Barcelona

Collboni toma aire y ya tiene presupuestos a la espera de encontrar socios

Las cuentas salen adelante después de que la oposición no pueda articular una moción de censura contra el alcalde

3 min
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (1e) y el líder del PSC, Salvador Illa (c), durante la manifestación convocada por UGT y CCOO por el Día del Trabajador, en Barcelona

BarcelonaEste jueves el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) ha publicado la aprobación definitiva de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona y el alcalde, Jaume Collboni, cumple así la primera parte de su promesa: tener las cuentas aprobadas en primavera. La segunda parte del juramento –tener también un gobierno ampliado– está todavía en el aire. A la espera de que el paso del 12 de mayo aclare el escenario y le permita reanudar las conversaciones para encontrar un socio de gobierno, Collboni puede contar desde ahora mismo con unos nuevos presupuestos que le dan un poco de aire para continuar gobernando solo.

La aprobación automática de las cuentas de Barcelona llega después de que esta semana haya vencido el plazo, posterior a la cuestión de confianza planteada por Collboni, que tenían los grupos de la oposición para presentar una moción de censura contra el alcalde. En treinta días, los partidos de la oposición ni siquiera llegaron a abrir conversaciones entre ellos. Como era previsible, la incompatibilidad entre Junts y Barcelona en Comú impide cualquier alternativa a un gobierno del PSC, que ahora dispone de una herramienta no menor: unos presupuestos de 3.807 millones de euros –los más altos de la historia del Ayuntamiento – para empezar a realizar inversiones.

El objetivo del gobierno municipal es aprovechar la gasolina que le den estas cuentas para empezar a poner en marcha alguna de las obras clave de este mandato una vez se supere el paréntesis electoral. Entre las iniciativas que se beneficiarán está el inicio de la reforma principal de la Rambla –con 8 millones previstos en los presupuestos del 2024– o la cobertura del tramo de la ronda de Dalt en Vall d'Hebron –6 millones previstos en las cuentas–. Con la aprobación de los presupuestos, además, Barcelona podrá compensar algo el impacto causado por el fracaso de las cuentas de la Generalitat y del Estado, que preveían inversiones clave para la ciudad.

Las cuentas aprobadas incluyen también las partidas pactadas entre el PSC y ERC, el único grupo que apoyó los presupuestos. Además de un compromiso para que Barcelona disponga de mil nuevos pisos públicos este mismo año, el acuerdo incluía un fondo de 15 millones de euros para actuaciones en calles con mucho tráfico como Balmes, el paseo Maragall y Fabra i Puig; un plan de retorno social de la Copa América que implicará destinar 10 millones de euros del recargo municipal de la tasa turística a inversiones en la Barceloneta, y la creación de la Oficina de la Lengua Catalana -dotada con 4 millones de euros.

¿Tiene futuro la alianza con ERC?

Una vez aprobados los presupuestos, la gran pregunta en el Ayuntamiento es si el PSC conseguirá sumar algún otro partido a su gobierno. El propio Collboni admitía esta semana en una entrevista en El Periódico que confiaba en poder reanudar las conversaciones con Izquierda una vez pasen las elecciones y defendía las virtudes de un gobierno en minoría sin los comunes. Socialistas y republicanos tenían muy encarrilado el acuerdo en Barcelona pese a las suspicacias que el pacto levantaba en buena parte de ERC, pero lo que ocurra el 12 de mayo puede acabar impactando en la gobernabilidad en el Ayuntamiento. Es difícil que pueda cerrarse un pacto en Barcelona si, por ejemplo, los republicanos hacen bandera al resto de Catalunya de no dar sus votos a Salvador Illa.

Las alianzas o desavenencias que haya al otro lado de la plaza Sant Jaume, pues, pueden ser decisivas. Incluso en los pasillos del Ayuntamiento hace ya tiempo que algunos se preguntan si Collboni podrá seguir cerrando el paso de Ada Colau al gobierno si, llegado el caso, los socialistas necesitan los votos de los comunes a la Generalitat.

stats