Se llama Adelina, tiene 81 años y la buscan desde hace doce días

BarcelonaLa familia de Adelina hace doce días que la busca sin descanso. El último día que vieron a esta vecina de Sant Just Desvern de 81 años, el 6 de marzo al atardecer, llevaba una camisa fucsia, pantalones marrones, una chaqueta de color granate con piel sintética negra y zapatos negros. Tiene el pelo blanco, los ojos oscuros, una mancha de sol en la frente, tiene alzhéimer y puede estar desorientada. La hija de Adelina denunció la desaparición al día siguiente. Desde entonces los Mossos d'Esquadra han desplegado un dispositivo de búsqueda y en las últimas horas han intensificado las batidas y el llamamiento a la colaboración ciudadana para localizarla. "Estamos desesperados, cada día que pasa lo vemos todo más negro", admite Merche, una de las hijas, en una conversación con el ARA.

El día 6 de marzo Adelina fue a comer con una amiga de toda la vida, que la dejó en casa –vive con el hijo– hacia las siete y media de la tarde. En aquel momento no había nadie en el domicilio y la familia calcula que al cabo de media hora Adelina volvió a salir a la calle a ver si encontraba a su hijo. Tres vecinos la vieron y también la captaron varias cámaras de seguridad de la zona. La última la grabó a las 20.55 horas. A partir de aquí, se pierde el rastro.

La familia tiene la teoría de que la Adelina podría haber cogido "algún transporte público a la deriva". Hace tiempo que el alzhéimer le pasa factura, pero había sido una "mujer luchadora" e independiente y, a pesar de la enfermedad, conserva la movilidad y se mantiene activa. Desde el primer minuto los parientes empezó a pedir ayuda a través de varios canales y, tanto los servicios de emergencias como la familia, recibieron alertas de ciudadanos que avisaban de que habían visto a una persona que se parecía a ella. La pista más fiable hasta ahora fue de una persona que aseguraba haberla visto en la zona de Poblenou de Barcelona, donde Merche calcula que podría haber llegado con cierta facilidad porque paran algunos autobuses de las líneas con origen o con conexión en Sant Just Desvern.

También los avisaron desde la zona de la Sagrada Familia de Barcelona, desde Santa Coloma y Badalona, pero hasta ahora todas las pistas han llegado tarde o eran de personas que la habían confundido con otra persona. "Es como buscar una aguja en un pajar", confiesa Merche.

Dispositivo por tierra y aire

Los Mossos d'Esquadra y la asociación SOS Desaparecidos hace días que difunden la imagen de Adelina en las redes para sumar la colaboración ciudadana y tratar de encontrarla. Hasta ahora los Mossos han hecho batidas en Sant Just Desvern –el municipio donde vivía–, en Esplugues –donde se denunció la desaparición–, en Sant Joan Despí y también por Collserola. La han buscado con la ayuda de voluntarios y familiares, con el apoyo de la unidad canina de los Mossos e incluso se ha activado el helicóptero policial que cuenta con el sistema hélice, una cámara térmica capaz de detectar a distancia la presencia de una persona por la temperatura que desprende el cuerpo.

Pero por ahora no hay resultados. Fuentes del cuerpo admiten la preocupación por las características del caso y por los días que han pasado desde la desaparición. "No sabemos si ha comido o si ha bebido algo", añade Merche, que mantiene "la esperanza" de que su madre –a la que sobre todo le falla la memoria más inmediata– continúe "deambulando" desorientada, pensando que hace poco tiempo que ha salido de casa. La familia ha extendido el llamamiento por Barcelona y también en algunas ciudades españolas donde viven familiares suyos, y pide que, si alguien la ve llame inmediatamente al teléfono de emergencias 112 e intente entretenerla hasta que lleguen los agentes.