Sucesos

10.000 euros de multa por un falso aviso a los Bombers: todos los rescates que se han tenido que pagar

Los salvamentos de montaña de 2022 se estabilizan en más de mil pero no alcanzan el récord de 2021

Un simulacro de rescate a la montaña de Montserrat de los Bomberos.
23/01/2023
3 min

BarcelonaDesde 2010, los Bombers de la Generalitat han practicado casi 18.000 actuaciones relacionadas con rescates en la montaña, en zonas fluviales, en cuevas o en el mar. En los últimos 10 años las cifras no han parado de crecer. Si en 2012 hubo 515 rescates de montaña, en 2022 se practicaron más del triple: 1.221. El motivo del ascenso, tal como apuntan los Bomberos, no es que cada vez haya más temerarios, sino que hay más personas que se atreven a subir montañas. No hay más imprudentes que responsables, simplemente hay más excursionistas. Desde 2009, la administración tiene la capacidad de cobrar los rescates, pero el aumento de las actuaciones no se ha traducido en una subida de las multas. En una década, 10 personas han sido multadas. Es decir, un 0,05% de los excursionistas accidentados han abonado dinero para que los rescataran.

Y no son multas baratas. Por cada unidad de Bomberos que se moviliza, 41,80 euros la hora. Los vehículos se pagan aparte, 54,25 euros la hora. Pero si entra un helicóptero en juego, la factura ya sube a las cuatro cifras: 3.151 euros por cada medio aéreo que esté activo una hora. El récord lo tiene un esquiador que quedó atrapado en un alud en la montaña de la Tossa (Cerdanya) en febrero del año 2011. El problema es que la zona, el sector de Coma Orihuela de la Masella, estaba cerrada y así lo indicaban varios carteles. Se movilizaron tres helicópteros, nueve vehículos y 35 bomberos. La multa se elevó hasta los 18.000 euros. Finalmente, sin embargo, después de la aceptación parcial de un recurso, quedó en 2.397 euros, que el esquiador pagó.

En este caso, los Bomberos no tuvieron dudas. Tenía que acabar en una multa porque se saltó una prohibición claramente señalizada. Sobre el papel, hay tres criterios para determinar qué servicio es susceptible de ser pagado y qué no. Primero, que sea en una zona señalada como peligrosa o de acceso prohibido. En segundo lugar, que no llevaran la equipación adecuada. Y, la tercera, que una persona solicite los servicios sin que esté justificado. Desde el cuerpo, no obstante, admiten que no siempre es fácil diferenciarlo. Normalmente, según apuntan fuentes de los Bomberos, se multan los casos "flagrantes".

Lo es, por ejemplo, siempre que se trata de un falso aviso. Les ocurrió en abril de 2018. Un hombre llamó al teléfono de emergencias (112) escandalizado diciendo que su mujer había caído al río Segre, en la zona de Torres de Segre, y se estaba ahogando. También aseguró que dos personas se habían echado al agua para rescatarla, pero no habían podido hacer nada por ayudarla. Se activaron tres vehículos, 12 bomberos y un helicóptero. Al cabo de un rato, localizaron a la mujer. Estaba en su trabajo tan tranquila. El que había hecho la llamada era su marido y tiene que pagar una multa de 9.866 euros que está notificada y ya ha pasado a vía ejecutiva (no se puede recurrir). También tuvieron que pagar dos excursionistas que en 2014 se perdieron en Queralbs. Llamaron a los Bomberos y se activaron tres coches y siete agentes. Los excursionistas, sin embargo, encontraron el coche y se dirigieron a casa sin avisar a nadie. Los Bomberos los estuvieron buscando un buen rato más. Hasta 838 euros a pagar entre los dos.

Esta es una de las cinco multas por rescates en zonas de montaña que ya se han abonado. En dos casos, solo ha pagado uno de los accidentados y todavía falta que lo hagan otras personas. Los dos impagos son dos casos recientes: el falso aviso del Segre y el rescate de un individuo recogiendo setas en Mura. Y solo hay una multa retirada, y no es precisamente por un error administrativo. En 2020 se mezclaron multas y, por ejemplo, los Bomberos rescataron a un ciclista accidentado en Llagostera el 15 de marzo de aquel año, en pleno confinamiento domiciliario por el coronavirus. 6.420 euros. Ahora bien, cuando el Tribunal Constitucional anuló el primer estado de alarma del gobierno español, la multa también se suspendió.

Cambio de paradigma

Precisamente, para los Bomberos 2020 representó un cambio de paradigma. Después de estar cerrada en casa tres meses, la gente buscó oxígeno en la montaña, y los rescates se multiplicaron. Si en 2019 se practicaron 869 rescates, en 2020 hasta 1.009. Y al año siguiente esta cifra todavía fue a más: 1.253, el récord histórico hasta ahora. En 2022 no se ha superado este dato, pero no se vuelve a los niveles prepandémicos y los datos se estabilizan. Este año, se han necesitado 1.221 rescates de montaña. La comarca que los ha vivido más es la que más arriba está en el mapa: la Vall d'Aran, con 106 rescates. Y esto ya es tradición porque lleva liderando el ranking los últimos años. Después, sorprendentemente, le sigue una que está más cerca del mar que del Pirineo, el Vallès Oriental, con 81 rescates. ¿El motivo? El siempre transitado macizo del Montseny.

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