Salud

Investigadores catalanes encuentran la 'caja negra' del cáncer: "Podremos tratarlo con años de antelación"

El Clínic-Idibaps y el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres desarrollan un método pionero para descifrar los tumores de la sangre

De izquierda a derecha, los investigadores Iñaki Martín-Subero y Martí Duran Ferrer
ARA
10/09/2025
2 min

BarcelonaLa gran mayoría de cánceres se desarrollan de forma silenciosa durante años y por el camino van dejando huellas que son reconocibles. Ahora investigadores catalanes han descubierto que todos estos cambios quedan registrados en nuestro epigenoma, que es una recopilación de todas las modificaciones que nuestros genes reciben del entorno. Es una especie de caja negra de un avión, que registra datos del vuelo como el origen, la dirección y la velocidad, y que en el caso de nuestro cuerpo contiene información de los cambios químicos que experimentan nuestras células y, según este estudio liderado por científicos del Clínic-Idibaps de Barcelona y del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, también contiene.

Con esta información los investigadores han elaborado un método pionero para analizar las huellas que va dejando el cáncer desde su origen y también para predecir su progresión. "Esta nueva herramienta nos permite leer la historia pasada del cáncer y conocer cuándo se originó el tumor, a qué velocidad ha ido creciendo y si el tumor ha creado diversidad celular", destaca el coordinador del estudio y jefe del grupo de Epigenómica Biomédica del Idibaps, Iñaki Martín-Subero. Así pues, en este estudio –que publica la revista Nature han desarrollado un método para descifrar el origen y la evolución de la enfermedad.

Para elaborar este método, los investigadores primero descubrieron que, en efecto, la trayectoria evolutiva del cáncer dejaba marcas especiales en la caja negra (el epigenoma), y que podían identificarse. En concreto, la célula original que da lugar al tumor deja una firma única que revela la identidad de las células tumorales y cambia a medida que el tumor crece y se diversifica. Utilizando esta información y modelos matemáticos avanzados lograron reconstruir tanto el origen como la evolución del tumor con "una precisión sin precedentes", lo que también permite predecir el progreso futuro de la enfermedad, según los investigadores.

Probar el algoritmo

Para demostrarlo, los investigadores se aferraron a la hipótesis de que conocer el pasado de un cáncer permite anticipar su futuro clínico y aplicaron su algoritmo a 2.000 muestras de pacientes con distintos tipos de leucemias y linfomas. Gracias al acceso a las historias clínicas anonimizadas, los investigadores pudieron correlacionar la evolución pasada del tumor con su agresividad. Por tanto, Martín-Subero defiende que el estudio "no sólo es importante para conocer mejor la biología del cáncer, sino que también tiene aplicaciones clínicas". Por su parte, el director del Centro de Evolución y Cáncer del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, Trevor Graham, también cree que "predecir cómo progresará la enfermedad en cada paciente es un gran paso en el trato personalizado con la enfermedad".

Por ejemplo, en el caso de la leucemia linfática crónica, un tipo de cáncer que no siempre requiere tratamiento inmediato, con este nuevo test los investigadores han logrado "predecir cuando la enfermedad necesitará ser tratada con años de antelación", concluye Martín-Subero. El estudio ha sido posible gracias al apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la fundación inglesa Cancer Research UK, la Fundación La Caixa, el Consejo Europeo de Investigación (ERC) y los Institutos de la Salud de Estados Unidos.

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