Salud

Nueva unidad de salud mental para adolescentes: "En este hospital me he dado cuenta de que podía salir adelante"

La nueva planta de hospitalización del área de salud mental para la infancia y la adolescencia del Vall d'Hebron dará servicio a 180 pacientes al año

El consejero Manel Balcells con una especialista en una de las salas de relajación que incorpora la nueva unidad del Vall d'Hebrón
Pau Castellote
28/07/2023
3 min

BarcelonaLos jóvenes y los niños fueron dos de los colectivos que más acusaron al confinamiento, que pasó factura especialmente en cuanto a su salud mental. Un estudio del Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia señalaba en 2021 que, a raíz de la pandemia, los trastornos entre niños y adolescentes aumentaron un 47%. Esto provocó que las unidades de atención públicas quedaran saturadas y se tuvieran que priorizar los casos más graves, lo que prolongó la lista de espera de quienes no eran tan graves. La falta de centros de salud mental infantojuveniles (CSMIJ) suponía una asignatura pendiente para el departamento de Salud.

El consejero de Salud, Manel Balcells, lo ha reconocido en la presentación de la nueva planta de hospitalización del área de salud mental para la infancia y la adolescencia del Hospital Vall d'Hebron, este viernes. "Presentamos una nueva planta de hospitalización, pero es más que eso; era una deuda pendiente histórica del hospital", aseguró Balcells. La creación de esta planta, en marcha desde hace tres meses y con una docena de nuevos trabajadores, ha supuesto la erradicación de la lista de espera en la hospitalización de agudos infanto-juveniles por afectaciones en salud mental en Barcelona, que era de una quincena de niños y adolescentes. Hasta ahora, en la capital catalana sólo prestaban estos servicios el Hospital Sant Joan de Déu y las Germanes Hospitalàries.

La primera paciente de la planta, Claudia, ingresó por primera vez con 15 años –la media de edad de los pacientes de la nueva planta– en la unidad de salud mental infantojuvenil del Hospital Sant Joan de Déu por anorexia. "Cuando sales siempre crees que estás mejor, pero con el tiempo ves que no", explica. "Fue en este hospital en el que yo me di cuenta de que podía salir adelante", ha dicho Claudia. Considera que la clave ha sido un tratamiento integral de la depresión y no tan centrado en el trastorno de la conducta alimentaria, que debe entenderse como la expresión de la enfermedad.

Claudia es una de las pacientes de la nueva unidad.

La hospitalización es el último recurso

El doctor Marc Ferrer, jefe de sección de hospitalización psiquiátrica, ha explicado que una de las principales causas de hospitalización de la planta son las conductas autolesivas por el aumento que han sufrido en los últimos años. Entre 2015 y 2017, las autolesiones representaban el 20,4% de los ingresos atendidos en las urgencias de psiquiatría pediátrica; en el período que va de 2017 a 2021, crecieron hasta llegar al 70% de los ingresos, y ahora ya están cerca del 75%. Los intentos de suicidio son la otra causa mayoritaria de hospitalización.

"La hospitalización es la medida a evitar en la población infantojuvenil, porque el entorno es importante", ha explicado Ferrer. El ingreso se reserva a los casos más severos. Es por ello que, tal y como ha explicado el jefe de servicio de psiquiatría del hospital, el doctor Ramos-Quiroga, "se hospitaliza a las personas con un trastorno mental que tenga una intensidad que no permita realizar una gestión en el ámbito comunitario". Otras patologías que pueden llevar al ingreso son el autismo, trastornos psicóticos y depresiones, entre otros. La planta también cuenta con un hospital de día y una unidad de consultas externas.

Recursos innovadores

La nueva unidad no contempla las contenciones mecánicas y cuenta con recursos innovadores para ayudar a los pacientes. Uno de estos recursos es una habitación de "realidad inmersiva para realizar sesiones de mindfulness" y otras terapias que tranquilicen y relajen a los pacientes, como ha explicado Ramos-Quiroga. Otro uso que valoran desde el hospital es "el espacio azul", una sala de paredes blandas y techo que imita el cielo. "Si estás muy atacado, puedes recorrer y siempre funciona. Transmite mucha calma", ha explicado Claudia.

La nueva planta de hospitalización, que ha costado 1,6 millones de euros de financiación exclusivamente pública, ofrece cobertura al Área Integral de Salud de Barcelona Nord, que integra los distritos de Nou Barris, Sant Andreu y Horta-Guinardó, y tiene una población de referencia de 80.000 personas entre niños y adolescentes (una cama por cada 10.000 potenciales pacientes). El servicio cubre 12 de los 18 barrios con más indicadores de vulnerabilidad de la ciudad.

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