Situación desesperada para casi 300 investigadores internacionales en las universidades catalanas
El personal María Zambrano denuncia que sus contratos acaban ahora y ninguna administración les ha propuesto solución alguna
BarcelonaPocos días antes de terminar el año, la situación en las universidades catalanas de los cerca de 300 investigadores internacionales y senior –atraídos por el ya cancelado programa estatal de captación de talento María Zambrano– es desesperada. sus contratos en los diferentes centros donde actualmente trabajan y la inmensa mayoría sigue sin plan B. Si no llega una prórroga urgente de sus contratos que ofrezca una solución definitiva a la su situación, tal y como reclaman, acabarán en paro. alrededor de tres años atraídos por un programa de ayudas para la atracción de talento internacional lanzado por el entonces ministerio de Universidades, con Manuel Castells en líder.
Como ya avanzó el ARA, la convocatoria pretendía contribuir a recalificar el sistema español universitario e inyectar talento en las universidades fichando personal altamente cualificado para potenciar su investigación. establecía un sueldo mensual de 4.000 euros brutos y tenía como fecha de caducidad finales del 2024. El llamamiento fue un éxito y se adjudicaron más de mil ayudas María Zambrano, cuyo grueso más importante vino a parar a las universidades públicas catalanas.
Sin embargo, no se establecieron mecanismos de estabilización y ahora estos investigadores se encuentran en una situación "insostenible". En un comunicado, denuncian que "las instituciones encargadas de la política de atracción de talento y creación de conocimiento, como el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades; las consejerías autonómicas, y las universidades no han dado respuesta ni solución al problema".
De hecho, se quejan de que las respectivas administraciones se pasan unas a otras el balón y que después de seis meses de reuniones con representantes del gobierno español no han tenido ninguna respuesta a las propuestas planteadas.
"El sentimiento general es de mucha decepción, de haber sido engañados, y sobre todo que cuando hemos intentado hacer aproximaciones para encontrar una solución hemos sido ignorados", afirma Dídac Santos Fita, investigador María Zambrano en la Universidad Autónoma de Barcelona ( UAB).
"No tiene sentido que un programa de captación de talento y de retención de expatriados acabe a los dos años con un «Adeu-siau, ya podéis irse»", añade este etnobiólogo, que explica al AHORA que en su caso el departamento de la facultad donde trabaja argumenta que no pueden hacer nada porque carecen de plazas. "Solo me ofrecen presentarme a plazas de lector", la posición más baja dentro de la trayectoria universitaria, y que generalmente se ofrece a personas recién doctoradas. "Supone volver a empezar, de forma precaria, cuando yo ya llevo más de una década de búsqueda de excelencia. ¡Que miren mi currículum!", lamenta Santos.
En Catalunya el colectivo Zambrano explica que han pedido una reunión con la conselleria de Investigación y Universidades, pero de momento no han obtenido respuesta. Por su parte, la consellera Núria Montserrat afirma que todavía no han recibido ningún contacto formal del colectivo y que reiteran su disposición a "dialogar y explorar conjuntamente soluciones que puedan garantizar la continuidad del talento captado y consolidar las aportaciones de este colectivo en el sistema universitario catalán". Según Montserrat, "esta colaboración es clave para avanzar hacia un modelo universitario más estable y competitivo".
En el mismo comunicado, los Zambrano defienden que durante estos años han "establecido nuevas líneas de investigación, promovido nuevas sensibilidades epistémicas, ensayado metodologías innovadoras y atraído a estudiantes de postgrado y financiación nacional e internacional en las universidades". Así, valoran que la pérdida de estos impulsos científicos supondrá "un perjuicio importante tanto para las universidades como para la comunidad científica y la sociedad" catalanas.
"Para las universidades hemos sido unas verdaderas gangas: les hemos salido a coste cero, no han pagado ninguna investigación y hemos hecho muchas publicaciones que les repercuten positivamente", explica indignado Santos, que concluye: "Se han aprovechado . Nuestro trabajo ha favorecido a las universidades, que han mejorado su posición en los rankings internacionales". El programa María Zambrano, concluyen los investigadores, "se ha diseñado mal, se ha implementado mal y ahora los investigadores chocan contra un sistema que está mal".