El último histórico del PSC ante la nueva hornada de alcaldes
Viladecans, Palafrugell y Pineda de Mar tienen por primera vez alcaldesas a raíz del paso de sus exlíderes al 'sottogoverno' de Salvador Illa
BarcelonaEl desembarco de los socialistas en el Govern ha sacudido el mapa de poder municipal del PSC. La reorganización para tapar los agujeros que han dejado los líderes locales que han pasado a la administración de Salvador Illa se suma a la renovación que los socialistas pusieron en marcha en sus ayuntamientos desde el 2021, aprovechando que el viento les ha soplado cara a las urnas. Sin embargo, hay un histórico que aguanta en uno de sus feudos metropolitanos: es Antonio Balmón (Barcelona, 1960), alcalde de Cornellà desde que el expresidente de la Generalitat y ex ministro José Montilla le cedió la vara en el 2004. Veinte años después, explica, Balmón sigue llamando a sus concejales si detecta que algo no funciona, sea de día o de noche, cuando de vez en cuando pasea por Cornellà para revisar cómo está todo. "Si veo algo fuera de sitio, hago una foto y se lo digo a los concejales. En julio llamé uno para que supiera que había un contenedor que no estaba bien. El día que esto me deje de preocupar, doy", explica al ARA. Por ahora, ese momento todavía no ha llegado. Balmón prevé terminar el mandato e, incluso, hacer otro. Cuando se le pregunta si puede batir el récord de veteranía, recuerda el caso de Lluís Tejedor, alcalde de El Prat durante 37 años. Y añade, en tono de broma: "Hasta entonces, todavía me queda".
Mientras Balmón continúa al pie del cañón en Cornellà y como vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, con el aterrizaje del PSC en Palau han volado los alcaldes más fogueados en Esplugues, Esparreguera, Viladecans o Pineda de Mar. Estos relevos se suman a los anteriores a la investidura de Salvador Illa en Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet, Bahía del Vallés, Gavà, San Justo Desvern, San Juan Despí, Mollet, Granollers o San Adrián de Besòs: entre jubilaciones y nombramientos ministeriales, en el Senado y en la Generalitat, hasta una docena de alcaldes han cedido el paso a sucesores con menos galones (y, en algunos casos, también más jóvenes). Balmón defiende que haya transferencia de la experiencia municipal hacia la Generalitat, pero también reivindica que líderes como él se queden por no descapitalizar el mundo local. "Entre todos hacemos distintos papeles", apunta.
Varias fuentes socialistas admiten que en el mapa de responsabilidades municipales ha habido muchos cambios en muy poco tiempo, pero confían en que el tiempo permita hacer germinar liderazgos tan robustos como los que ahora han perdido –por ejemplo, Núria Marín en el Hospitale de Llobregat o Núria Parlon en Santa Coloma de Gramenet– a tiempo para las próximas elecciones, las de 2027. Aun así, asumen que algunos funcionarán y otros no.
Quien es quien en la nueva hornada
Pero, ¿quién es quien en la nueva hornada de alcaldes del PSC? Una de las jóvenes promesas municipales, según fuentes socialistas, es el alcalde de Esparreguera, Juan Jurado, relevo del ahora jefe de gabinete de Salvador Illa, Eduard Rivas. De profesión es músico y compositor e dio el salto a la política en 2019 como concejal de educación y cultura. En el 2021 se hizo militante del PSC, explica en el ARA, en un momento en que el Proceso empezaba a ir de baja y la apuesta por el diálogo de Pedro Sánchez y Salvador Illa le hizo sentirse más cercano al partido, que tiene en Esparreguera una agrupación especialmente catalanista. Pese a la nueva responsabilidad, Jurado sigue componiendo música cuando puede. "Mi idea es volver a mi profesión cuando acabe la etapa en la política", recalca.
En Viladecans, la designación del histórico Carles Ruiz como presidente de FGC (a pesar de sus planes de terminar el mandato) hizo saltar la sorpresa: Olga Morales se ha convertido en la primera mujer en ocupar el cargo en el municipio a pesar de llevar sólo un año como concejala. Pese a este fulgurante ascenso, no es una recién llegada en política: milita en el PSC desde los años 90 y conoce al ayuntamiento por dentro porque ha trabajado como funcionaria 15 años. Psicóloga de formación, trabaja para ponerse al día de todas las carpetas de la ciudad con la vista puesta en impulsar un plan de vivienda asequible. "Le gusta el contacto con la gente, le sale de natural. Es alguien con sensibilidad social", explica una fuente del entorno de la alcaldesa, técnica en cooperación internacional. Tiene una afición que comparten muchos líderes del PSC, empezando por Isla: correr.
Nuevos retos
En Palafrugell y en Pineda de Mar, el movimiento de los exalcaldes en los altos cargos también ha dejado paso a dos mujeres que, como Morales, son las primeras en asumir esta responsabilidad en los municipios. Laura Millán, maestra de profesión y nacida en 1991, toma el relevo del ahora secretario general de Economía, Juli Fernández, después de haber hecho tándem con él en las listas en el 2019. "En verano, cuando le propusieron pasar al Gobierno, le dije que me veía en corazón de asumir la responsabilidad y que tenía muchas ganas", recuerda. Millán ha tomado formalmente posesión este octubre después de tomar las riendas en septiembre, cuando habría empezado el curso escolar, y asegura que echa de menos la enseñanza: "Puedo aportar una parte de ello al trabajo de alcaldesa, de la al igual que Juli aportaba experiencia económica", añade. Tiene entre ceja y ceja mejorar calles, playas y barrios para que Palafrugell sea una buena ciudad para vivir en invierno, más allá de la temporada turística, y con una agenda cultural propia.
Silvia Biosca, nueva alcaldesa de Pineda de Mar, tiene el reto de suceder a un alcalde que ha estado 17 años en el cargo ya quien conoce desde que ambos eran pequeños porque eran vecinos en el barrio de Poblenou, donde sus padres se instalaron venir venidos desde Lleida. Vivió la política en casa: su padre, maestro, fue también concejal. Biosca quiere continuar el proyecto de Xavier Amor y apuesta, como él, por una alcaldía cercana a los vecinos. Le gusta el deporte ("Pero yo no corro", matiza), es politóloga y tiene a medias un negocio de comida preparada con su pareja en el pueblo. Era la número dos de Amor y su relevo natural en el Ayuntamiento. Es un caso similar al del nuevo alcalde de Esplugues, Eduard Sanz, escogido después de que Pilar Díaz, alcaldesa durante 18 años, fuera nombrada delegada del Govern en Barcelona. Sanz era el delfín por excelencia: "Llevaba toda la vida preparándose para ello", comenta una fuente.