Adiós al Universal: derriban uno de los míticos bares de moda en los 80 en Barcelona

El emblemático edificio del barrio de Sant Gervasi-Galvany había sido un bar, pero también un punto de reunión importante para la cultura

Joana Garreta Passola
2 min
La fachada del Bar Universal justo ido de derrocarse

BarcelonaEl Universal ya es historia. El mítico bar con sala de baile, situado en el barrio de Sant Gervasi-Galvany de Barcelona y lugar de moda que vivió sus años gloriosos en los 80, ha sido derribado este lunes. Sus cuatro paredes, que inicialmente había sido un casino obrero, guardaban muchas historias. Algunas han quedado a cuerpo descubierto cuando la empresa Sunway ha tirado al suelo la fachada del local: "Es donde le pedí de ser novios a mi pareja", recordaba Agustí, que tiene el despacho del trabajo cerca. Algunos vecinos, pasando por ahí, también se paraban a ver el edificio, a hacer fotos y a lamentar con los conocidos la desaparición del local.

El edificio ya derribado del antiguo Universal.

“Era nuestra segunda casa”, explican al ARA unos vecinos que miran el edificio interesados. Otros no pueden olvidar la nostalgia de todo lo que han vivido dentro: “Éramos jóvenes”. Incluso los hay que comparten momentos concretos e inolvidables, como el propio Agustí.

Los últimos días ya habían empezado los derribos en el interior, pero este lunes por la tarde han tirado al suelo la fachada del edificio, una maniobra que ha dejado a cuerpo descubierto los escombros que ya se intuían a través de las ventanas. Imposible distinguir, entre las piedras, la barra, los sofás o tan siquiera la pista de baile del Universal. El Ayuntamiento de Barcelona pidió que se pospusiera la decisión para poder evaluar el valor patrimonial del edificio, según avanzó el diario local El Jardí, pero, finalmente la empresa propietaria ha acabado derribando el edificio.

Con pedigrí cultural

Antes de ser un bar, en el edificio de la calle Marià Cubí había estado la cooperativa Flor de Maig a Galvany. El lugar fue testigo del asociacionismo obrero de un barrio que poco a poco se fue transformando y aburguesando.

En los años 80 se reconvirtió en un bar que combinaba dos espacios. La planta baja era una zona de baile y en la primera planta había un espacio más tranquilo, que invitaba a las conversaciones, debates y tertulias culturales. “Dicen [...] que en el piso de arriba habrá tertulias, como antes, cuando hacía de casino del barrio”, escribía Quim Monzó en una crónica dedicada a este local recogida en uno de sus libros. Explicaba que acogería agrupaciones como el Centre d'Estudis i Debats, u otros que hasta entonces se encontraban en el bar Goblin’s. También hay registros de presentaciones, actos culturales y otros encuentros de este estilo en el local.

El local tuvo clientes ilustres, como el poeta J.V. Foix, del que ha quedado constancia en una imagen del fotógrafo Robert Ramos, durante la celebración del quinto aniversario del editorial Quaderns Crema, de Jaume Vallcorba, que también aparece en la instantánea. Foix, que era uno de los autores ilustres de este sello literario, protagonizó en ese encuentro lleno de simbolismo en el Universal una de las últimas imágenes de distensión del poeta de Sarrià, que saludó a la concurrencia con un grito que quedó para la historia: "¡Viva el ruido!".

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