El técnico que validó la alerta de la DANA declara que se hablaba de ello desde una hora y media antes

ValenciaEl técnico de Emergencias que validó el mensaje Es-Alert que se envió el pasado 29 de octubre ha confirmado este jueves ante la juez que investiga las consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana que la primera comunicación sobre la difusión de la alerta la recibió a las 18.36 h. A esa hora, el barranco de Poio empezaba a desbordarse en la comarca de l'Horta Sud y hacía rato que se habían inundado localidades situadas más en el interior, como Chiva, Requena o Utiel. El trabajador, Miguel M., compareció en calidad de jefe del servicio tecnológico del teléfono de emergencias 112 y de la sección de comunicaciones de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.

Según han explicado al ARA fuentes presentes en la declaración, el técnico sitúa a las 18.36 h el momento en el que recibió la llamada del subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez, quien le explicó que estaban valorando difundir una alerta sobre la situación del embalse de Forata –que regula el río de Barata– que regula el río de Barata la mayoría de los fallecidos–. Veinte minutos después, a las 18:57, el jefe de la unidad de análisis del 112, Juan Ramón Cuevas, le confirmó que habían decidido enviar el aviso, pero finalmente a las 19:08 la decisión se pospuso.

El motivo de este cambio fue que a partir de las 19 h, la atención del Cecopio empezó a centrarse en la situación del barranco de Poio. Fue entonces cuando se decidió que la alerta debía enviarse a todas las localidades de la provincia de Valencia y no sólo a los municipios afectados por una posible rotura del embalse de Forata. Así lo han certificado distintos testigos presentes en el comité de emergencias, entre ellos la delegada del gobierno español, Pilar Bernabé. En su declaración de hace unas semanas, la dirigente socialista detalló que a las 19 h avisó a la entonces consellera Salomé Pradas de que las inundaciones ya se estaban produciendo en l'Horta Sud y que la dirigente del PP le contestó que ya estaba al caso. Sin embargo, la alarma no llegó a la ciudadanía hasta las 20.11 h.

El último elemento destacado de la declaración del técnico –que el día de la catástrofe trabajó de forma telemática– ha sido la confirmación de que una avería, posiblemente por causas meteorológicas, inhabilitó 30 de las 120 líneas de las que dispone el teléfono de emergencias 112. Sin embargo, la Generalitat recibió cerca de la al inicio de la reunión del comité de emergencias y mucho antes de enviar la alarma. El volumen habría sido mucho mayor si incluyera todas las llamadas telefónicas de los ciudadanos que no lograron contactar debido a la saturación de las líneas.

La declaración de Miguel M. se suma a la que Rodrigo E., el segundo técnico de Emergencias que intervino en la redacción del mensaje, hizo el 6 de mayo. Durante su testimonio, al que tuvo acceso el ARA, el trabajador reconoció que no transmitió a ningún alto cargo el correo que envió la Confederación del Júcar (CHX) a las 18.43 h alertando sobre el desbordamiento del barranco de Poio. Únicamente le "anotaron" en el sistema informático sin hablar con nadie.

Según consta en la transcripción de su testimonio, el técnico no informó a sus superiores porque no tenía conocimientos sobre la capacidad hidráulica de los ríos y barrancos. Por tanto, no disponía de "calificación" para valorar la gravedad de las cifras que mostraba el correo de la CHX. También señaló que no existe un "protocolo" para interrumpir el funcionamiento del Cecopio. Por todo ello, tan sólo registró el aviso y se dedicó "a la siguiente gestión". "Teníamos un volumen muy importante" de trabajo, añadió.

Rodrigo E. también confirmó que transcurrió aproximadamente una hora entre el momento en que se decidió enviar el mensaje a toda la provincia hasta que se difundió la alerta. Inicialmente, se redactó una alerta advirtiendo sobre el posible colapso de la presa de Forata, pero, posteriormente, "Salomé Pradas y Jorge Suárez dijeron que se descartara el borrador de Forata y que se enviara un mensaje a toda la provincia". Sobre cuándo conoció la existencia de las primeras defunciones, Rodrigo E. explicó que no lo recuerda, pero que en torno a la medianoche recibió la orden de telefonear a la directora del Instituto de Medicina Legal para activar el protocolo de múltiples víctimas. El balance acabó siendo de 228 fallecidos.