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Tormentas, chubascos y granizadas hasta el jueves

Los chubascos quedarán restringidos al Pirineo oriental y al interior de las comarcas gerundenses

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Un grupo de niños pasean arriba de una barca neumàtic  por las calles anegats de Coma-ruga, en el Baix Penedès.

BarcelonaUna perturbación en altura nos ha traído un cambio de tiempo marcado, con chubascos y fenómenos de tiempo violento. El adelanto de esta inestabilidad se plasmó el martes con las fuertes tormentas que descargaron en el Camp de Tarragona, en el Baix Ebre y en la Terra Alta. Se acumularon hasta 69 litros por metro cuadrado en Aldover (Baix Ebre), 59 l/m2 en Horta de Sant Joan (Terra Alta) y 47 l/m2 en Tamarit (Tarragonès). Estas tormentas fueron asociadas a fenómenos violentos, con una brutal granizada (con piedras de 2 cm de diámetro) que sacudió el Tarragonès y el Baix Camp. También se vieron mangas de agua que llegaron a rozar la costa. En este episodio tempestuoso, la red de detección de descargas eléctricas del Servei Meteorològic de Catalunya registró 3.552 rayos nube-tierra, de los cuales 1.600 en el Baix Ebre.

Todo ello está relacionado con la entrada de aire frío en las capas altas, que al contactar con el aire cálido que hay sobre el Mediterráneo hace que los nubarrones se disparen y que las tormentas se formen con facilidad cerca de la costa. A estos factores les tenemos que sumar la elevada temperatura superficial del agua del mar (muy por encima de la media climática), un hecho que ayuda a generar estos episodios de fuertes tormentas.

Este miércoles han vuelto a descargar con fuerza estas tronadas prefrontales en varios puntos del territorio. A media mañana ya empezaban a verse núcleos tempestuosos ante la costa catalana y el Meteocat ha emitido avisos por lluvia intensa (más de 20 litros/m2 en menos de 30 minutos) y también un aviso por la posibilidad de tiempo violento. Las tormentas han vuelto a caer con intensidad, de manera localizada, en el Garraf, en el Baix Penedès y en el Tarragonès. En El Vendrell y en Roda de Berà ha granizado y también en Coma-ruga, con lluvia intensa y rachas fuertes de viento. La fuerte tormenta ha entrado desde el mar, y se ha movido entre el norte de Costa Dorada y el sur de la costa central.

En relación con estos dos episodios tempestuosos, el teléfono de emergencias 112 ha recibido hasta las doce del mediodía de este miércoles un total de 228 llamadas. Por comarcas, el Baix Ebre es la que ha registrado más avisos, con 76; seguida del Tarragonès (52), el Baix Penedès (31) y el Segrià (26). Por municipios, Tortosa, con 70 llamadas, y Tarragona, con 31, han sido los más afectados.

Durante la tarde se han vuelto a formar nuevos núcleos de tormenta, en este caso en la Garrotxa. En Olot, por ejemplo, a media tarde los aguaceros descargaban con intensidad torrencial (45 l/m2 en 30 minutos) y a las 19 h llevaban acumulados 83 litros por metro cuadrado.

Último día de inestabilidad

Este jueves será el último día de inestabilidad. Durante la mañana continuará el cielo cubierto y amenazante en la mitad este, con aguaceros en el litoral y prelitoral central y norte. A media mañana se abrirán más claros con cielo sereno en Ponente y en el Ebro, donde soplará un poco de mistral. Pero a media tarde volverán a crecer los nubarrones , a pesar de que ya sólo descargarán hacia el nordeste, sobre todo en el interior de las comarcas gerundenses y en el Pirineo oriental. En Les Guilleries o en el Collsacabra todavía caerá alguna tormenta con granizo o piedra, así como en el Ripollès o en Les Alberes. El calor será moderado y solo pasarán de los 30 grados en Ponente y en las Tierras del Ebro. En la costa y en el prelitoral se moverán entre los 26 y los 29 grados. La mar estará un poco removida y habrá marejada, con viento del sudeste en la costa central y en el Ebro.

El viernes y el fin de semana el tiempo inseguro desaparecerá y volverá a imponerse el cielo sereno, con algunos nubarrones en las comarcas de montaña o en la costa central y norte. El calor volverá a imponerse por todas partes, a pesar de que será soportable, sin esperar grandes episodios de calor, con valores superiores a los 31 o 32 en la costa y máximas de hasta 35 grados en Ponente o en el interior del Ebro.

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