Sucesos

Detenido un ciberacosador que engañó a 150 adolescentes con identidades falsas en internet

También se investiga una cuenta de Instagram que publicaba rumores sexuales de menores en Sant Cugat

El uso del teléfono móvil en las aulas ha generado cierta polémica en los últimos años.
03/12/2024
3 min

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra han hecho pública este martes la detención en Mollet del Vallès de un hombre de 38 años que presuntamente gestionaba distintos perfiles falsos en las redes sociales con las que engañó a más de 150 menores para que le enviaran grabaciones sexuales. Le investigaban desde este verano a raíz de la denuncia de una mujer que alertó de que, entre julio y agosto, su hija de 13 años había contactado con un supuesto chico a través de internet.

El joven se hacía llamar Dani, aseguraba tener 15 años y había comenzado una relación sentimental online con su hija, a la que incluso le había presentado toda su familia a través de otros perfiles virtuales para ganarse la su confianza. Una vez lo consiguió, convenció a la menor para que le enviara fotos y vídeos de contenido sexual. El hombre, arrestado el 19 de noviembre, logró aislar a la menor de su entorno familiar y de sus amistades, e hizo que ella creyera firmemente que la relación sentimental era real y recíproca.

A raíz de la denuncia de la madre, la investigación de la policía aclaró que detrás de los perfiles del supuesto Dani había en realidad un hombre adulto. No tenía antecedentes, pero llevaba cinco años dedicándose a este tipo de ciberacoso. De hecho, los Mossos han identificado a 153 menores que durante ese tiempo habrían sido víctimas de este hombre siguiendo el mismo método.

Cuando la policía ha revisado su móvil y su ordenador, ha descubierto nueve perfiles falsos en las redes sociales, todos activos. Entre esas falsas identidades que utilizaba estaba un niño, una chica lesbiana, un chico joven y un deportista. También tenía guardados 1.400 archivos gráficos relacionados directamente con la actividad de captación de menores. De éstos, 419 eran de contenido pornográfico explícito.

Denuncian también 'stories' sexuales

Los Mossos también investigan una cuenta de Instagram que publicaba mensajes anónimos sobre menores. Muchos de los mensajes compartían rumores con información sexual sobre adolescentes. La alerta la ha dado el periodista Jofre Llombart después de que su hija, de 13 años, le enseñara una publicación en la que se la citaba diciendo que salía con un chico. En otros stories del mismo usuario, los mensajes fueron escalando y señalaban a otros menores de su mismo instituto, en Sant Cugat del Vallès, atribuyéndoles infecciones de transmisión sexual y diferentes prácticas sexuales Llombart denunció la cuenta ante Instagram en aquel mismo momento y también se puso en contacto con el instituto, y el mismo día acudió a los Mossos d'Esquadra para denunciarlo adjuntando una cuarentena de capturas de pantalla con stories que el usuario había publicado en las últimas 24 horas. Fuentes del cuerpo se limitan a confirmar que han recibido la denuncia y están mirando el caso.

En conversación con el ARA, Llombart explica que este usuario estaba activo desde el fin de semana; por tanto, cuando su hija se lo contó tanto ella como sus compañeros de clase "llevaban 48 horas con la angustia de no salir" en uno de esos mensajes anónimos. La rapidez con la que Llombart se dirigió a comisaría le permitió enseñar en tiempo real a los Mossos cómo el usuario iba publicando nuevos mensajes. Un par de horas después de presentar la denuncia policial, el perfil ya estaba inactivo, y Llombart duda si se debe a efectos de la denuncia que había puesto ante Instagram oa que los responsables se asustaron al saber que podían ser descubiertos. De todas formas, ya existen al menos cinco perfiles en esta red social con diferentes variaciones del nombre Cotilleos Santcu, si bien por el momento todos están inactivos.

A la espera de que avance la investigación policial, Llombart sospecha que los responsables de los mensajes son compañeros del mismo instituto que su hija, porque conocían nombres y apellidos de otros alumnos. Las publicaciones podrían suponer delitos de injurias, calumnias y afectación del derecho al honor, todo ello con el agravante de referirse a menores y difundirlo públicamente, como en este caso publicarlo en las redes sociales en de todos, añade el periodista. Entre los menores a los que hacían referencia los mensajes había algunos nombres que se repetían, pero el impacto era "bastante repartido". "El anonimato realiza el acoso masivo", dice Llombart.

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