"Encontrar el amor a la madurez es muy diferente, es más sano"

La diseñadora Verónica Fuerte llevaba cinco años soltera cuando hizo match en Bumble con Ale. Él eligió el lugar para la cita, Zim, un local de vinos en el Gòtic, lo suficientemente pequeño para que la posibilidad de intimidad fuera grande. "Me gustó mucho, como hablaba, los pequeños gestos… Yo me fijo mucho en estas cosas: si está atento, si me mira, si me pregunta… Yo estaba bien sola y tenía las cosas muy claras, así que antes de quedar fui honesta con mis expectativas: quería una pareja, nada más allá de una noche, .

Después de un año juntos, en el que se fueron conociendo poco a poco, Ale le pidió matrimonio. "Fue mucho de película de Netflix, él es mucho más romántico que yo", dice la diseñadora. Estaban de viaje en París con dos compañeras de trabajo, que se pusieron de acuerdo con Ale para asegurarse de que el momento fuera muy especial. "Eran tres días y lo hacíamos todo juntos, pero ese día ellas desaparecieron y Ale cogió un vino y dos copas para quitárnoslo a la Torre Eiffel. A las 12 de la noche, cuando se encendían todas las luces de la torre, me pidió casarnos", recuerda.

Desde entonces han construido su familia particular. "Él fue padre a los 16 años y tiene tres hijos, y yo tengo una hija de una relación anterior. De estar a Nora y yo solas hemos pasado, en algunos momentos, como vacaciones o Navidad, a ser una familia numerosa. Es mucha vida", celebra la diseñadora.

Ahora que cumplirá 45 años, dice, vive el amor de una manera muy diferente de cómo lo vivía cuando tenía 20 o 30. "Encontrar un amor a la madurez es muy diferente, mucho más sano. Te conoces a ti misma y tus límites, y lo que quieres y lo otra tenía 0. Primero eres tú, y después lo 0 tú. persona y después yo, creo que cambiar el orden hace que todo vaya mejor", declara. Para Fuerte, un amor feliz es "aquel con el que puedes compartirlo todo, sabiendo que sois personas distintas, y que te hace sacar la mejor versión de ti". "Si no es la persona adecuada, es bastante fácil que una relación te haga sacar tu peor versión", opina la diseñadora, que junto a Ale ha encontrado el punto justo de calma y aventura.