la fruta", que tiene origen en un insulto contra él y ha acabado convirtiéndose en un lema del PP avalado por su líder, Alberto Núñez Feijóo, que la semana pasada se dejó fotografiar en la cena de Navidad del PP de Madrid con cestas de fruta.

La frase incluso se ha colado en el espot de campaña del PP de Galicia, en una decisión que ha recibido críticas en los últimos días. En un vídeo difundido en las redes sociales, el candidato de los populares, Alfonso Rueda, conduce un autobús por la región y se encuentra con una parada de fruta en el arcén de una carretera que tiene un cartel con la frase de Ayuso.

Para Sánchez, que se bromee con una frase que utilizó la presidenta madrileña para tapar haberle llamado "hijo de puta" desde la tribuna del Congreso, demuestra el "bajo nivel al que ha llegado la política por parte de la oposición". "Es absolutamente despreciable si no condenable", ha continuado. El presidente español ha opinado que "desde el punto de vista social y mediático" debería rechazarse hasta que aquellos que lo reivindican "se retracten". "Hay que condenar siempre", insistió.

"Sánchez es un comunista"

No parece que Ayuso tenga intención de retroceder. La presidenta madrileña también ha realizado una comparecencia de balance del año y ha continuado con las descalificaciones contra Sánchez. Si hace un mes y pico le acusaba de estar imponiendo una "dictadura", en línea con las declaraciones de Vox, este miércoles afirmó que Sánchez "es un comunista" que gobierna con el apoyo de "los independentistas catalanes y vascos que tienen a sus espaldas los delitos más graves contra la vida, la libertad y la unidad de España".

Mañana será el turno de Feijóo de repasar el 2023. Lo hará coincidiendo con la votación en Pamplona que hará alcalde Joseba Asiron, de EH Bildu, gracias a los votos de los socialistas. La coincidencia augura una intervención dura del líder popular, que lleva dos semanas denunciando este "pacto encapuchado" y lo tilda del "más miserable" de todos los avalados por Sánchez.

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