Bajan los crímenes con arma de fuego, la mayoría vinculados al narcotráfico

BarcelonaUn crimen a la semana. El año pasado se cometieron 62 homicidios en Catalunya, ocho menos que en el 2023, que fue un año de récord en asesinatos. Según los datos de los Mossos d'Esquadra a los que ha tenido acceso el ARA, Catalunya ha vuelto a registrar unos datos de crímenes similares a los de 2022 y 2019, cuando se cometieron 61, y la bajada de casos se nota sobre todo en los homicidios cometidos con arma de fuego.

El pasado año, 37 hombres, 19 mujeres y 6 menores murieron asesinados. "Fue un año malo en cuanto a los menores", admiten fuentes de los equipos de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos. De hecho, el último crimen del año fue el deun bebé muerto hallado en un contenedor de Cubelles. Las mismas fuentes apuntan a que esta investigación está encarrilada, aunque todavía no existe ninguna detención. Otro de los últimos homicidios fue el de un padre y un hijo de 15 años fallecidos por arma blanca en su domicilio en Arenys de Mar. La principal hipótesis, según ha podido saber el ARA, es que el padre, con problemas de salud mental y en el marco de una pelea, habría matado al hijo y después se habría suicidado.

En el 2024, los Mossos resolvieron el 85% de los homicidios, un punto porcentual más que en el 2023, aunque prevén que esta cifra siga subiendo porque hay asesinatos sin resolver que prevén cerrar este año. "Somos optimistas", apuntan las mismas fuentes policiales.

Otro de los datos del balance de homicidios de 2024 es la bajada de crímenes cometidos con un arma de fuego. Si en 2023 se produjeron 12 incidentes de esta tipología con 13 víctimas, en 2024 fueron 7 hechos con 9 víctimas, lo que representa un 14% del total de crímenes. Aunque fuentes policiales precisan que nunca se puede hablar de datos positivos en el tratamiento de los homicidios, destacan que esta reducción es "significativa" y señalan que, por el momento, el aumento de la proliferación de las armas de fuego vinculado al narcotráfico no está provocando un aumento de las muertes por tiroteos.

Ahora bien, la gran mayoría de los homicidios con armas de fuego están vinculados al crimen organizado y al narcotráfico. El pasado noviembre ejecutaron con un disparo en la nuca David Caballero, conocido como Bubito, un estibador histórico del Puerto de Barcelona. ¿Qué hay detrás de ese crimen? Según fuentes de los Mossos, la cocaína. La policía ahora indaga en las profundidades del narcotráfico del puerto para saber quién dio la orden al sicario que apretó el gatillo. Los Mossos también miran el crimen organizado turco en busca de el responsable del asesinato a tiros en el Foro de Tekin Kartal. En ese caso, el detonante fue la marihuana. La policía cree que en los próximos meses podrá realizar detenciones.

Todas estas son investigaciones complejas, admiten fuentes policiales, porque se busca llegar al corazón de las organizaciones, no sólo resolver el homicidio. Un ejemplo de ello es la detención de 14 personas vinculadas a un cártel mexicano por haber asesinado a golpes a un hombre el pasado verano en Tarragona. Detrás estaba, entre otras drogas, el MDMA (o éxtasis).

Presión policial

En 2024 hubo seis crímenes vinculados con el crimen organizado (en 2023 fueron 9) y en cinco de ellos había temas de drogas. Fuentes de la Comisaría General de Investigación Criminal achacan esta reducción a la presión policial que se está ejerciendo sobre el narcotráfico. "Cada año pillamos a 2.000 personas por marihuana y 4.000 por salud pública. En cada operativo, sacamos muchas armas de fuego y eso se empieza a notar", apuntan las mismas fuentes.

Asimismo, los Mossos están intentando virar el enfoque de las investigaciones en el blanqueo de capitales. "Debemos evitar que los traficantes se hagan ricos. Sin dinero quedan débiles", afirman fuentes de la División de Investigación Criminal (DIC). Todas estas acciones, dicen, comienzan a tener efectos en los datos.

De los crímenes cometidos con arma de fuego, sólo hay dos que no se enmarcan en el crimen organizado, y uno puede decirse que tiene un asterisco. Es el caso del tiroteo con dos víctimas mortales de Sant Joan en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona, que ya está resuelto. Eran dos clanes enfrentados, y el autor, de nombre Guillermo, tenía un kaláshnikov porque se dedicaba al tráfico de drogas. Sin embargo, el origen de la disputa fue una discusión entre dos menores de edad. El otro caso es el doble crimen machista cometido por un comisario de la Policía Nacional que asesinó a la pareja y la expareja y luego se quitó la vida.

Este último es uno de los 12 casos mortales de violencia de género que se han registrado en el 2024 y que han dejado a 16 víctimas. En 2023 fueron 13 casos, pero con 13 víctimas. Es decir, ha habido menos agresores, pero han matado más, incluyendo a mujeres y también a niños. Si en el 2023 no hubo ningún menor involucrado en un crimen machista, el año pasado hubo tres. Fuentes de la DIC precisan que en ningún caso existía una denuncia previa ni orden de detención alguna. "En la mayoría de casos, el entorno sabía que existía una relación tóxica", contraponen las mismas fuentes.

Dónde y cómo

Los crímenes machistas y la violencia doméstica suelen cometerse, generalmente, con armas blancas. Se inician con peleas en los domicilios, y lo que los agresores tienen más cerca suele ser un cuchillo, apuntan fuentes policiales. Ésta también es una variable que explica por qué la mayoría de crímenes del 2024 se cometieron en domicilios: hasta 32 estuvieron en casas (también se tienen en cuenta los narcoasaltos). Por lo demás, 22 fueron en la calle, 3 en el bosque y 5 en otras ubicaciones no concretadas. No hubo ninguna en escuelas o en zonas de ocio nocturno, una conflictividad muy presente en Estados Unidos que, según los Mossos, no ha llegado a Catalunya.

El hecho de que las peleas estén muy presentes en los homicidios o que los asesinatos machistas o domésticos estén generados por discusiones hace que la mayoría de crímenes no estén pensados ​​ni planificados. En 2024, el 37% de los crímenes fueron premeditados. Esto significa que el 63% restante fueron improvisados. Por los mismos motivos, la principal arma homicida en el 2024 en Catalunya han sido las armas blancas: ha habido alguna involucrada en el 40% de los crímenes. En lo que va de 2025, cinco de los seis crímenes cometidos han sido con arma blanca y en el marco de una discusión.

Un detenido por la muerte de un hombre en un piso de Vilanova del Camí

De hecho, la mayoría de homicidios son causados ​​por una pelea (luego viene la violencia doméstica y de género y los problemas de drogas) y el arma suele ser una navaja. En el 18% de los casos se utilizó la asfixia mecánica, también muy vinculada a la violencia de género y doméstica. Después venden ya las armas de fuego, presentes en un 14% de los crímenes, los objetos contundentes (13%) y las agresiones a golpes (5%).

Por lo que respecta a los territorios, el área metropolitana, que también es donde viven más personas, concentra a más de la mitad de los homicidios. En la Región Metropolitana Norte (que engloba a los dos valles, el Maresme y el Barcelonès Nord) se registraron 15 crímenes. En la Región Metropolitana Sur fueron 12 y el balance en Barcelona ciudad se cerró con 9 crímenes.