Medio ambiente

La construcción de 46 viviendas en la falda de un volcán enciende a los vecinos de Olot

La plataforma Protegemos el Volcán Montsacopa se opone al plan del Ayuntamiento olotense que prevé construir una urbanización al pie del Montsacopa

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Zona donde posiblemente se construyan viviendas, en el pie volcán Montsacopa de Olot

OlotEl volcán Montsacopa es uno de los cuatro conos volcánicos que sobresalen dentro del casco urbano de Olot. Desde lo alto de su cráter, coronado con una ermita del siglo XVII, se puede disfrutar de una de las panorámicas más bonitas y emblemáticas de la capital garrochina. Por la vertiente derecha, enlaza con el volcán de la Garrinada y, por la pendiente izquierda, se extienden las urbanizaciones de los barrios de Sant Miquel y el Morrot. Entre las casas de la falda del volcán, antes de subir al camino de subida al cráter, sólo quedan unos terrenos verdes sin construir, que ofrecen una perspectiva nítida del volcán desde la ciudad. Sin embargo, recientemente el Ayuntamiento de Olot ha iniciado los trámites para construir una cuarentena de viviendas en esta parcela verde, de 12.000 m², donde ahora hay campos de cultivo. La iniciativa ha causado mucha controversia entre los vecinos, que han recogido a más de 1.800 firmas contrarias y han presentado alegaciones al proyecto.

"Nos preocupa el impacto visual de la posible urbanización, ya que nos taparía toda la visibilidad del volcán, no tendría ningún tipo de integración. Queremos que estos campos se mantengan como un espacio natural y bonito, o que se arregle como zona verde", defiende Xavier Pujol, portavoz de la nueva plataforma Protegemos el Volcán Montsacopa. Y termina: "Las administraciones hacen formaciones en las escuelas sobre la importancia de proteger los volcanes, pero, al mismo tiempo, quieren poner viviendas de 12 metros a sus pies. Es un contrasentido; si construyen las casas sólo podremos ver el Montsacopa a través de los paneles del museo del Espai Cràter", concluye.

A pesar de la curva vecinal, el Ayuntamiento ha sacado adelante el plan parcial para construir las viviendas de manera totalmente legítima dado que, según la regulación del POUM vigente de 1998 y 2003, este terreno, pese a estar cerca de un volcán protegido por el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, es suelo urbanizable. El proyecto con el que trabaja el consistorio, aceptado tras estudiar unos setenta propuestas, prevé edificar 46 viviendas familiares y unifamiliares, algunas con tres plantas y unos 10 metros de altura, además de todos los servicios de accesos, aparcamientos y abastecimientos necesarios.

"Desde un punto de vista científico, la parcela forma parte del volcán"

Aparte del impacto paisajístico, la plataforma Protegimos el Volcán Montsacopa también considera que las viviendas, aunque fueran legales, no respetarían el patrimonio volcánico de la zona. Según los mapas oficiales del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña de 2007, la delimitación del Montsacopa –al igual que cualquier otro volcán– no se restringe a la circunferencia del cráter, sino también a toda la extensión del cono. Lo argumenta el geólogo Josep Maria Mallarach, ex director del Parque Natural de la Garrotxa y actualmente miembro de la junta rectora: "Aunque sea suelo urbanizable, desde un punto de vista científico no cabe duda de que esta parcela forma parte de la delimitación del volcán, en cuanto los edificios supondrían una pérdida de valor patrimonial".

Asimismo, Mallarach no sólo se remite a los documentos científicos para oponerse al proyecto urbanístico, sino también a unos descubrimientos recientes de gran interés vulcanológico. "En los últimos 15 años se han realizado investigaciones que han descubierto una pequeña constelación de conos adventicios de 2, 3 o 5 metros de altura al pie del Montsacopa, recubiertos por la última fase eruptiva del volcán, que le dan un plus de valor", concluye el geólogo. Mallarach, a pesar de trabajar como consultor científico del Parque Natural de la Zona Volcánica, expresa estas opiniones a título individual, ya que el Parque, como ente público, todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre el plan urbanístico del Ayuntamiento en este punto.

¿Una oportunidad para revisar el POUM?

Esta contradicción entre la limitación científica de los confines volcanes y los mapas urbanísticos de Olot se arrastra desde hace mucho tiempo. Y es que, en el momento en que la Generalitat aprobó la ley de protección del parque natural garrochino en 1982, se permitió que, en los ámbitos urbanos, los conos adyacentes como el del Montsacopa se inscribieran dentro del terreno urbanizable de la ciudad. Para Mallarach, esta cuestión debe ser revisada y el caso del Montsacopa presenta una oportunidad para ponerlo sobre la mesa. "El Parque Natural de la Garrotxa es único en la península Ibérica, así que cualquier planeamiento urbanístico local debe ir subordinado a los intereses de país", afirma el geólogo, que añade "En el caso del Montsacopa, legalmente, la solución se podría resolver con una modificación puntal del planeamiento desclasificando el perímetro del volcán".

El Ayuntamiento responde: "Cuando tengamos toda la información, decidiremos"

Ante estos argumentos contrarios, el Ayuntamiento de Olot avisa de que, de momento, tan sólo se han puesto en marcha los primeros pasos de un proyecto inicial y que todavía no hay nada definitivo: apenas comienza un largo procedimiento para evaluar las alegaciones y estudios externos antes de la aprobación final. "Cuando tengamos toda la información podremos decidir si este plan parcial lo aprobamos definitivamente o no. Si vemos que mucha gente opina que debería resolverse de otra forma trabajaremos en un nuevo planeamiento", defiende el alcalde Josep Berga. Y sigue "Con el crecimiento de la ciudad necesitamos vivienda, tanto de compra como de alquiler, y es nuestra obligación estudiar todos los terrenos urbanizables".

Berga también asegura que, a la hora de tomar la decisión final, no sólo se hará caso de los estudios de organismos como la Agencia Catalana del Agua o el Parque Natural, sino que también se tendrá presente el opinión ciudadana. "No es lo mismo aprobar un plan parcial y que nadie diga nada, o aprobarlo y que un grupo de vecinos se oponga –reconoce el alcalde–. Cuando tengamos todos los informes volveremos a reunirnos en asamblea con los vecinos ", avanza. Y, finalmente, sobre la posibilidad de modificar el POUM, Berga se muestra abierto a estudiarlo: "Una posibilidad que tarde o temprano deberá hacerse, ya que hay parcelas como éstas que son urbanizables, pero generan controversia ya veces la mejor decisión implica realizar una revisión general de la ciudad".

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