El chip de Barcelona que sería imposible en Madrid
La ciudad entrega la medalla de oro a Clos, Hereu, Trias y Colau
BarcelonaEn sus últimas palabras como alcalde de Barcelona durante la Mercè de 1997, Pasqual Maragall aseguró que en algún lugar de su corazón habría "para siempre un chip conectado con su ciudad". Si hoy desmontáramos este chip para analizar sus componentes, encontraríamos seguro muchos de los ingredientes presentes en el acto que se ha vivido este miércoles en el Ayuntamiento de Barcelona, donde se ha entregado la Medalla de Oro de la ciudad a los cuatro alcaldes que sucedieron al alcalde olímpico: Joan Clos, Jordi Hereu, Xavier. Una mezcla de tradiciones políticas y de visiones que representa, en el fondo, el principal ingrediente de este chip. Uno que no puede encontrarse en Madrid.
Lo ha corroborado Jordi Hereu, que como ministro de Industria pasa ahora bastantes días en la capital española, donde la polarización es máxima. "Allí un acto como el de esta tarde no sería fácil de organizar", admitió. También Trias, que reconoció que la idea de este reconocimiento común inicialmente no le hacía el peso, apuntó que "en otros lugares" un acto así no sería posible y acabó considerando "especialmente bonito" compartir esta distinción con otros exalcaldes de la ciudad a los que, dijo, aprecia. "Al final he amado a Colau y todo", ironizó.
El alcalde actual, Jaume Collboni, ha resumido esta capacidad de entendimiento haciendo referencia a una conversación entre Josep Tarradellas y el primer alcalde de la ciudad tras la recuperación de la democracia, Narcís Serra –hoy presente en el homenaje como también las hijas de Pasqual Maragall–, de la que les trabajan para sus sucesores". "Todos han procurado y procuramos dejar una Barcelona mejor de la que hemos encontrado", ha subrayado.
Porque la estima en Barcelona sería sin duda otro de los ingredientes clave de este chip made in Maragall, todavía hoy el alcalde con mayor impacto sobre la capital catalana. Un amor que, como han subrayado Trias y Colau, muchas veces hace pasar la ciudad por delante de su familia. Aún hoy, con todos ya fuera del Ayuntamiento, Hereu ha tenido que celebrar su 32 aniversario de boda junto a lo que, ha dicho, es su otro gran matrimonio y su pasión: la ciudad.
Una galería de retratos
Pese a la sintonía, los parlamentos de los premiados han permitido captar también los distintos acentos de cada uno. Clos abría la mirada internacional y reivindicaba el Foro de las Culturas, Hereu se centraba en la proximidad recordando a algunos de los vecinos con los que trabajó durante la alcaldía, Trias apelaba al diálogo y al acuerdo por encima de la "confrontación y la desconfianza", y Colau enarbolaba la bandera más combativa y activista con menciones a muchas de ellas.
Ha sido el punto y final a una tarde larga, que había comenzado horas antes con una comida de hermandad entre los cuatro galardonados y el actual alcalde en el mismo Ayuntamiento. Después, todos ellos –además de Narcís Serra y las hijas de Pasqual Maragall, los dos exalcaldes que ya tenían la Medalla de Oro de la ciudad– han participado en el estreno de una galería ante la Sala del Bon Govern donde desde este miércoles cuelgan los retratos oficiales de los exalcaldes Serra, Maragall, Clos, Her. Un repaso en un solo vistazo a más de 46 años de historia del Ayuntamiento de Barcelona.