Villarejo: "Nunca he dicho que el Estado provocara el 17-A, pero sí pudo evitarlo"

MadridEl Estado trató de asustar a Catalunya con los atentados del 17 de agosto del 2017? ¿Hubo mala fe en la actuación del CNI? Es lo que insinuó el excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo hace casi tres años, dando alas así a teorías conspirativas que la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el 17-A no desvaneció. En una comparecencia este miércoles en la comisión de investigación en el Congreso, Villarejo ha ratificado todo lo que dijo, pero ha añadido matices contradictorios. Por un lado, el policía retirado volvió a acusar al ex director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, de haber auspiciado un "comando virtual" con el objetivo de desarticularlo "cuando estaba a punto actuar". De esta forma, el Estado "hubiera quedado muy bien y los sueños del independentismo se habrían desmontado un poco viendo que lo necesitan".

Por otro, Villarejo afirmó que "de ninguna forma" los servicios secretos españoles permitieron los ataques deliberadamente, sino que se trató de una "negligencia". "Yo nunca he dicho que el Estado provocara el atentado, lo que he dicho es que podía haberlo evitado", ha asegurado en una intervención que los grupos parlamentarios han cogido con pinzas. Villarejo no ha aportado ningún documento para sustentar sus acusaciones. "No ha aportado ninguna novedad, ninguna prueba nueva [...], sólo nos da su opinión ante pruebas que ya conocemos", ha criticado el diputado de los comunes y exconcejal de Barcelona Eloi Badia, que ha renunciado a hacer más preguntas ante las respuestas que obtenía. "Parece una película y no la acabo de entender", ha dicho el diputado de ERC Francesc Marc Álvaro sobre algunas partes del relato de Villarejo.

Según el comisario jubilado, aparte de la "manía" que atribuye a Sanz Roldán de hacer este tipo de "comandos virtuales" y que el 17-A se "descontroló", el otro "error importante" del CNI fue no hacerle caso en el 2015 cuando advirtió que existía riesgo yihadista en Catalunya. Villarejo aseguró que emitió unas notas de inteligencia, que no están desclasificadas, en las que advertía que había "un imán peligroso que venía de Bélgica". Aunque en ese momento no sabía su nombre, sostiene que era el imán de Ripoll Abdelbaki es-Satty. A partir de esto, el excomisario asegura que "si se hubieran hecho caso de estas advertencias" y se hubieran introducido en esos ambientes las cosas habrían podido ser distintas. Villarejo admitió que esto es una elucubración y que no siguió en contacto con el caso. En el 2017, cuando se produjeron los atentados, estaba ya jubilado.

Según Villarejo, si el CNI despreció su aviso de dos años antes de los atentados fue porque el ex director de los servicios secretos tenía "una tensión no resuelta" con él. "¿Usted viene a decir que Sánz Roldán no hizo bien su trabajo porque le tenía manía y de ahí [vienen] una serie de negligencias?", ha planteado escéptico el representante republicano en la comisión. "Sin prueba alguna y teniendo teorías alternativas, yo no puedo creerlo", ha afirmado el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu. Durante el interrogatorio de Iñarritu, Villarejo ha afirmado también que el CNI pudo evitar los ataques "simplemente avisando a los Mossos" y que "es evidente que Es-Satty era colaborador del CNI". "Era un agente triple", opinó. El diputado del PP Santi Rodríguez ha afirmado que era una "paradoja" que en una comisión "para saber la verdad" se convoque Villarejo, que tiene más de 50 causas abiertas en los tribunales y se caracteriza por hacer declaraciones grandilocuentes para defenderse de las acusaciones que le persiguen.

El ex número 2 de Interior dispara contra los Mossos

Como ya hizo el ex director del CNI, el ex número 2 del ministerio del Interior durante los atentados, José Antonio Nieto, también negó que el imán de Ripoll fuera confidente de la Policía Nacional o de la Guardia Civil y opinó que era un "chiste" decir que el Estado tuvo alguna connivencia con los ataques. Nieto, que ahora es el conseller de Justicia andaluz, ha admitido que una lección del 17-A fue que era necesario mejorar la colaboración con los Mossos, pero ha repartido responsabilidades. Nieto ha acusado al independentismo de haber "descuidado funciones fundamentales como evitar un atentado terrorista". "En Catalunya los recursos se pusieron en otro sitio", ha dicho, asegurando que se priorizó el 1-O en detrimento de la "seguridad".

Juntos exige a Isla que actúe

Juntos lee las declaraciones de Villarejo como la confirmación de las "sospechas" que el partido asegura tener sobre el papel del Estado ese 17 de agosto. En rueda de prensa, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha anunciado que pedirán la comparecencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el Parlament si se mantiene "en silencio" tras lo dicho por el excomisario y no hace nada para esclarecer los hechos. "Lo que más nos preocupa es volver a constatar el silencio clamoroso de Isla", ha dicho Turull, que ha instado al Gobierno y al Estado a mover ficha para llegar al fondo de la cuestión y, si es necesario, querellarse contra el CNI o contra Villarejo, en caso de que consideren que miente. Si no hace nada ―ha dicho Turull―, Salvador Illa será "cómplice del silencio de Estado" del 17-A.

Por su parte, el líder de Junts y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido la reacción de la conselleria que dirigía Quim Forn y del cuerpo de Mossos el 17-A ante las críticas de Nieto. "Lo dijimos entonces y este miserable nos lo acaba de recordar: el éxito de los Mossos no podrán digerirlo nunca", ha escrito en X.