Los mandos policiales del 1-O decidieron un día antes en qué escuelas de Barcelona actuarían

Las acusaciones particulares critican la expulsión del Ayuntamiento de Barcelona de la causa

Montse Riart
4 min
Resistència pacífica davant l'escola Ramon Llull

BarcelonaPor segunda vez, los máximos mandos policiales a pie de calle el 1-O en Barcelona contradicen la versión del ex secretario de estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que siempre ha negado que hubiera una orden concreta de intervenir en los centros. El pasado jueves cuatro de estos mandos ya admitieron ante el juez que investiga las cargas en Barcelona que recibieron la orden de intervenir antes de que abrieran las escuelas de un comisario con el indicativo Marte que podría ser el jefe de las unidades de intervención (UIP) de la Policía Nacional, José Miguel Ruiz Iguzquiza. Este lunes, cuatro inspectores más del cuerpo añadieron que días antes ya recibieron algunas instrucciones sobre cómo actuar durante la jornada del referéndum. Por ejemplo, el viernes 29 de septiembre del 2017 les pasaron una lista de escuelas y a la mañana siguiente fueron a verlas todas para priorizar donde era más "factible" intervenir en caso de que se lo mandaran, según habrían explicado fuentes judiciales consultadas por el ARA.

Las de este lunes han sido las primeras declaraciones judiciales de la causa sobre las cargas del 1-O en Barcelona que se hacen sin presencia de los abogados del ayuntamiento de la capital catalana, que hasta el jueves pasado ejercía la acusación popular. La Audiencia de Barcelona expulsó al consistorio de la causa a petición de la Abogacía del Estado y de la Fiscalía, en base a un acuerdo del pleno del organismo que puede afectar también las personaciones de otros consistorios en causas similares. A la salida de los juzgados, las acusaciones particulares que forman parte de la causa de las cargas criticaban la decisión. La abogada de Roger Español y del centro para la defensa de los derechos humanos Iridia, Anaïs Franquesa, considera "intolerable" la ausencia del consistorio, teniendo en cuenta "que llevaban a cabo la tarea que el Ministerio Fiscal debería haber llevado a cabo desde el primer momento y que no ha hecho nunca", aseguraba, y recordaba la alineación de la Fiscalía con las tesis de defensa de los agentes en este procedimiento.

El jueves pasado, cuatro de los ocho mandos investigados por las cargas del 1-O en Barcelona ya admitieron al juez del caso, Francesc Miralles, que recibieron la orden de intervenir antes de que abrieran las escuelas. Según fuentes cercanas al caso consultadas por el ARA, los cuatro que han declarado este lunes han concretado que la orden les llegó del comisario con indicativo Marte -que las acusaciones identifican como el jefe de las UIP de la Policía Nacional, José Miguel Iguzquiza- pocos minutos después de las ocho de la mañana y que desde el viernes anterior este mismo mando les había reunido dos veces para darles otras instrucciones. En concreto, se trató de dos briefings, habrían dicho estas fuentes, para hablar de las escuelas y de los canales de comunicación que utilizarían durante el dispositivo policial para la jornada del referéndum.

En el primer briefing del viernes 29 de septiembre de 2017, según habrían explicado este lunes los inspectores investigados, les facilitaron una lista con las escuelas donde deberían intervenir cuando les llegara la orden. Al día siguiente, sábado por la mañana, según habrían dicho, los mandos fueron a inspeccionarlas todas para ver donde sería más factible intervenir de manera rápida y efectiva (miraron cuantas salidas había y si estaban situadas en calles de fácil acceso, entre otras cosas). Ese mismo sábado por la tarde, habrían explicado, los reunieron por segunda vez. Esta vez les indicaron que habría dos canales de comunicación: las radios y los teléfonos móviles si el primer sistema de emisora se colapsaba. De hecho, las acusaciones han pedido en reiteradas ocasiones que se aportaran las comunicaciones por esta segunda vía, que no constan en la causa -sólo hay fragmentos de conversaciones por radio.

En sus declaraciones como testigo en esta causa y ante el Tribunal Supremo, Nieto no sólo negó la existencia de una orden concreta de intervenir el 1-O, sino que explicó que habían sido los mandos a pie de calle los que habían decidido actuar de manera autónoma cuando constataron, una vez los centros ya estaban abiertos, que los Mossos no lo hacían. A la salida de los juzgados, el abogado de algunos de los denunciantes, Lluís Mestres, aseguraba que tras escuchar a los inspectores "queda clarísimo que se dieron instrucciones mucho antes de la apertura de los centros de votación" y con independencia "de si los Mossos actuaban o no". Por su parte, Franquesa considera que de la existencia de las dos reuniones previas se puede deducir incluso que los agentes podían tener otras órdenes implícitas, como el criterio de no practicar detenciones o sobre cuándo utilizar las porras.

Ahora las acusaciones que quedan personadas en la causa estudiarán si piden la declaración, en calidad de testigo o de investigado, de la cabeza de las UIP, así como de otros mandos implicados, como el jefe de la Brigada de Información de la a Policía Nacional, a quien las acusaciones siempre han dado también un papel importante en el dispositivo policial del 1-O. La causa por las cargas de Barcelona suma actualmente una cincuentena de policías y mandos investigados y está ya en su recta final.

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