Petardos y un "accidente doméstico" en un hotel alarman al Gótic en la víspera del 17-A

Un incidente con un herido leve por la rotura de un vidrio moviliza a los cuerpos de seguridad y sanitarios

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Albert Batlle, en el centro de la calle, recibiendo las explicaciones de la policía sobre el incidente

BarcelonaUna serie de detonaciones en el Barri Gótic de Barcelona ha provocado el despliegue de un amplio dispositivo policial y de emergencia y ha disparado las alarmas este mediodía, la víspera de los atentados del 17-A, en una zona que está muy cerca de donde se produjeron los atentados de la Rambla mañana hará cuatro años. Tal como han explicado varios testigos, la mayoría turistas, a mediodía se oyeron una serie de detonaciones al lado del Hotel Petit Palace de la calle de la Boqueria. "Primero hemos pensado que eran [petardos] por una fiesta popular, pero la policía ha venido muy rápido", ha explicado al ARA un turista de origen indio que estaba en la Rambla. Al final, según ha explicado el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, la alarma la ha causado la coincidencia entre los petardos de un pasacalles cercano y un "accidente doméstico" en el hotel, donde habría caído una mampara. Los Mossos d'Esquadra han publicado un tuit explicando que la causa más probable de la alarma ha sido el "uso de material pirotécnico en la calle".

Los Mossos d'Esquadra se han desplazado a la zona a toda velocidad, después de las detonaciones, y han cortado la calle de la Boqueria. También lo han hecho efectivos de la Guardia Urbana, los Bomberos y el Servicio de Emergencias Médicas. La espectacularidad del despliegue ha hecho que decenas de transeúntes y turistas se reunieran ante los cordones policiales. El incidente, según ha explicado Batlle, ha causado un herido leve, pero según fuentes de los Mossos no ha habido desperfectos estructurales en el edificio.

Albert Batlle explicando el incidente en el Hotel Petit Palace de Barcelona

Albert Batlle se ha presentado en el lugar de los hechos para conocer de primera mano lo que estaba pasando. Poco después, en un tono relajado, ha explicado a la prensa como un "conjunt ode casualidades" y "malentendidos" han provocado que un "accidente doméstico" pasara por un incidente más grave, un rumor alimentado seguramente por el hecho de que estamos en vísperas del aniversario de los atentados del 17-A. La concatenación de hechos ha empezado con una fiesta popular en la Plaça del Pi con petardos y comparsas mientras, simultáneamente, en el interior del hotel, la rotura de una mampara de vidrio hería a una persona. Esta coincidencia ha causado alarma y ha evocado la pesadilla de agosto de hace cuatro años.

Después del susto, Batlle ha valorado la rápida capacidad de reacción de los cuerpos de seguridad a este incidente, que ha servido involuntariamente como un buen simulacro.

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