Miles de citas desiertas: las vacaciones retardan la vacunación
Salud admite preocupación y hace un llamamiento a remontar las tasas de cobertura en todas las edades
Santa Coloma de GramenetEl mes de agosto es el punto débil de la campaña de vacunación contra el covid. Cada día miles de citas que se ofrecen en la web del departamento de Salud quedan desiertas porque nadie las coge –muchos prefieren esperarse a septiembre– o porque los que ya están citados no se presentan a su punto de vacunación el día y la hora que habían escogido. Las vacaciones de verano han hecho caer la demanda en todas las franjas de edad, especialmente entre menores de 39 años, y este freno ha retardado una estrategia de inmunización que, hasta ahora, iba como una bala. El Govern intentó remontar la tasa de cobertura abriendo la vacunación a los 300.000 jóvenes de entre 12 y 15 años que viven en Catalunya, pero el llamamiento no ha causado el efecto esperado y el descalabro es generalizado en todo el país.
Las autoridades sanitarias no intentan disimular su preocupación. Salud considera esencial avanzar tanto como se pueda la inmunización antes de septiembre para garantizar un inicio de curso con el máximo de población protegida, pero también para evitar un problema logístico las próximas semanas. La disponibilidad de vacunas se disparará lo que queda de agosto, puesto que, además de las dosis no administradas que se han tenido que almacenar en las neveras y la remesa fija de 350.000 dosis que el ministerio de Sanidad entrega cada semana a Catalunya, se espera que aterricen en España 3,4 millones de vacunas extra de Pfizer que se tienen que repartir entre las comunidades autónomas. Esta semana se entregarán 1,1 millones. A pesar de que todavía no se sabe cuántos viales de más tocarán a Catalunya, fuentes de Salud subrayan que la oferta de dosis volverá a incrementarse mucho en un momento en el que ya es bastante complejo encontrar a candidatos para vacunarse. "Es importante impulsar la vacunación estos días y semanas, coincidiendo también con el aumento de dosis que llegan", admiten desde la conselleria.
La bajada de demanda empezó la penúltima semana de julio, cuando se administraron 405.000 dosis, un 20% menos que la semana anterior. Con todo, hasta ahora no se habían registrado unas cifras tan bajas de nuevas vacunaciones. La última semana solo se administraron 319.426 dosis de las 407.810 que llegaron, el 78% de las disponibles. En otras palabras: unas 88.000 dosis quedaron almacenadas.
En cambio, a principios de julio, los equipos de vacunación tenían que recurrir a las dosis de reserva para poder dar respuesta al alud de citaciones. Por ejemplo, la semana del 5 al 11 de julio se recibieron casi un millón de vacunas y Salud abrió la convocatoria a los jóvenes de 16 a 29 años para dar salida a la amplia disponibilidad de dosis. Esa semana se llegaron a poner 728.216, y la siguiente, 702.764. Pero incluso cuando hace un mes AstraZeneca dejó de enviar dosis y, por lo tanto, se redujo significativamente la cifra absoluta de viales que se entregaban, las colas en los puntos de vacunación catalanes tampoco se paraban: vacuna que llegaba, vacuna que se inyectaba.
Bajada "esperable"
"Era lógico y esperable que estas semanas bajara mucho el ritmo porque hay mucha gente fuera, sobre todo los jóvenes. Pero dudo que hayamos tocado techo en la vacunación o que la gente sea más escéptica o reticente: simplemente lo aplazan porque son más jóvenes, perciben menos riesgo y se piensan libres de complicaciones en caso de contagiarse; y, además, están de vacaciones", argumenta el epidemiólogo e investigador Icrea en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) Quique Bassat. Cree que la última semana de agosto y la primera de septiembre puede haber "una alud" coincidiendo con el periodo preescolar. "Yo no me la jugaría priorizando las vacaciones a la vacunación, mucho menos en edades que todavía pueden entrar en el hospital", avisa el experto.
Hay una relación directa entre estar vacunado completamente y estar protegido: la vacuna no evita el contagio y tampoco la transmisión, pero tener la pauta completa funciona como un escudo contra la enfermedad o cuando menos contra sus formas más graves. Por este motivo, y dado que la curva de contagios es todavía muy alta (con 230 casos cada 100.000 habitantes en los últimos siete días), Salud hace un llamamiento para que la población se vacune aunque esté de vacaciones. A pesar de que la recomendación general de las autoridades es que las personas se vacunen en la ciudad donde residen para no saturar los puntos de vacunación de las zonas vacacionales, el Govern empieza a ver con buenos ojos la vacunación en las áreas de veraneo.
El objetivo es tener inmunizada al máximo de población posible. El presidente español, Pedro Sánchez, anunció a finales de agosto la compra extra de 3,4 millones de dosis de Pfizer para llegar al objetivo de tener un 70% de la población con la pauta completa a finales de mes, como prometió a principios de abril. Un hito que Bassat confía en que se cumplirá a finales de agosto, si bien, recuerda, no será una cobertura lo suficientemente elevada como para lograr la inmunidad de grupo. De hecho, con la variante delta, que es más transmisible y contagiosa, habrá que ampliar este porcentaje al menos hasta el 85% de la población. "Y aún así podría ser que tampoco consiguiéramos la inmunidad de grupo, pero es fundamental seguir pulsando el acelerador en la campaña y vacunarnos tantos como podamos para ponérselo difícil al virus", puntualiza Bassat.
El epidemiólogo valora positivamente la gran aceptación de las vacunas en la población catalana y también española: "Podemos estar satisfechos. Se calcula que un 5% de la población no quiere vacunarse, mientras que este rechazo es del 15% en países del entorno, como Francia". En este sentido, sin embargo, admite que hay que hacer mucha más pedagogía de los beneficios de la vacuna entre los jóvenes. "Muchos se informan a través de las redes sociales, un caldo de cultivo de informaciones falsas y negacionistas que pueden hacerlos reticentes a la vacunación", apunta.
Los 30 años, la franja prioritaria
Fuentes de Salud aseguran que la caída de la demanda es general, que ningún grupo por debajo de los 40 años tiene coberturas "óptimas" y que la disminución se agudiza a medida que se reduce la edad. Ahora bien, y según los datos que ofrece el departamento en Dadescovid.cat, los efectos del verano se observan sobre todo en las segundas dosis: en la última semana, hasta anteayer, solo se habían inyectado 103.986 vacunas, casi un tercio menos que la semana anterior.
Porcentualmente, el grupo de edad que se ha vacunado menos respecto a la última semana es el que va de los 40 a los 49 años: la franja de los 40 a los 44 años ha pasado de tener un 69,6% de vacunados completamente a tener un 70,6% (+1%), mientras que la de los que tienen entre 45 a 49 años ha crecido un 0,7%, del 76,3% al 77%. Cuanto más alta es la tasa de vacunación, sin embargo, más cuesta aumentarla. De hecho, el grupo más estancado es el de la treintena, un colectivo prioritario en la campaña de vacunación por el riesgo nada despreciable de que sufra complicaciones en caso de contagio, según la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas.
En esta quinta oleada, y según datos de Salud, los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se han concentrado en las franjas que van de los 30 a los 79 años y hasta un 16% tenían entre 30 y 39 años. Aún así, y a pesar de que hace casi dos meses que la convocatoria para estas personas está abierta, solo un 51,6% de los que tienen entre 35 y 39 años (+2% respecto a la semana pasada) y un 29,1% de los que tienen entre 30 y 34 (+4,7%) están completamente vacunados.
Estas cifras son bastante similares a las de los catalanes más jóvenes, el grupo que se incorporó más tarde a la campaña de vacunación. Desde el 30 de junio, un 56,7% de los catalanes que tienen entre 16 y 19 años han recibido la primera dosis (un 12,6% más que la semana pasada), y superan la del grupo de 20 a 29 años, con un 53,5% de vacunados en primera dosis (+8%). En cambio, las segundas dosis crecen al mismo ritmo, concretamente un 7% más la última semana: un 20,9% de los jóvenes de 16 a 19 años tienen la pauta completa (13,7% la semana pasada), así como un 23,6% de los de la franja de los veinte años (16% la semana pasada). En cuanto a los adolescentes de entre 12 y 15 años, que hace menos de una semana que se los incorporó a la estrategia, un 12,8% han recibido la primera dosis.