Salud finaliza el contrato con Ferrovial y asume el rastreo del covid
El Govern descarta endurecer las restricciones de cara a Nochevieja
Santa Coloma de Gramenet / BarcelonaPunto final al polémico contrato con Ferroser, la empresa filial de Ferrovial que gestiona el teléfono de emergencias 061, para el seguimiento de los contactos estrechos de positivos de covid-19. Después de siete meses operativa y salpicada por el alud de críticas políticas y sanitarias, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha anunciado este lunes que el próximo 31 de enero su departamento finalizará la adjudicación del servicio a esta empresa, que inicialmente se tenía que encargar de la gestión hasta el 31 de mayo. A partir del 1 de febrero será el Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPCAT) quien asumirá las funciones del seguimiento de la pandemia de forma territorializada en todo el país. "Queremos un sistema integral e integrado de rastreo, de gestión directa", ha defendido el secretario de Salud, Marc Ramentol.
Hasta ahora los contactos estrechos de positivos recibían llamadas de un call center gestionado por la misma empresa que gestiona el 061. El secretario general de Salud, Marc Ramentol, ha explicado que el contrato con Ferrovial ha acabado y no se ha renovado pero que en ningún caso se ha rescindido, por lo cual "no hay indemnizaciones" o compensaciones económicas para la empresa. En efecto, según el facultativo, la finalización estaba prevista alrededor de una cláusula en el contrato que permitía parar el servicio cuando empezara la campaña de vacunación, una condición que se cumplió ayer domingo, con la administración de las primeras dosis en una decena de residencias de mayores. Ferrovial no percibirá indemnización de ningún tipo, ha reiterado Ramentol.
"El inicio de la vacunación marca el inicio de una nueva etapa", ha asegurado Vergés, que también ha destacado que el Parlament votó a favor de la anulación del contrato en junio. Con todo, el contenido del contrato, que se adjudicó sin concurso y por la vía de urgencia amparándose en las medidas de emergencia del estado de alarma, es desconocido hasta el momento. Precisamente este método generó un alud de críticas desde el momento en que se hizo pública la adjudicación y pocos días después, el pasado mes de junio, el Govern se comprometió a rescindir la adjudicación inmediatamente. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, anunció que la consejería de Salud daría marcha atrás en la externalización del contrato que acarreaba -como máximo- un coste de 17,7 millones de euros. Pero el fin del polémico contrato ha tardado casi siete meses en materializarse.
En junio Vergés no quiso pronunciarse al respecto y no lo quiso hacer hasta agosto, cuando admitió que se estaba trabajando para reforzar el rastreo al margen de Ferroser. Con todo, este lunes ha insistido que el sistema de rastreo en Catalunya ya tiene más de 3.000 personas dedicadas al seguimiento de contactos y que, en poco más de medio año, se han hecho 1,5 millones de llamadas. En este sentido, Ramentol ha defendido que el contrato con Ferrovial durante estos meses "ha sido necesario hasta ahora" y que respondía a la necesidad "urgente" de contar con una estructura de seguimiento de contactos estrechos. El contrato entró en vigor en junio y a priori tenía una duración máxima de un año, hasta el 31 de mayo del 2021.
Ahora Salud pondrá en marcha en febrero un nuevo programa de Salud Pública para hacer el rastreo de contactos y contratará directamente al personal que se hará cargo del seguimiento. La consejería estima que harán falta entre 450 y 750 trabajadores "en función de las necesidades epidemiológicas del país". La mayoría de ellos tendrán un perfil de gestor administrativo, pero por cada veinte de ellos se garantizará un epidemiólogo o un titulado superior en una especialidad de salud pública para fortalecer la coordinación entre los diferentes territorios con el ASPCAT. La previsión es que estas personas se obtengan mediante una bolsa de trabajo creada por el propio departamento, a pesar de que las autoridades sanitarias no descartan que se pueda contratar a profesionales que ya trabajan con Ferrovial "si la situación lo requiere".
El nuevo equipo también organizará y agendará las pruebas diagnósticas a estos contactos estrechos para liberar la atención primaria de este trámite; harán un cribaje emocional para derivar a los usuarios a los psicólogos del 061 en caso de que sea necesario, e identificarán las potenciales necesidades sociales de los contactados para asegurarse de que todos ellos pueden cumplir las cuarentenas y aislamientos preventivos. La inversión para "ampliar las tareas de la gestión de contactos", en palabras de Vergés, asciende a los 19 millones de euros, según han concretado los responsables de Salud . "Nos permitirán ser más ágiles y hacer un servicio más individualizado para seguir todavía mejor las cadenas de transmisión", ha afirmado Vergés.
Mismas medidas para Fin de año
Otra sorpresa ha sido que el Govern ha descartado endurecer las restricciones para Nochevieja. A pesar de que el comité del Procicat se ha reunido esta mañana, en un encuentro en el que ha admitido que se vive "un momento delicado" por el crecimiento progresivo del coronavirus, se mantienen las mismas medidas que están en vigor desde la semana pasada. En nochevieja el toque de queda se alargará hasta la una de la madrugada y se permitirán encuentros de 10 personas de un máximo de dos burbujas de convivencia.
El confinamiento comarcal también se podrá saltar si una misma burbuja va a ver familiares y personas próximas o se desplaza a segundas residencias o a alojamientos turísticos. Por lo tanto, en todo el país -a parte de la Cerdanya y el Ripollès, que continuarán cerradas- las restricciones durarán como mínimo una semana más. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha argumentado que se ha producido "un cumplimiento elevadísimo" porque la movilidad cayó un 20% en Nochebuena y entre un 44% y un 45% por Navidad y San Esteban respecto al año pasado.
Sàmper ha definido como "mucho más que imposible" que los Mossos y las policías locales puedan controlar si se siguen las medidas, de forma que ha hecho un llamamiento a respetarlas "porque son días de riesgo". De hecho, el conseller ha mostrado un discurso contradictorio, como también Vergés, porque ha reconocido que Nochevieja "es un tipo de celebración más de verbena que no familiar". La consejera de Salud, que ha defendido que las restricciones han podido "contener" la velocidad de crecimiento del coronavirus, ha admitido que la presión actual a los centros sanitarios es más alta que al inicio de la segunda oleada.
El hecho es que, a pesar de que algunos indicadores claves van a la baja, como la tasa de contagio que ya está en torno al 1,17 -cada cien personas contagia de media a 117-, el covid-19 continúa en fase de expansión, y los datos públicos todavía no reflejan el impacto de las fiestas en la propagación del virus. Hace solo un día el mismo Sàmper abrió la puerta a retocar el toque de queda por Nochevieja si los datos sanitarios eran negativos, pero ahora ha rechazado esta opción.