Los Mossos prevén un verano con tanta delincuencia como antes de la pandemia
Las violaciones y los robos violentos superan los del 2019 y la policía lo afronta con más agentes
BarcelonaA medida que avanza el año, los datos delincuenciales se acercan cada vez más a los del 2019. El verano de aquel año, el Ayuntamiento de Barcelona habló de una “crisis de seguridad”, con un máximo histórico de delitos en la ciudad, pero la pandemia cambió la tendencia. Ahora, cuando ya hace más de dos años de la primera ola del covid, los Mossos d'Esquadra se preparan para un verano en el que prevén que pueda haber tanta delincuencia como en 2019. Algunas cifras lo demuestran: hasta mayo, los robos violentos en la calle, los tirones, han subido un 4% y han pasado de 6.158 a 6.406. Las violaciones y los otros delitos sexuales también van al alza, con porcentajes de crecimiento superiores, a pesar de que esto se atribuye al hecho de que se denuncian más.
“Si tomamos el acumulado de este año, todavía estamos por debajo de los niveles del 2019 tanto en Catalunya como en Barcelona, pero vamos recuperando la normalidad”, ha admitido el responsable de los Mossos, el comisario en jefe Josep Maria Estela, que ha explicado que la delincuencia de mayo, el último mes con los datos cerrados, “se asemeja mucho” a la de antes de la pandemia. A pesar de que los hurtos han bajado un 23% y los robos en los domicilios un 26% respecto al 2019, ha reconocido que la policía espera un verano como el de hace tres años en el que los hurtos, los robos violentos, los delitos sexuales y la seguridad viaria serán las prioridades. Para afrontarlo, los Mossos confían en el incremento de la plantilla gracias a las nuevas promociones: son unos 500 agentes más que en 2019.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha defendido el dispositivo: “Estamos mejor preparados que en 2019 en Barcelona y en el conjunto del país”. Según Elena, “el grado de preocupación” es el mismo que el de los años anteriores al covid, pero “las condiciones objetivas son mejores” porque es el verano con más Mossos desde el 2012. “Si tenemos más recursos, podemos estar en más lugares y aumentar la prevención”, ha justificado Estela, que ha dicho que esto también les da “más capacidad de reacción”. Según el jefe de los Mossos, en “coordinación y cooperación” con las policías locales, se podrá actuar “de manera más quirúrgica” y “tener más musculatura en el territorio”. Estela ha marcado el turismo, el ocio nocturno, los conciertos, la masificación de gente y las zonas comerciales como puntos de interés.
Más agentes en la costa
Las 27 comisarías del litoral se reforzarán con 238 agentes, 50 más que en verano del 2019, y que son sobre todo Mossos de la última promoción. En agosto se sumarán agentes que todavía están en formación. Con las otras 65 comisarías del resto del territorio, son 516 Mossos más que hace tres años. Los antidisturbios de la Brimo también reforzarán la costa con dos equipos nocturnos en Barcelona y el área metropolitana que se sumarán a los del ARRO, una medida que llegará a otros municipios del litoral, como por ejemplo Lloret de Mar o Blanes. Estela ha apostado por “dirigir y planificar” según la inteligencia policial y ha argumentado que los Mossos “se adaptan a las nuevas modalidades delictivas”. Ha ejemplificado que en Barcelona se ha hecho una unidad contra los relojes de lujo después de detectar un incremento de robos a turistas y un plan para los ladrones multirreincidentes.
En cuanto a la violencia sexual, hasta mayo se ha denunciado un 24% más de agresiones sexuales que en 2019 –se ha pasado de 353 a 437– y un 22% más de abusos sexuales, que han aumentado de 663 a 806. “La razón podría ser el interés por parte de todos en eliminar las cifras negras de situaciones que no se llegaban a denunciar”, ha asegurado Estela, que ha recordado que el lunes los Mossos presentaron un plan contra los delitos sexuales para este verano en las zonas de ocio.