Una nueva estrategia contra un tipo de cáncer de mama agresivo, a un paso de recibir el aval estatal
El VHIO demuestra que este abordaje mejora en un 40% el tratamiento actual de un tumor cuando realiza metástasis
BarcelonaEl de mama es uno de los cánceres que tienen mejor pronóstico, pero no todos los casos que se diagnostican se comportan igual, y existen tumores que no responden bien a los tratamientos. Por ejemplo, uno de cada cinco pacientes en el mundo tienen el tipo HER2-positivo (HER2+), que cuando realiza metástasis tiene una elevada agresividad y una alta capacidad de proliferación. Las nuevas terapias dirigidas han mejorado radicalmente la supervivencia, pero todavía hay pacientes que acaban realizando metástasis pese a recibir el tratamiento o que se diagnostican en fases avanzadas, cuando el pronóstico es más malo. Ahora, un equipo liderado por el grupo de cáncer de mama del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha demostrado en un estudio que existe una estrategia más efectiva que la actual para estos pacientes. El fármaco está al borde de recibir el aval del sistema nacional de salud.
Investigadores del VHIO, liderados por la jefa de la unidad de cáncer de mama del Hospital Vall d'Hebron y del grupo de cáncer de mama del VHIO, Cristina Saura, han conseguido mejorar el pronóstico de las pacientes con una combinación terapéutica que utiliza dos fármacos de canuma. Se trata de dos anticuerpos que se administran conjuntamente a pacientes de cáncer de mama metastático HER2+ cuando todavía no han recibido otros tratamientos ni quimioterapia. Según los estudios, este dúo farmacológico reduce el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en un 44% en comparación con el tratamiento estándar que actualmente se ofrece en la sanidad pública.
Según las conclusiones del estudio que publica este martes la revista The New England Journal of Medicine, por término medio las pacientes tratadas con la combinación experimental estuvieron 40 meses sin que la enfermedad progresara en comparación con los 26,9 meses de las pacientes que recibieron el tratamiento estándar.
Así, los investigadores creen que estos resultados pueden sentar las bases de un cambio en las guías clínicas y que estas pacientes pasen a recibir la combinación terapéutica que han evaluado en lugar del tratamiento actual. Saura defiende la importancia de este tipo de estudios clínicos porque se ofrece acceso precoz al tratamiento "dentro de un vacío terapéutico" mientras se negocia su financiación para que llegue al sistema sanitario, que puede tardar unos dos años en España.
Retos pendientes
Uno de los grandes retos pendientes de esa prometedora combinación de tratamientos es el control de toxicidades que pueden generar. Por eso existe un nuevo estudio en marcha en toda Europa llamado Topreal, centrado en la detección precoz y el manejo de los efectos adversos. Saura también es la investigadora principal de este estudio y defiende que es muy relevante para disponer de mayor evidencia científica sobre cómo mejorar la calidad de vida de las pacientes con esta nueva estrategia. Se realizará conjuntamente con grupos de investigación de Francia y Alemania bajo el liderazgo del grupo académico Solti, con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de las pacientes durante el tratamiento contra el cáncer de mama metastático.