Uno de los mejores años para ver las Lágrimas de San Lorenzo: guía para saber dónde y cuándo disfrutarlas

BarcelonaEl verano es sinónimo de noches en el exterior disfrutando de las horas de fresco y del espectacular cielo nocturno. Una de las citas astronómicas más esperadas por todos es, sin lugar a dudas, la lluvia de estrellas de los Perseidos, la conocida popularmente como Lágrimas de San Lorenzo porque su punto álgido cae siempre alrededor del día de este santo ( 10 de agosto). Un espectáculo que se podrá disfrutar en todo nuestro país y también en todo el mundo. A continuación te ofrecemos una guía básica para poder gozar de este fenómeno.

¿Cuándo podemos ver a los Perseidos?

Los Perseidos son visibles en el cielo desde el 17 de julio, pero en una fase todavía inicial y poco destacada. A partir del mismo sábado 10 de agosto la lluvia de estrellas empezará a mostrar una actividad más elevada, siendo la noche y madrugada del 12 al 13 cuando vivirá su punto álgido. Será entonces cuando se pueden llegar a ver cerca de 100 meteoros por hora cayendo en el cielo nocturno.

Debemos mirar en dirección noreste, que es donde se encuentra la constelación de Perseo, desde donde tenemos la percepción desde el hemisferio norte terrestre que caen las estrellas fugaces, aunque también podemos ver caer meteoros en otros puntos del cielo. Un espectáculo que tendrá continuidad en días posteriores, pese a que la intensidad del fenómeno irá a menos hasta desaparecer por completo hacia el 24 de agosto.

¿Cuáles son los mejores lugares para observar la lluvia de estrellas?

Para disfrutar plenamente de la experiencia y ver caer el máximo de meteoros posibles, lo recomendable es ir a zonas alejadas de la contaminación lumínica y con un horizonte libre de edificios, montañas o árboles que impidan una amplia visión del cielo nocturno . Por ejemplo, zonas llanas del interior o cimas de montañas serán los mejores escenarios.

Por tanto, las cotas altas del Pirineo y del Prepirineo, de Els Ports, de las Montañas de Prades, del Montsec, del Montseny, de la cordillera prelitoral o de la sierra de la Albera pueden ser una buena opción, así como amplias zonas llanas del interior con poca contaminación lumínica, como la Meseta Central. Una vez en el sitio, tumbarse en el suelo es la mejor opción para tener una visión panorámica del cielo. El fenómeno será visible a simple vista sin necesidad de ningún aparato.

¿El tiempo acompañará?

Un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de observar un fenómeno astronómico es la meteorología. Este año las condiciones serán ideales para disfrutar del clímax de la cita astronómica, ya que el cielo estará mayoritariamente despejado en la mayoría de comarcas sin riesgo de lluvia, a pesar de algunos matices. Durante todo el fin de semana y hasta la noche del lunes al martes tan sólo quedarán restos de algunos nubarrones en el Pirineo, en el Prepirineo o en Els Ports a primera hora de la noche, que irán a menos, y no se descartan algunas nubes bajas locales a puntos de la costa. La temperatura será muy suave y agradable para gozar del exterior. Sin embargo, en zonas de montaña refrescará más a lo largo de la madrugada y es recomendable llevar alguna prenda de manga larga por si acaso, como un jersey.

Finalmente, otro aspecto no menos importante es la influencia de la Luna en el cielo nocturno, ya que en muchas ocasiones ha dado la guisa precisamente por las Lágrimas de San Lorenzo. El satélite se encuentra en su fase creciente con una luz aún poco potente, y durante los días álgidos de la lluvia de estrellas se pondrá hacia medianoche, dejando toda la madrugada a oscuras. Por tanto, a diferencia de otros años, este 2024 la luz de la Luna no será un obstáculo para disfrutar del evento astronómico.

¿Qué son los Perseidos?

El nombre de Perseidos se debe a que desde la óptica terrestre las estrellas fugaces caen hacia la constelación de Perseo, cerca de la de Casiopea. El origen de esta lluvia de estrellas lo encontramos en el cometa 109P/Swift-Tuttle. Cada verano la Tierra se cruza con su órbita, y cuando los restos en forma de polvo del mismo cometa chocan contra la atmósfera terrestre se queman y se desintegran. Un proceso que nosotros apreciamos en forma de espectaculares líneas de luz cruzando fugazmente el cielo, dando lugar a la llamada lluvia de estrellas.

El cometa 109P/Swift-Tuttle fue descubierto en 1862 y tiene un período orbital alrededor del Sol de 133 años. La última vez que fue visible desde nuestro planeta fue en 1992, y se calcula que el astro volverá a ser visible desde la Tierra hacia el año 2126.