Apartado un monje de Montserrat por una denuncia de abusos sexuales a un menor hace dos años
Los Mossos han entregado una citación judicial al religioso, que tiene 40 años y es vicerrector del santuario
BarcelonaUn nuevo caso de abusos sexuales ha sacudido el monasterio de Montserrat. Al monje G.S.V., de 40 años y que entró en Montserrat en 2004, cuando tenía 22, lo han denunciado por abusos sexuales a un menor de 17 años. Los hechos se habrían cometido en 2019 y han salido a la luz porque el propio monasterio ha enviado un comunicado en el que explica que este miércoles recibieron una notificación de los Mossos d'Esquadra en la que los informaban de la denuncia.
Hay dos procedimientos abiertos por el caso. Por un lado, el judicial, después de que los Mossos d'Esquadra recibieran la denuncia. Fuentes policiales han explicado que el martes entregaron una citación judicial al monasterio para convocar al monje a declarar como investigado. Además, la abadía de Montserrat ha abierto de manera "immediata" una investigación previa, prevista por el derecho canónico, para notificar los hechos a la Santa Sede y determinar las responsabilidades canónicas y eclesiásticas. Ahora bien, el padre abad, Josep Maria Soler, junto con el consejo de decanos del monasterio, han puesto la directa y sin esperar las resoluciones definitivas han prohibido al denunciado, "de manera absoluta", hacer cualquier actividad pastoral y mantener "contacto de ningún tipo con menores".
Desde Montserrat, han mostrado "solidaridad y apoyo" a la víctima y han lamentado los "daños" que haya podido sufrir, así como su colaboración "total y absoluta" con las autoridades policiales y judiciales para aclarar los hechos y depurar las responsabilidades que pueda haber. "Queremos expresar nuestro compromiso y nuestra decidida voluntad de luchar contra todo tipo de abusos aplicando la normativa y los protocolos previstos de manera firme y tajante", aseguran en el comunicado. No han dado más detalles sobre los hechos, a pesar de que fuentes de la abadía han asegurado que no se habrían producido en Montserrat.
El monje investigado era hasta ahora vicerrector del santuario de Montserrat, se encargaba entre otras cosas de la atención pastoral a los peregrinos y ayudaba al rector a hacerse cargo de la parroquia. G.S.V. es licenciado en ciencias políticas por la Universitat Autònoma de Barcelona. Cuando acabó sus estudios universitarios, entró en el monasterio, donde también estudió teología, y actualmente daba clases de filosofía en la Facultat Eclesiàstica de Catalunya, integrada en el Ateneu Universitari Sant Pacià de Barcelona.
Precedentes en Montserrat
El nuevo caso no tiene nada que ver con los que salieron a la luz precisamente en 2019, que es cuando se habrían cometido los nuevos hechos denunciados. Ese año Miguel Hurtado rompió su silencio y, por primera vez, señaló con nombres y apellidos a un monje de Montserrat por un caso de abuso sexual. Según explicó, quien habría abusado de él es el monje Andreu Soler, que fue fundador del movimiento Els Nois del Servei, del que fue responsable durante 40 años, y también dijo que el monasterio sabía desde 1999 que había una denuncia contra él, pero escondió los hechos. A raíz del caso, avanzado por El Periódico y El País, salieron más casos parecidos, siempre acusando al mismo monje. El segundo caso lo publicó el ARA unos días después explicando la historia de Ricard Zamora, que abría un nuevo capítulo en el escándalo de los abusos sexuales del hermano Andreu, porque ponía de manifiesto que el caso denunciado por Miguel Hurtado no era el único ni el primero.
Unos meses después, la abadía admitió que el hermano Andreu era un "depredador sexual y pederasta" que abusó durante 28 años de varios menores y adolescentes de la abadía. Montserrat se hizo suyo el durísimo informe que elaboró una comisión de investigación creada para el caso y difundió seis páginas de conclusiones de la investigación para reconocer los hechos y disculparse. Pero más allá de concluir que se habían encontrado 12 víctimas del hermano Andreu por abusos entre los años 1972 y 1999, Montserrat también admitió un segundo agresor, que era el jefe de la Escolania en los 60. Se trata, según avanzó el ARA , del padre Valentí Torra, que sí habría "admitido la culpa y el arrepentimiento" por "dos únicos casos de abuso". El recorrido judicial de los dos casos es nulo: el hermano Andreu murió en 2008 y los presuntos abusos por el padre Valentí Torra, cometidos hace 50 años, hace tiempo que han prescrito.
Lo que sí es notorio son las diferencias a la hora de abordar las denuncias. En el caso del hermano Andreu, la comisión de investigación, formada por expertos en el abordaje de abusos sexuales, reprochó a la abadía haber "omitido cualquier tipo de actuación" entre 1972 y 1999, cosa que permitió que el monje "depredador" estuviera en contacto con menores durante 30 años, ya fuera para "esconder lo que pasó o simplemente por desconocimiento". En cambio, en la denuncia que se ha conocido este jueves, Montserrat ha tardado un día en hacerla pública y ya ha apartado de sus funciones al monje investigado.