Dos mujeres heridas y una quincena de desalojados al desmoronarse un piso en Badalona

Badalona / BarcelonaUna mujer de 71 años y su hija de 40 resultaron heridas en el derrumbe de parte del suelo de su casa, un primer piso de la calle Virgen de Lourdes de Badalona, poco después de las diez y media de la mañana. El mal estado de las vigas ha derribado el encofrado de la primera planta y ha provocado la apertura de un agujero de entre tres y cuatro metros en la cocina. La mujer mayor, que entonces estaba desayunando en esta habitación, se ha caído al piso de abajo, que afortunadamente estaba vacío. La hija ha quedado herida tras intentar ayudar a la madre y al padre, que también estaba en el piso. "Si no, habrían caído ambos", ha dicho al ARA. Las víctimas fueron atendidas en el Hospital Germans Trias i Pujol, donde la madre continúa hospitalizada con "heridas considerables".

El aviso a emergencias ha llegado a las 10.47 horas. "Hemos venido con la idea de que quizás había gente atrapada, pero afortunadamente todo el mundo ha podido salir bien", ha explicado el subjefe de guardia de la Región de Emergencias Metropolitana Norte de los Bomberos, Roger Llinàs. El cuerpo tuvo que evacuar el resto del edificio, que los servicios municipales y los especialistas en estructuras derrumbadas de los Bomberos consideraron "inhabitable" tras observar el estado de las vigas del techo afectado. De hecho, aseguraron que la causa es "patológica" y que los daños en el inmueble son "importantes".

Llinàs ha apuntado que se trata de un edificio antiguo, de los años sesenta y "probablemente con cemento aluminoso". Esto habría hecho que la estructura hubiera quedado muy debilitada por la humedad a lo largo de los años hasta que se ha desmoronado. "No se puede estar en este edificio hasta que no se haga un peritaje completo de daños y se valore la habitabilidad del edificio", añadió. A partir de aquí se ha procedido con el desalojo del resto de personas que estaban en ese momento en el interior del bloque, una quincena de inquilinos.

Denuncias por la "dejadez" del propietario

"Yo estaba durmiendo y de repente los bomberos han empezado a golpear la puerta porque estaban desalojando el edificio. He tenido el tiempo justo para vestirme y salir", explica uno de los vecinos de la planta, que ha preferido mantener el anonimato. En este sentido, ha denunciado que el edificio, que pertenece a un único propietario, según fuentes municipales, sufría una "dejadez" constante por parte de éste. "La propiedad era plenamente consciente de las grietas y las fugas de agua constantes que había, y lo único que hacía era llevar a un par de personas que hacían reparaciones potineras", ha denunciado el propio residente.

Entre otras quejas, desde la comunidad de vecinos se señala que "hace tres o cuatro años" ya observaron el mal estado de algunas vigas cuando se hizo un agujero en el techo de uno de los pasillos para realizar una reforma estética. De hecho, otros vecinos y personas de su entorno con las que ha podido hablar el ARA, como una familiar de las dos víctimas, que se ha presentado en el lugar de los hechos, corroboran esta dejadez. "Todos los pisos tienen problemas de mantenimiento, y hay vecinos que llevaban un año avisando de problemas relacionados con la humedad", ha dicho.

En el edificio hay doce pisos, cuatro por planta, y tres estaban vacíos en el momento del derrumbe. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Badalona han atendido a 29 personas, de las cuales únicamente tres han solicitado un alojamiento de emergencia. Se ha activado el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (CUESB) para que puedan pasar la noche. "No sabemos qué haremos cuando no podamos pasar más noches ahí", declara uno de los afectados, ante la incertidumbre de cuándo podrá volver a su casa. El resto de vecinos del inmueble tienen un sitio donde quedarse.

Según fuentes del Ayuntamiento, el jueves se mantendrá la atención a los afectados en el Centro Cívico La Salut –a menos de un kilómetro del lugar de los hechos–, y en los próximos días los técnicos municipales harán un informe sobre el estado del edificio. A partir de ahí corresponderá a la propiedad realizar las obras necesarias para volver a dar seguridad al inmueble, así como presentar el correspondiente certificado de un arquitecto que lo acredite.

Recuperación de objetos personales

A partir de las 15.20 de la tarde los Bomberos han levantado el precinto en el bloque para que los vecinos accedieran y cogieran pertenencias esenciales. Solo han dejado pasar a una persona por domicilio –acompañada por un agente– con una linterna, ya que habían cortado los servicios y estaba todo a oscuras. "Hemos cogido ropa, documentos importantes y dinero", explica Dani, vecino del 1er 3a. Su madre se ha encargado de acceder al piso para tomar estos bienes de primera necesidad. "Nos han recomendado que tengamos prevista una alternativa por si no podemos volver", añade. De momento pasarán la noche en casa de unos conocidos.

Poco antes de las cinco de la tarde los Bomberos han precintado el edificio de nuevo. Aún así, tres agentes de la Guardia Urbana tuvieron que quedarse vigilando la entrada del edificio a la espera de un cerrajero que reparara la cerradura de la puerta principal, que según varios vecinos llevaba "más de un año" roto.