El PP cede ante Vox y pedirá que Alicante deje de ser considerada zona valencianohablante
La estrategia de ambas formaciones contrasta con la apuesta por la enseñanza en valenciano reflejada en la consulta sobre la lengua en las aulas
ValenciaVox tiene entre ceja y ceja debilitar la enseñanza en valenciano. Así lo demuestra el hecho de que la crisis en el gobierno municipal de Alicante provocada por el debate del plan de estabilidad financiera del consistorio se haya resuelto con la aprobación de un decálogo de medidas que incluyen iniciativas sin relación alguna con el ámbito económico como la aprobación de una declaración institucional que reclame a las Cortes Valencianas que modifique la ley de uso y enseñanza del catalán.
Si sigue adelante, el cambio supondría incorporar la ciudad al grupo de municipios en los que la enseñanza del valenciano no es obligatoria y donde el uso del catalán como lengua vehicular es residual. Esta posibilidad es consecuencia de una exención prevista por la norma de 1983, que entonces se definió como transitoria, pero que todavía está vigente.
Como han explicado los propios portavoces de Vox, el partido ultra lleva tiempo trabajando para ampliar la exención más allá de las ocho comarcas donde se aplica. De hecho, ya en 2023 presentaron una moción en el consistorio alicantino con este objetivo. Por último, la iniciativa fue retirada a petición del PP, que prometió a sus socios incorporarla en la futura ley de educación, circunstancia que no se produjo.
El anuncio de Vox y el PP, que es el partido mayoritario y ostenta la alcaldía en la persona de Luis Barcala, ha provocado el contundente rechazo de entidades como Acció Cultural del País Valencià o El Tempir, que han acusado a las dos formaciones de perseguir al catalán y conflictivo. Además, alertaron de que la incorporación de Alicante a la denominada zona castellanohablante podría ser el primer paso de una estrategia que podría reproducirse en ciudades vecinas como Elche.
Las familias optan por el valenciano pese al freno de la concertada
El deseo del PP y Vox de debilitar la educación en catalán contrasta con el resultado de un informe hecho público este martes por la asociación Familias por el Valenciano que refleja el deseo de muchas familias por incrementar la docencia en catalán. En concreto, el estudio revela que en la reciente consulta sobre la lengua vehicular en las aulas, el valenciano fue la opción elegida por el 56 por ciento de las familias, un porcentaje que crece hasta el 70 por ciento en los centros públicos y se reduce hasta el 23 por ciento en los concertados.
La asociación considera estos datos "muy positivos", dado que demuestran que la gran mayoría de las familias "apuestan por que sus hijos e hijas puedan estudiar en valenciano" pese a los intentos de "la conselleria de Educación de arrinconar nuestra lengua en las aulas".