¿Qué puede hacer que los Mossos investiguen tu accidente de tráfico?

Sabadell"Diez personas morirán en las carreteras el próximo mes y aún no lo saben". Con esta contundencia, la comisaria Mònica Luis, jefa de la Comisaría General de Movilidad de los Mossos d'Esquadra, resume el drama que se vive regularmente en las carreteras catalanas. Este año, 62 personas han perdido la vida en el asfalto. Son muertes sobrecogedoras, "de alguien que no vuelve a casa y del que no has podido despedirte". Y muchas son muertes evitables, a menudo causadas por distracciones por teléfonos y pantallas, excesos de velocidad, o consumo de alcohol o drogas. "Todos podemos hacer más", sentencia Luis.

Por eso es importante diferenciar un accidente de un siniestro. Mientras el primero suele ser fortuito, el segundo suele tener una causa, un detonante y un responsable, o más de uno, puesto que muchas veces las responsabilidades son compartidas. Es en este punto donde entra la División de Investigación Viaria (DIV) que, como si fuera la escena de un crimen, revisa todos los vestigios de un siniestro para saber qué ha pasado. "Un choque entre vehículos es física", apunta el inspector Francesc Parra, jefe de la DIV. Explica que trabajan con datos "objetivos" y "científicos" de los siniestros para reconstruir los cinco segundos previos al choque.

Todos los incidentes en la carretera se miran y se investigan, aunque sólo una parte, los más complejos y los más graves, terminan en la mesa de la DIV. El pasado año hubo 21.000 siniestros, más de dos cada hora, pero 682 casos fueron mortales o con heridos graves y requirieron una investigación más a fondo. La tecnología ha evolucionado mucho y ha hecho virar completamente las pesquisas de la DIV, que dispone de herramientas informáticas para poder recrear un choque o saber con exactitud qué hacía el conductor en los instantes anteriores del impacto. Antes debían realizarse cálculos físicos con los frenazos para saber, por ejemplo, a qué velocidad circulaba el vehículo, y salía un intervalo. Ahora con una caja negra se puede saber el dato definitivo.

Drones en el aire

Lo primero es ir al lugar del accidente y hacer un plano aéreo del escenario, dice Mònica Carafi, subinspectora de la DIV. tanto rato. Esto permite crear un plano cenital de un puzzle que otros aparatos de última generación permitirán completar. Aquí es donde entran en juego los registradores de datos, también conocidos como módulos o EDR. velocidad, los giros del conductor, cuando ha pulsado el freno, si había alguna luz encendida... Todo son códigos y códigos que los especialistas de Trànsit dels Mossos saben descifrar y que acaban sirviendo de pruebas en un juicio. Pero cada modelo registra los datos a su manera.

Precisamente esta semana se han realizado unas jornadas en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña bajo el nombre La investigación de siniestros viarios: retos, sinergias e innovación. Con la participación de la policía alemana, la Ertzaintza y las policías locales (que tienen la competencia de los siniestros dentro de los municipios), se han analizado los avances en las investigaciones de tráfico. Los tres responsables de las policías recalcan la importancia de colaborar y compartir inteligencia entre cuerpos para innovar en las técnicas de investigación.

Cambio de paradigma

Un accidente reciente lo ejemplifica a la perfección. El escenario del siniestro es un coche blanco que ha impactado por detrás con un coche negro, con la mala suerte de que un camión que circulaba en dirección contraria también ha chocado con ambos. Visto el escenario, podría parecer que todo está bastante claro: el coche blanco sería el principal responsable del accidente al impactar por detrás (sin mantener la distancia de seguridad) con el vehículo negro. Ahora bien, el análisis de la caja negra del primer coche, el negro, lo cambió todo. Demostraba cómo cinco segundos antes del choque, ese vehículo había reducido la velocidad y había girado a la izquierda. ¿Qué había pasado realmente? Que el coche negro había querido tomar una salida y, a última hora, se lo había repensado y había provocado que el coche blanco acabara picándolo por detrás. De repente, las responsabilidades habían cambiado.

Estas cajas suelen estar ocultas en espacios seguros del vehículo para que no se estropeen durante el choque. El año pasado se analizaron 147. De hecho, los coches de última generación, en un choque, suelen plegarse más como un acordeón que los antiguos. ¿Esto les hace más inseguros? No. La comisaria Luis apunta que lo hacen para absorber el impacto y proteger a los pasajeros. En este sentido, recomienda que no haya objetos sueltos por el vehículo, especialmente encima de la tapa del maletero, porque cuando ocurre un accidente vuelan y pueden ser muy peligrosos.

Alcoholemia retrospectiva

La investigación de un accidente de tráfico puede llegar a ser tan minuciosa como la de un asesinato. ¿El conductor huye después del accidente y el coche no es suyo? Se puede comprobar el ADN con el airbag que, muy probablemente le habrá tocado los labios en el momento de abrirse. ¿El conductor se ha escapado y lo encuentran seis horas más tarde? Aún se le puede realizar una prueba de alcoholemia retrospectiva que dirá si iba bebido en ese momento. También revisan los arañazos para buscar la pintura del coche que le ha atrapado. Se buscan cámaras y también se utilizan las de los coches que tienen incorporadas. Y bajo autorización judicial, pueden analizar el móvil de los implicados e incluso las pantallas inteligentes de los vehículos. En este sentido, los mandos policiales destacan la importancia de contar con una Fiscalía especializada en delitos contra la seguridad vial.

Esta evolución tecnológica ha conducido a condenas judiciales ejemplares, como una de la Audiencia de Barcelona hace tres meses: el jurado popular condenó a 13 años de cárcel a un conductor kamikaze que había matado "conscientemente" a una adolescente de 17 años en un choque frontal cuando conducía en dirección contraria, borracho y drogado. En la sentencia, la Audiencia recalca la importancia del informe de los Mossos basado en todas estas evidencias. "Todo debe tener un sentido; esto es física, y todo debe cuadrar", concluye el inspector.