"Ponen en riesgo la salud de los vecinos": quejas en el Eixample por unas obras en un edificio con amianto
La Generalitat analiza los trabajos después de recibir varias denuncias


BarcelonaTrozos de escombros cayendo desde las alturas sobre una inmensa cubierta de uralita. Este es el paisaje con el que, desde principios de año, deben convivir los vecinos de la manzana del Eixample comprendida entre las calles Consells de Cent, Aragó, paseo de Sant Joan y Bailèn. Algunos, como Paolo, lo ven de cerca. Su ventana queda justo encima del tejado, que tiene amianto. Hace casi dos meses que no le abre por nada.
"No puedo creer que nos pongan en riesgo", lamenta este vecino de uno de los edificios que comparten el interior de manzana donde se están haciendo las obras. Tiene una criatura recién nacida y otra de cuatro años. A principios de enero, mientras trabajaba desde casa, empezó a oír golpes. Cuando se asomó por la ventana vio cómo desde el edificio en obras en la calle Consell de Cent 427 –la antigua sede deEl Periódico– los operarios dejaban caer los escombros sobre la nave cubierta de amianto.
Los vídeos a los que ha tenido acceso el ARA así lo acreditan. En las imágenes se puede ver cómo, de repente, una lluvia de escombros cae con fuerza sobre la cubierta de uralita, rompiendo algunas partes. Los vecinos explican que en algunos casos incluso se han arrojado aparatos de aire acondicionado enteros. Una práctica que, alertan, dispara las probabilidades de hacer saltar partículas de amianto, con el consiguiente riesgo para la salud que ello conlleva.
Prohibido desde 2002 su uso en cualquier formato, el amianto es un cancerígeno catalogado como nivel 1 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque no supone un riesgo mientras no esté dañado, si se degrada puede ser perjudicial para la salud. Sus fibras se asocian a enfermedades como cáncer de pulmón y asbestosis, que es una irritación de los tejidos pulmonares que puede causar insuficiencia respiratoria. Los expertos alertan de que estas partículas pueden liberarse por el envejecimiento del material –tiene una vida útil de entre 30 y 40 años– o por la actuación sobre él. El impacto de los escombros sería este segundo caso.
Un simple vistazo desde una de las azoteas que dan al interior de manzana permite constatar esta acumulación de escombros sobre la cubierta de uralita. También los diferentes impactos y agujeros que han causado. En algunos casos, incluso los propios operarios han agujereado directamente algunas partes para facilitar la entrada de luz en la zona donde trabajan. "Se están poniendo en riesgo a sí mismos", lamenta Paolo.
Él es uno de los vecinos que ha denunciado los hechos ante la Generalitat. Tal y como ha explicado El Periódico y ha podido acreditar el ARA, una de las quejas ya está en manos de un inspector de Trabajo, y otra se ha derivado desde la Agencia Catalana de Residuos (ARC) hacia el departamento de Trabajo, Salud y el Ayuntamiento de Barcelona para que realicen las actuaciones que consideren. En el caso del consistorio, se envió una inspección desde el distrito que comprobó que las obras se adecuaban a la licencia que se tenía. Pero la gestión del amianto depende de la Generalitat.
Retirada de la cubierta
Precisamente a finales de la semana pasada los vecinos de esta manzana del Eixample recibieron una comunicación respecto a la retirada de la cubierta de amianto. Se les decía que el 28 de febrero se procedería a la primera parte de la retirada de la cubierta. Después de que los vecinos reclamaran un encuentro con la empresa que debía retirar el material, los trabajos se han aplazado unos días y se realizará a finales de esta semana.
En el aviso, la empresa especializada en retirada de amianto pedía a los vecinos que mientras duraran los trabajos los pisos más cercanos a la cubierta mantuvieran "las puertas y ventanas cerradas", y también que los vecinos "eviten tender la ropa en los patios interiores". La compañía subraya también que los trabajos cuentan con un plan de trabajo aprobado por la Autoridad Laboral.
Desde la constructora Certis –que forma parte de la UTE que se encarga de la rehabilitación del edificio– subrayan que la retirada de la cubierta de amianto tiene un plan de trabajo aprobado por el departamento de Trabajo de la Generalitat el pasado 17 de octubre, y que "todos los trabajos de retirar la cubierta ". Sobre el hecho de que durante estas semanas haya caído escombros sobre la cubierta, la constructora admite que "puede haber caído algún pedazo de escombros de la obra", pero apuntan que "habrá sido accidentalmente".
Pero los vecinos defienden que aunque la retirada de la cubierta de amianto se haga según la ley, el mal ya está hecho, porque las partículas de amianto liberadas con los escombros ya pueden impregnar sus puertas, ventanas y sistemas de ventilación. "Hace semanas que podemos perfectamente estar respirando", denuncian. Por eso, reclaman que además de la retirada de la cubierta se realice un plan de limpieza de sus edificios a cargo de las constructoras.