El TSJC acelera la apertura de bares y restaurantes hasta medianoche y amplía el aforo al 50%

El tribunal acepta un recurso del Gremio de Hostelería y la medida entrará en vigor hoy o mañana

Terrassa de un bar restaurando

BarcelonaCambio de planes en las restricciones del covid: el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha aceptado un recurso del Gremio de Hostelería y ha acelerado algunas de las nuevas medidas que el Govern quería aplicar a partir de lunes. Entre hoy y mañana, una vez se haya notificado la decisión de los jueces, los bares y los restaurantes podrán abrir hasta media noche –ahora es hasta las 23 h– y el aforo máximo se ampliará al 50%, en vez del 30%.

La Generalitat había propuesto precisamente que a partir del próximo lunes la restauración tuviera más horas de servicio, de seis de la mañana hasta medianoche ininterrumpidamente. Además, se incrementará el tope de cuatro a seis comensales por mesa. Con la decisión del tribunal, el cierre a las doce de la noche se aplicará antes –hoy o mañana, cuando el tribunal haya notificado la decisión– y, a pesar de que el Govern quería mantener a partir de lunes el aforo máximo al 30%, cuando se notifique la resolución pasará al 50%.

El posicionamiento del TSJC no ha sido por unanimidad, porque ha habido división entre los seis magistrados –tres a favor y tres en contra– de la sala contenciosa que ha valorado el recurso. Para resolver el empate se ha tenido que convocar la sala de discordia, para la cual se incorporan tres jueces más. La deliberación de los nueve magistrados se ha acabado con el acuerdo mayoritario de permitir la petición de la restauración de ampliar el horario de servicio y el aforo. Todavía no se ha hecho pública la resolución en que los jueces argumentan la decisión, pero evidentemente contendrá votos particulares de los magistrados que han votado en contra.

Los otros cambios

A la flexibilización de las restricciones en la restauración se añaden los cambios que la Generalitat ya adelantó el pasado viernes, como por ejemplo el aumento de los aforos hasta el 70% en el ámbito cultural –que se anunció para permitir a los espacios hacer una previsión de venta de entradas– y del 50% en los comercios y las universidades. La consellera de Salud, Alba Vergés, y el conseller de Interior, Miquel Sàmper, habían anunciado las novedades antes de que se pronunciaran los jueces en la que ha sido su última comparecencia como responsables de sus departamentos.

Además, la consejera Vergés también ha anunciado que, a partir de lunes, se autorizarán los encuentros sociales de personas de diferentes burbujas de convivencia de hasta diez personas, después de que el TSJC, en este caso, haya avalado la idoneidad porque se trata de una medida que afecta derechos y libertades fundamentales. Hasta ahora las reuniones estaban limitadas a un máximo de seis personas. "La progresión lógica de la epidemia nos permite relajar más medidas", ha argumentado Vergés en relación con la bajada de los indicadores epidemiológicos gracias, sobre todo, a efectos de las vacunas.

El tribunal también ha ratificado que el aforo máximo en las ceremonias religiosas, casamientos y funerales civiles sea del 50%, con un máximo de 1.000 asistentes o 3.000 si las condiciones de ventilación son óptimas o reforzadas. El TSJC argumenta que, según el informe aportado por la Agencia de Salud Pública de Catalunya, la mayoría de los brotes, el 53,3%, se han producido en los domicilios y en reuniones familiares y sociales, el 21,5% a las aulas y el 11,1% al trabajo. "El número de brotes activos notificados a nivel familiar y social superan con diferencia los de los otros ámbitos", justifican los jueces para aceptar el máximo de diez personas. Lo ven "esencial para continuar doblando la curva epidémica y disminuir los contagios y la transmisión comunitaria".

Los magistrados añaden que el grupo de población entre 15 y 29 años es el que presenta más incidencia del coronavirus, por encima de las otras franjas de edad, y que esto "se podría explicar" por la actividad que hacen en el entorno comunitario y en el ocio, "con reuniones de carácter social" públicas y privadas. El TSJC recuerda que las vacunas, por debajo de los 50 años, presentan "todavía coberturas nulas o muy bajas". Y consideran que esto avala "continuar restringiendo y manteniendo" el límite a los encuentros familiares y sociales que, "como se ha demostrado, es donde se produce mayoritariamente el incumplimiento de las medidas".

Las autoridades sanitarias han insistido que los últimos días se ha acabado de confirmar el retroceso de la curva epidemiológica, si bien la progresiva reapertura de las últimas semanas está retrasando un poco la bajada, debido al aumento de la interacción derivada. "Era esperable y, además, significa que el confinamiento nocturno era una medida efectiva. Por eso la aguantamos tantos meses", ha afirmado el secretario general de Salud, Marc Ramentol.

Mascarillas en el exterior

El subdirector de Protección Civil, Sergio Delgado, ha insistido que la pandemia no se ha acabado y que la flexibilización de las restricciones no tiene que comportar una relajación de las medidas de carácter individual y colectivo: "Podemos ir avanzando, pero siempre con las medidas de autoprotección: distancia física, espacios ventilados, mascarilla e higiene de manos". También lo ha subrayado Vergés, previsiblemente en su última rueda de prensa como responsable de la gestión sanitaria de la pandemia: "La epidemia no se ha acabado pero, siempre con prudencia, podemos tratar de dar pasos adelante con esperanza".

Con todo, ha admitido que "seguramente" la mascarilla podría desaparecer "pronto" en ambientes "de menor riesgo" como al aire libre, tal como planteó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón. "Todo llegará, todo tiene su tiempo y mantendremos los debates que toquen. No tenemos que correr", ha matizado.

Aumento de movilidad

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha anticipado la salida de hasta 530.000 vehículos del área metropolitana de Barcelona este fin de semana por el puente de la segunda Pascua, unas cifras muy parecidas a las que se registraban antes de la pandemia. Por eso, y pensando más en la seguridad en las carreteras que en la evolución epidemiológica, ha informado que se reforzará el dispositivo policial en unas cuantas vías del país con 1.400 agentes de los Mossos en 1.200 controles para hacer seguimiento del incremento de la movilidad.

En cuanto a la intervención policial para garantizar el cumplimiento de las recomendaciones anticovid, el comisario y portavoz de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles Molinero, ha informado que aumentará la presencia de los agentes del ARRO y de la Brimo en los "puntos calientes" de interacción social. Este despliegue se hará sobre todo en la ciudad de Barcelona, donde los últimos dos fines de semana se han desalojado miles de personas que hacían botellón y el Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) tuvo que atender a 386 personas por intoxicación por drogas y alcohol.

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