La lava quema una fábrica de cemento y obliga a confinar a 3.000 personas
La colada de lava llega a picos de 1,5 kilómetros de anchura
BarcelonaLa incertidumbre y la angustia se mezclan estos días en la isla de La Palma, donde el Cumbre Vieja ha entrado en la cuarta semana de erupción sin que se pueda predecir hasta cuándo durará la actividad violenta del volcán, que ya ha destruido más de un millar de edificaciones y ha afectado 591 hectáreas. La lava ha llegado este lunes a una industria de cemento de un polígono industrial de Los Llanos de Aridane, que ha empezado a quemar. Preventivamente, las autoridades han recomendado el confinamiento de nuevos núcleos de población por el riesgo de emisiones de gases tóxicos. En total se han confinado 3.000 ciudadanos.
En algunos lugares la colada principal ya es de un kilómetro y medio de anchura, mientras que los dos puntos emisores no paran de lanzar ceniza y más lava que amenaza con afectar cultivos y zonas urbanizadas que hasta ahora habían esquivado los efectos del volcán.
Vecinos y agricultores continúan pendientes de si el volcán respetará sus propiedades. Los residentes evacuados de la zona de exclusión podrán entrar para recoger ropa y enseres, siempre bajo vigilancia y control de los equipos de emergencia, que los acompañarán hasta sus residencias como medida de seguridad. A los que han sido confinados este lunes, se les recomienda no salir de casa hasta que los científicos evalúen la calidad del aire en la zona de la fábrica de cemento calcinada. Se trata de una área donde el agosto pasado ya se produjo un incendio.
Los agricultores son el otro colectivo damnificado por la erupción, porque en la zona afectada hay más de 300 hectáreas de cultivos de plátano y aguacates que han quedado cubiertas por la lava, como también multitud de plantaciones que se han quedado sin agua porque las altas temperaturas han destrozado las redes de cañerías para el riego. Además, algunos campos han quedado aislados por carretera y es imposible acceder a ellos, según explican los afectados en la Televisión Canaria.
A pesar de que el principal cono se ha hundido parcialmente, los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) no creen que las nuevas coladas que han aparecido tengan grandes cambios de dirección y confían en que continúen avanzando hacia el mar, con la posibilidad de formar una nueva fajana –como llaman los canarios a los deltas de lava–, tal y como apunta el vulcanólogo del organismo Ithaiza Domínguez. Sin embargo, este experto subraya que nunca se puede tener una certeza absoluta porque el magma se va enfriando a medida que se aleja del cráter y, cuando se alimenta con lava fresca, se puede desviar si topa con obstáculos.
Sí que parece más claro que la nueva colada está avanzando hacia el mar y puede provocar más destrucción a su paso. Por esta razón las autoridades de La Palma están muy pendientes de cuál será la evolución de la erupción para decidir si amplían o mantienen el perímetro de la zona de exclusión, que prohíbe el paso de los vecinos para minimizar el riesgo de los gases nocivos y de la caída de ceniza y material piroclástico.
Dos centros emisores
Domínguez explica que hay dos centres emisores activos. El principal y más antiguo, que expulsa básicamente ceniza y material piroclástico hasta 4.000 metros de altura. Y el nuevo cráter secundario, que emite lava bastante fluida, lo que crea una colada muy rápida y que ayer domingo comportó que las hectáreas afectadas por la erupción aumentaran hasta 532. Este lunes ya eran 591, unas 60 más. Los expertos centran toda la atención en este río y su descenso hacia las pocas áreas del municipio de Todoque que no habían resultado afectadas. "Lo más importante es que hoy por hoy todo el material sale por el mismo punto", dice el vulcanólogo, que explica que la lava intentará buscar la vía más fácil para avanzar, también llenando los agujeros vacíos que se encuentre por el camino, pero que la tendencia natural por la orografía del terreno es que vaya a buscar el mar. Ya es más incierto si finalmente conseguirá ganar terreno al mar y crear un segundo delta de lava, matiza.
A la actividad del volcán se le añade la de la tierra. Ayer hacia las 22.30 se produjo un seísmo de magnitud 4,3 a una profundidad de 39 kilómetros que se sintió en toda la isla de La Palma. A raíz de este movimiento ha habido cuarenta más hasta primera hora de esta mañana, todos en los municipios de Villa Mazo y Fuencaliente, y con focos en profundidades medias o altas (el hipocentro es a más de 10 kilómetros bajo tierra).