Vivienda

Cataluña lidera la emancipación de jóvenes en el Estado, pero el 80% comparten piso

La juventud española se independiza pasados ​​los 30 años, la edad más tardía de las últimas dos décadas

Ara
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Una de cada diez viviendas en Cataluña está vacía

BarcelonaUn 20,2% de los jóvenes de entre 16 y 29 años que residen en Cataluña viven fuera del hogar familiar. Eso sí, el 80% comparten piso y dedican entre el 30% y el 80% de su sueldo a pagarlo. El año pasado Catalunya se convirtió en el territorio con el porcentaje de emancipación juvenil más elevado del Estado, según el último barómetro bianual del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España. El aumento se produjo pese a los elevados precios del mercado de la vivienda, que obligan a destinar buena parte del sueldo a cubrir los gastos. El informe constata que, en sólo un año, el esfuerzo que debía realizar un joven en Catalunya para adquirir una vivienda libre aumentó 10,6% puntos. Para alquilarlo, un 12%.

En su último barómetro, el Consejo de la Juventud ha vuelto a denunciar que irse de casa de los padres sigue siendo "prácticamente una quimera" para la mayoría de los jóvenes españoles. La edad de emancipación en el conjunto del Estado, de hecho, se ha retrasado hasta los 30,3 años, la cifra más alta de las últimas dos décadas. Esto significa que el porcentaje de jóvenes que pueden vivir fuera del domicilio familiar en 2022 se estancó en torno al 16% en un contexto de "subida de los precios del alquiler y la vivienda"; un panorama que llevaba a la persona joven a "sobreendeudarse".

Mientras que en el Estado la tasa de emancipación fue del 15,9%, en la de la Unión Europea el año acabó con un 31,9%, es decir, el doble. "Las personas jóvenes en España no pueden emanciparse hasta que dejan de ser jóvenes. Esto es un síntoma muy preocupante que demuestra que los problemas estructurales de la juventud siguen muy presentes y condicionan la vida adulta", asegura el Observatorio.

El 23% están "sobrecalificados"

Aunque la reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional han mejorado la situación de temporalidad y de bajos salarios que estrangulaba a los jóvenes –y que el Consell señala como "buenos ejemplos de políticas inmediatas y necesarias"–, el informe afirma que todavía queda muchísimo trabajo por hacer para poder afrontar "una sobrecualificación y parcialidad desmedidas –sólo el 22,9% de los jóvenes que completan enseñanzas de formación profesional de nivel superior o estudios universitarios se han podido emancipar– y unos precios de alquiler que superan más del 80% del salario medio de una persona joven".

En este sentido, el informe constata que "tener trabajo no es suficiente para poder acceder a una vivienda en España". Aunque el salario medio de una persona joven subió un 4,6% hasta los 13.079 euros netos al año, el precio de las viviendas de alquiler creció un 7,55%. Así, el alquiler medio se quedó en 912 euros, lo que obligaría a dedicar el 83,7% del sueldo a una persona que quiera alquilarla sola. Esto, sumado a los 141 euros de media que cuestan los suministros y los servicios de una vivienda, supondría 1.053 euros al mes, el 96,6% del sueldo.

Todo ello hace que la mayor parte de la juventud opte por compartir vivienda con personas que no pertenecen a la familia, si bien el alquiler medio de una habitación era a finales de 2022 de 282,19 euros, el 25,9% del salario medio joven. Y la opción de pagar una hipoteca tampoco era mucho más viable: por un lado, porque la entrada media de una vivienda asciende a 49.852,20 euros, el equivalente a 3,8 años completos de sueldo de alguien que tenga menos de 30 años; por otro, porque si se puede acceder a una hipoteca, el importe medio de la primera mensualidad era de 661,33 euros, el 60,7% del salario medio.

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