Traspaso de carteras

Las sucesoras de Iglesias en el gobierno español reivindican el perfil propio de Unidas Podemos

Díaz promete una nueva reforma laboral "tal como pide Europa" y Belarra se compromete a seguir luchando para limitar el precio de los alquileres

4 min
Ione Belarra, Yolanda Díaz y Pablo Iglesias durante el traspaso de carteras, acompañados de todos los ministros de Podemos en el gobierno español.

MadridEl adiós de Pablo Iglesias del gobierno español ha culminado este miércoles con el tradicional traspaso de carteras, en este caso doble porque la vicepresidencia pasa a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz –que ha asumido la tercera en lugar de la segunda–, y la del ministerio de Derechos Sociales a Ione Belarra. El acto lo ha protagonizado buena parte de la cúpula de Podemos y solo ha contado con la presencia de una ministra socialista, la de Educación, Isabel Celaá. Han presidido el escenario el resto de titulares del partido morado en la coalición: Irene Montero, Alberto Garzón y Manuel Castells.

No solo la puesta en escena ha sido una declaración de intenciones de Podemos, sino también los discursos. Sobrevolaba la incógnita de qué tono tendría la nueva vicepresidenta tercera, puesto que ha sido ungida por Iglesias como su sucesora en Podemos –a pesar de que en una entrevista en la SER el ahora candidato a las elecciones madrileñas ha preferido hablar de momento de dirección "coral" en el partido morado, y ha admitido que durante tiempo ha habido un liderazgo demasiado personalista centrado en su figura.

Tanto Díaz como Belarra han hecho algunos reproches a los socialistas, del mismo modo que Iglesias se despidió el miércoles en un vídeo apuntando a las "oligarquías" que intentan parar reformas en el gobierno y a los "límites y contradicciones" del PSOE. La ministra de Trabajo y nueva vicepresidenta tercera ha advertido de que "nada se construye sobre la tierra árida de los trabajos temporales y devaluados" y por eso se ha comprometido a acabar con la actual reforma laboral –será el próximo caballo de batalla dentro de la coalición–, tal como pide la Unión Europea. También ha señalado que es inédito que la cartera de Trabajo tenga una vicepresidencia y que lo hará valer.

Ahora bien, también ha tenido palabras de unidad y ha advertido de que cada vez que alguien, desde una tribuna, "ha querido boicotear la acción de este gobierno", ante los "exabruptos, la retórica reaccionaria, la insolidaridad y la apología de tiempos peores", les ha sido suficiente con "evocar los días de unidad y responsabilidad compartida en el gobierno" durante el pico de la primera oleada de la pandemia. "Spñp podemos responder de una manera posible: estábamos ahí, lo hicimos y lo seguiremos haciendo", ha detallado, alabando el escudo social que implantó el ejecutivo, cuya autoría ha atribuido a su predecesor, Iglesias.

A su vez, la nueva ministra de Derechos Sociales se ha comprometido a seguir luchando para limitar los precios de los alquileres. Iglesias confiaba en dejar el gobierno una vez pudiera presentar en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros la nueva ley de vivienda, que ha erigido como "línea roja" dentro de la coalición. En este sentido, Belarra ha asegurado que defenderá "todavía con más convicción, si es posible", el derecho a la vivienda "pinchando de una vez por todas y regulando los alquileres, tal como señala el acuerdo del gobierno".

Mensaje feminista

Tanto Díaz como Belarra se han deshecho en elogios a Iglesias, que ha hecho una breve intervención en la que ha vuelto a sacar pecho de su gestión los últimos 14 meses al frente de la vicepresidencia segunda. "Si una cosa hemos conseguido con el trabajo en el gobierno es afrontar la crisis sanitaria anteponiendo el interés general", ha señalado, y ha defendido también el escudo social implantado a raíz de la pandemia y la aprobación de los presupuestos. A su parecer, son una "señal de identidad" de la necesidad de defender el artículo 128 de la Constitución, que dice que "toda riqueza del país en sus diferentes formas y sea cual sea su titularidad está subordinada al interés general".

Pablo Iglesias, durante el traspaso de la cartera de vicepresidencia a Yolanda Díaz.

Díaz toma así el relevo de Iglesias subrayando el perfil de Podemos dentro de la coalición, si bien con unas maneras más suaves que el hasta ahora vicepresidente segundo. Su largo discurso –poco habitual en relevos de cartera– ha dedicado la parte final a mandar un mensaje feminista en la línea de lo que defiende la ministra de Igualdad, enfrentada con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, por su rechazo a sacar adelante la ley trans. La vicepresidenta tercera ha defendido un feminismo "inclusivo, diverso y transformador" que "se alimente de la materia misma del futuro y que configure el núcleo de una democracia mejor". Por eso ha pedido de manera implícita al PSOE "hechos y no palabras", tal como proclamaban las sufragistas a principios del siglo XX.

También ha replicado a Calvo, que esta mañana ha hecho un breve discurso durante la toma de posesión de la nueva delegada del gobierno español en Madrid, Mercedes González. La número dos de Pedro Sánchez ha dicho que "el espacio de combate de la diversidad ideológica y la libertad no puede ser en las instituciones ejecutivas, sino en las legislativas". El combate, sin embargo, parece que continuará en el seno de la coalición a pesar de la marcha de Iglesias. Habrá que ver si es Díaz quien protagoniza los mensajes más duros o bien Belarra, que los últimos meses se ha convertido por Twitter en un ariete contra las políticas del PSOE.

stats